Tragedia aérea en Brasil: qué es una caída en “barrena plana” y cómo la viven los pasajeros
Una caída como la que afectó este viernes en Brasil al avión ATR-72 del vuelo 2283 de VoePass, llamada en “barrena plana” (”flat spin”) -según lo que se ve en los videos-, es extremadamente rara en aviones comerciales, al punto que dos pilotos consultados por LA NACION prácticamente no recordaron accidentes similares en este tipo de naves.
En principio, el experto aclaró que este tipo de caída es más frecuente en aviones de acrobacia o de combate, “pero las leyes de la aerodinámica son las mismas para una nave pequeña o un Boeing 747″, por lo que un avión de pasajeros de 27 metros de largo, como el ATR-72, no está excluido de las mismas leyes y efectos de la física que pueden afectar a una nave más chica.
En cuanto al efecto barrena, en general, se desencadena cuando el avión “pierde sustentación”.
“Pero a diferencia de los aviones de acrobacia o de combate, todas las aeronaves comerciales están diseñadas para ser estables”, explicó a LA NACION un experimentado piloto de Boeing 737 que pidió anonimato para que su nombre no sea asociado con una interpretación de lo que sucedió en Brasil, algo que deberá determinar una junta de expertos luego de varios meses de evaluación.
Dentro de las caídas en barrena o picada, el descenso se produce generalmente en “tirabuzón” hacia abajo. Pero en los descensos en “barrena plana” todo el avión se precipita alineado con el horizonte, que es lo que se ve en los segundos finales de los videos grabados por la gente en tierra en Vinhedo, Brasil. Efectivamente, en su tramo final, el avión de VoePass no cayó de punta ni levantando el morro.
En este sentido, las aeronaves de transporte son “inherentemente estables”, explicó el piloto. Eso quiere decir que cuando un avión comercial, por el motivo que sea entra en pérdida de sustentación, aunque el piloto no tenga ningún tipo de intervención, la nave baja la nariz, se acelera la velocidad por la fuerza de gravedad, y si tiene suficiente altura para recuperarse, sale del estado de pérdida de sustentación.
De hecho, solo por aerodinámica, un avión puede seguir volando incluso sin motores, como ocurrió en 2009 en el accidente del vuelo 1549 de US Airways en el que el piloto acuatizó sobre el río Hudson con los motores apagados, un drama reflejado luego en una película protagonizada por Tom Hanks.
“Pero en lo que se ve en el video de Brasil, por algún motivo, el piloto no pudo bajar la nariz del avión en el momento final, no gana velocidad, y el avión cae como un peso muerto, en barrena plana”, explicó el profesional.
Aunque en la tragedia de VoePass serán los expertos quienes determinarán qué fue lo que provocó esta caída, el piloto consultado por LA NACION señaló dos causas probables: una mala estibación de la carga que provocó un desbalanceo, o la formación de hielo, la principal hipótesis que se baraja en el caso del avión brasileño.
“Una capa de hielo, por más pequeña que sea, cambia la forma del ala y altera la sustentación del avión. E incluso con una temperatura exterior de 10 grados, ya se puede formar hielo sobre las alas por efecto de la aceleración del movimiento del aire y de la baja de presión, lo que reduce la temperatura”. Por este motivo, todos los aviones están diseñados para evitar o remover la formación de hielo.
Entre los casos recientes de caída en barrena plana de un vuelo comercial, está el accidente de la aerolínea rusa Pulkovo Airlines, el 22 de agosto de 2006, en el que murieron las 170 personas que viajaban a bordo, recordó otro experto. El avión era un Tupolev-154 -un avión de 48 metros de longitud- que volaba entre dos ciudades rusas y cayó en Ucrania 34 minutos después de su despegue en medio de tormentas eléctricas. Según las investigaciones posteriores, hubo una impericia del piloto mientras volaba en medio de la tormenta, “con ángulos de ataque excesivos, lo que provocó una pérdida de sustentación con una transición posterior a una barrena plana”.
En relación a lo que pudieron haber experimentado este viernes en el interior de la nave en Brasil los pasajeros y la tripulación en esos angustiantes segundos finales, el piloto consultado por LA NACION señaló que “en el caso de barrena no se produce una despresurización por lo que seguramente no cayeron las mascarillas de oxígeno si el comandante no las activó manualmente y, desgraciadamente, tampoco se debe haber producido una pérdida de conciencia entre quienes estaban dentro del avión”.