Yahoo Noticias Tigres vestidos de Cenicienta apagan el fulgor de unos Astros dominados por una estrella mayor
Muchos hablan del milagro de los Tigres, pero no hay nada sobrehumano en la clasificación de Detroit.
Lo que sí resulta incuestionable es que si llegaron hasta la ronda de comodines de la Liga Americana se debe en gran parte a un hombre que responde al nombre de Tarik Skubal.
El mejor lanzador del béisbol en la segunda mitad de la temporada y favorito para ganar el premio Cy Young del Joven Circuito validó el martes en la tarde todos los elogios que se vierten a su alrededor, al guiar a los felinos a un triunfo 3-1 sobre los Astros.
Delante estaba la temible alineación de Houston, en casa, comandada por el cubano Yordan Álvarez y el venezolano José Altuve, y más de una década experiencia continuada en playoffs que todavía les sitúan como favoritos para ganar esta serie.
Pero es innegable que el golpe propinado por Skubal habrá de ponerlos a pensar en busca de un reagrupamiento inteligente para los partidos que les restan, porque si la ofensiva de los Astros no carbura con toda intensidad puede que las vacaciones estén más cerca de lo que imaginan.
Con una recta que marcó las 100 millas por hora y se mantuvo pegada entre 98 y 99 la mayoría de las veces, Skubal pudo utilizar sus envíos secundarios para sacar de balance a los locales a lo largo de seis episodios sin permitir anotaciones y con apenas cuatro imparables.
Cabe recordar que los Tigres organizaron su increíble carrera hacia los playoffs gracias a un Skubal que se convirtió en el séptimo lanzador desde el año 2000 en ganar la Triple Corona de lanzadores de una liga con balance de 18-4, 2,39 de promedio de carreras limpias y 228 ponches en 192 entradas.
Definición de un verdadero caballo de batalla y as de la rotación, Skubal registró al menos seis entradas en 25 de sus 31 salidas, lo que permitió al manager A.J. Hinch aumentar regularmente el uso del bullpen en los días en que el zurdo no lanzaba.
Del otro lado, Framber Valdez continuó una preocupante estadística pues en los playoffs pasados terminó con balance de 0-3 en tres aperturas en casa, en las cuales permitió 12 carreras limpias en 12 entradas, de modo que eso era un punto de preocupación.
Una vez más, Valdez se metió en apuros muy pronto, y sin respiro, al admitir tres anotaciones en la segunda entrada, pero no pudo ir más allá de 4.1, obligando al manager Joey Espada a acudir antes de lo esperado a su bullpen para contener el rugir de los Tigres.
Hasta el momento, el progreso de Detroit tomó a todos por sorpresa puesto que en cinco semanas mejoraron su probabilidad de playoffs del uno por ciento al 100% y ahora acaban de anunciarles a los Bravos que lo de ellos va más serio de lo que pensaban.
Si Houston espera avanzar a la siguiente ronda debe atacar con fuerza y orden, alentados por un Álvarez que lideró al grupo en promedio de bateo (.308), jonrones (35), impulsadas (86) y fWAR (5.2), para no hablar ya de su producción histórica en octubre donde conecta para .295 con 12 vuelacercas y un OPS de .949.
Álvarez tuvo un buen choque con sencillo y doble, pero el resto del grupo o lo sigue o perece.
