Trabajadores del campo ven su sueño realizado al convertirse en ciudadanos americanos

La voz de José Guadalupe Torres se le quebranto y sus ojos se llenaron de lágrimas cuando dijo que sentía “pues mucho gusto” de tener finalmente en sus manos su certificado de naturalización, que lo convierte oficialmente en ciudadano americano.

“Ser, un miembro más de los Estados Unidos. Me siento muy orgulloso”, dijo Torres quien vive en la ciudad de Salida en el Condado de Stanislaus.

Torres, quien es originario del municipio de Santiago Tangamandapio en el estado de Michoacán, México, tiene viviendo en los Estados Unidos desde 1980 dedicándose al campo.

La emoción que sentía Torres, de 60 años, es de ser una de las personas del Valle proveniente de varios países - incluyendo México, y Guatemala - que tomaron juramento a la bandera de los Estados Unidos la mañana del miércoles (26 de abril) durante una ceremonia de naturalización en la oficina del Servicios de Inmigración y Ciudadanía de los Estados Unidos en Fresno.

“No sé. Es cosa que se siente dentro de uno, es muy emocionante”, dijo Torres junto a toda su familia que lo esperaba afuera de las oficinas del USCIS.

Torres dijo que una de las razones por las tomo el paso hacia la ciudadanía fue que “a veces lo ven a uno un poco mejor. Y hay más derechos siendo ciudadanos que siendo residentes.

Al igual que Torres, tanto Juan Santa Cruz Larios como Pedro Castillo, ambos de origen mexicano, tomaron juramento como nuevos ciudadanos americanos.

“Para mí es una etapa nueva porque a pesar de tantos años batallarle y mire, se dio porque pues es necesario y es la necesidad en este país para hacernos contar”, dijo Santa Cruz Larios, de 61 años y quien es originario de Palos Marías, Michoacán.

Santa Cruz Larios, quien es campesino y vive en Tipton en el Condado de Tulare, dijo que ser solamente residente legal, aunque le permite a la gente estar legalmente en el país, no brinda las protecciones de la ciudadanía.

“Yo les digo a todos mis paisanos, a todas las personas, que lo hagan, no es difícil, nomás es proponerse uno, porque pues son muchas las preguntas”, dijo Santa Cruz Larios, quien llego a los Estados Unidos en 1984 trabajando en el campo.

“No sabemos ni cuántas nos van a hacer. Pero gracias a Dios, lo hicimos y yo no fui a la escuela, ahora todos los que van a la escuela con más razón”.

Después de la ceremonia lo esperaba su hijo, Juan Santa Cruz Vega, quien dijo estar feliz de ver a su padre tener la oportunidad de ser ciudadano americano.

“Es algo que mi papá ha sufrido para venir a otro país a emigrar y para tener un buen futuro, no nomás para él, pero para nosotros y nuestra familia”, dijo Santa Cruz Vega de su padre.

Castillo tiene 34 años viviendo en los Estados Unidos después de haber emigrado de su natal Manzanillo, Colima, México y ahora estar establecido en la ciudad de Visalia.

Por los últimos 32 años Castillo ha trabajado en el campo como supervisor de un rancho.

A sus 56 años, Castillo dijo estar “contento, feliz, porque ya agarré mi ciudadanía. Hay un poco más de posibilidades”.