Trabajadores del Instituto Hidalguense de las Mujeres hacen denuncia

PACHUCA, Hgo., abril 25 (EL UNIVERSAL).- Acoso laboral, violación a los derechos humanos, así como actos discriminatorios, fueron denunciados por trabajadores del Instituto Hidalguense de las Mujeres, quienes acusaron como responsable de estas acciones a la encargada de esta dependencia Katia Hernández Pérez.

De acuerdo con los trabajadores, desde la salida de la anterior responsable de este instituto, Bertha Miranda, se recrudecieron estas actitudes que afectan severamente su desempeño laboral. Lamentaron que este Instituto, que fue creado para garantizar una vida libre de violencia a las mujeres, se ha convertido en un lugar donde la encargada es una persona generadora de violencia junto con sus cercanos y equipo de trabajo.

Lamentaron que esta situación ha dado como consecuencia no sólo malestar psicológico, sino daños a la salud, aunados a la discriminación, violencia y hostigamiento general, que los altos mandos ejercen sobre la base trabajadora.

La encargada de esta dependencia en Hidalgo destacó que se ha originado un clima de hostigamiento laboral para los trabajadores. De esta manera, indicaron que se viola el protocolo cero; a través de conductas discriminatorias, acoso laboral dentro y fuera del horario, además de llamadas y mensajes de texto donde se les exige el acatamiento de órdenes, también se les dan cargas excesivas de trabajo.

Acusaron que se les advierte que su hora de entrada está estipulada en un oficio, sin embargo, la salida dependerá del jefe inmediato sin importar el reglamento interno que especifica ocho horas laborales. De igual manera se violenta la NOM -035--STPS-2018, donde se limitan las salidas de la institución y esta sólo puede ser una vez por día sin exceder 30 minutos para recoger a los hijos o para la comida.

En este lugar destacaron que sólo las directoras y subdirectores pueden salir temprano a ejercer sus responsabilidades como madres. A través de oficios tienen la prohibición de levantarse de sus lugares de trabajo o acudir a otras áreas y dirigir la palabra a sus compañeros o reunirse.

Lamentaron los actos discriminatorios, por apariencia física, niveles jerárquicos, condiciones físicas, profesión lo que ha llevado a una cultura del maltrato dentro de este instituto. La falta del perfil y profesionalismo de la encargada Katia Gabriela, así como de la inexperiencia de la directora de Administración y Finanzas, ha llevado a que este instituto haya recibido varias multas.

Los trabajadores de este órgano destacaron que el chantaje emocional y la acumulación de actas administrativas, tiene como objetivo la baja del personal de confianza y la cancelación del personal de honorarios.