PERRYTON, Texas.- Un “terrorífico” tornado azotó este jueves una ciudad al norte del estado de Texas, sur de Estados Unidos, y dejó a su paso una estela de destrucción, con al menos tres personas muertas y más de 100 heridas, mientras una nueva tormenta se abre paso por el sur de Estados Unidos.

Un feroz tornado azotó el jueves en la noche Perryton, una ciudad de unos 8000 habitantes en los límites de Texas, y dejó varias edificaciones y casas rodantes destruidas o averiadas, árboles desprendidos y vehículos volcados, según videos que se conocieron después.

El Servicio Meteorológico de Estados Unidos en Amarillo, Texas, confirmó que un tornado golpeó la zona la tarde del jueves. Pero no hubo reportes inmediatos sobre su tamaño o la velocidad de sus vientos, dijo el meteorólogo Luigi Meccariello. “Aún se reportan rescates en marcha”, añadió.

El jefe de bomberos de Perryton, Paul Dutcher, dijo a la prensa que tres personas murieron durante la tormenta. Señaló que por lo menos una persona murió en un parque para casas rodantes que recibió un “impacto directo” de un tornado. Dutcher añadió que al menos 30 vehículos de ese tipo resultaron dañados o destruidos.

Funcionarios locales dijeron por la noche que dos personas estaban desaparecidas.

El centro de Perryton también fue azotado. Alrededor de dos cuadras de negocios sufrieron graves daños, incluido un local de artículos de oficina, uno de flores y una peluquería a lo largo de la calle principal de la ciudad. Una minivan fue empujada contra la pared exterior de un teatro.

Personal de emergencia de zonas vecinas y de Oklahoma se presentó al poblado, en el que residen más de 8000 personas y se ubica unos 185 kilómetros al noreste de Amarillo y apenas al sur de los límites con Oklahoma.

En un comunicado, el gobernador del estado, Greg Abbott, dijo que “Texas está desplegando rápidamente recursos para responder a la emergencia y proveer el apoyo y asistencia necesarios para proteger a los tejanos y ayudar a los afectados por los tornados de Perryton”.

El Departamento del Sheriff del condado de Ochiltree dijo que impondría un toque de queda desde la medianoche hasta las 6 de la mañana del viernes debido a las líneas eléctricas caídas y otros peligros que podrían no ser visibles en la oscuridad.

Brian Emfinger, quien persigue este tipo de tormentas, dijo a Fox Weather que vio el tornado arrasar con el parque de casas rodantes, destruyendo vehículos y arrancando los árboles de raíz.

“Había visto al tornado causar una destrucción bastante seria en la parte industrial de la ciudad”, dijo. “Desafortunadamente, justo al oeste de allí, solo hay solo casas rodantes completamente destruidas”.

Alrededor de 475.000 clientes se quedaron sin electricidad en Texas, Louisiana, Mississippi y Oklahoma hasta el viernes por la mañana, según el sitio web poweroutage.us.

El Hospital General Ochiltree en Perryton publicó en Facebook: “Los heridos leves por favor diríjanse a la clínica. Todos los demás vayan a la sala de emergencias del hospital”.

“Hemos visto entre 50 y 100 pacientes”, dijo Kelly Judice, directora ejecutiva interina del hospital. Entre ellos se incluyen unas diez personas en estado crítico que fueron trasladadas a otros hospitales.

Los pacientes tenían traumatismos menores a mayores, que iban desde “lesiones en la cabeza hasta pulmones colapsados, laceraciones, huesos rotos”, dijo.

El hospital también dijo que se había establecido un refugio de la Cruz Roja Estadounidense en el Centro de Exposiciones del Condado de Ochiltree.

Alerta en el centro-oeste y sur de EE.UU.

Varios millones de estadounidenses en múltiples estados del sur y el centro-oeste estaban bajo alerta de clima severo por el avance de peligrosas tormentas que, alimentadas por las altas temperaturas de la región, formaron tornados, tormentas eléctricas y granizo del tamaño de pelotas de golf.

Por la tarde, el frente meteorológico se movía hacia el sureste a través de Oklahoma. El viernes, se pronosticaron tormentas eléctricas dispersas de fuertes a severas para partes de Texas, Oklahoma, Luisiana y algunos otros estados.

El Servicio Nacional Meteorológico reportó una alerta de tornado vigente para partes del norte y centro de Texas, que incluye a Dallas, una ciudad de 1,2 millones de habitantes.

“El enorme granizo y ráfagas de viento siguen siendo una amenaza, pero no se descarta uno o dos tornados”, dijo el NWS en un comunicado.

En otras partes de Texas y otros estados del sur, incluido Luisiana, las alertas de calor entraron en vigencia el viernes y se pronosticaron hasta el fin de semana festivo del 16 de junio con temperaturas que alcanzarían los 38 grados. Se esperaba que se sintiera un calor de hasta 43 grados.

El sistema de tormentas también llevó granizo y posibles tornados al noroeste de Ohio. Se destruyó un granero y se derribaron árboles en el condado de Sandusky y se derribaron líneas eléctricas en el norte de Toledo, dejando a miles sin electricidad. El servicio meteorológico informó “una tormenta eléctrica severa capaz de producir un tornado” sobre Bellevue y tormentas que mostraban “signos de rotación” en otras áreas.

Fue el segundo día consecutivo que poderosas tormentas azotaron los Estados Unidos. El miércoles, fuertes vientos derribaron árboles, dañaron edificios y sacaron autos de una carretera desde la parte este de Texas hasta Georgia.

Agencias AP y AFP

Fotos: AP

Edición fotográfica: Fernanda Corbani