Taquitos Políticos: saboreando la precampaña electoral México 2024

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En la vastedad del panorama informativo, donde las elecciones del 2024 se perfilan como un platillo complejo y condimentado, la necesidad de fuentes de información verídicas y digeribles se convierte en un ingrediente esencial para todes les comensales de la democracia. En este festín informativo es crucial no solo tener acceso a datos, sino también comprender su relevancia en términos sencillos y atractivos.

Dentro del contexto político mexicano, la militarización emerge como un condimento picante que requiere una atención especial al ser un tema neurálgico en la coyuntura política del país. Observamos un aumento en la presencia militar en cuestiones de seguridad pública y actividades civiles, un fenómeno que impacta directamente la relación entre el gobierno y la sociedad.

Así lo han alertado diversas organizaciones internacionales de derechos humanos como lo es El Observatorio de la Guardia Nacional y la Militarización en México, quienes en su informe de 2022 titulado “Guardia Nacional: 4 años de una definición militarista”, señalan que esta institución en México ha sido criticada por su falta de resultados tangibles y objetivos claros que permitan una evaluación efectiva. Esta carencia aumenta el riesgo de violaciones a los derechos humanos. Además, el fortalecimiento de las Fuerzas Armadas a expensas de las fuerzas policiales locales, que enfrentan limitaciones presupuestarias, agrava la situación. El aumento en los fondos destinados a las Fuerzas Armadas, junto con la tradicional opacidad de estas instituciones, eleva el peligro de corrupción –no sólo en materia de recursos económicos sino también nos referimos en su actuar–. La prominencia militar en detrimento de las instituciones civiles también plantea preocupaciones, especialmente ante expresiones partidistas de altos funcionarios militares y amenazas a jueces/zas por parte de funcionarios castrenses.

En ese orden de ideas, el tema de los derechos humanos y la perspectiva de género, tan relevante para la realidad social del país, no escapa de protagonismo en las próximas elecciones; así pues, al igual que el trío inseparable de cilantro, cebolla y salsa en un taco, los temas de género, derechos humanos y corrupción están intrínsecamente entrelazados en el menú electoral. Estos no solo son temas aislados; son ingredientes esenciales que definen la calidad y la autenticidad de nuestro sistema político.

El marco jurídico vigente en México presenta deficiencias en la protección de mujeres y niñas ante la violencia de género y sexual. Algunas cláusulas, como las que vinculan la gravedad de la pena por delitos sexuales a la “castidad” de la víctima, entran en conflicto con los estándares internacionales. A pesar de estas incongruencias, las mujeres y niñas siguen siendo víctimas de niveles alarmantes de violencia de género. Según Human Rights Watch, en el transcurso del año 2020 el gobierno reportó casi mil casos de femicidios, caracterizados por la privación de la vida de una mujer debido a su género. Sin embargo, según señalan organizaciones dedicadas a los derechos de la mujer, es probable que no todos los casos de femicidio hayan sido oficialmente registrados.

Por su parte, la corrupción sigue siendo un taquito difícil de digerir en México, según el Proyecto Integridad y Fortalecimiento de la Transparencia del PNUD México, “La corrupción en México implica pérdidas económicas equivalentes al 10 % del Producto Interno Bruto (PIB) nacional en el 2017. Lo que implica que por cada $100 pesos que la economía mexicana genera como riqueza, $10 pesos son destinados a la corrupción” (p. 3).

Ante el panorama actual se hace necesario que quienes se postulen en las próximas elecciones puedan tener la capacidad de establecer diálogos y acuerdos entre los diversos sectores, y para ello es indispensable contar con las herramientas necesarias para poder identificar los discursos y prácticas políticas que instrumentalizan las luchas y procesos de resistencia popular. “Taquitos Políticos” nace de la necesidad de tener fuentes que no solo sean verídicas, sino también que vengan en un formato amigable para todas las personas, en ese sentido, este proyecto informativo es una apuesta política de acceso a la información para la participación ciudadana informada.

En estas elecciones exijamos más que solo datos; exijamos la sazón de la verdad y la claridad en la información que consumimos. Al hacerlo, contribuimos a un proceso democrático más saludable y robusto, en donde la ciudadanía, al igual que disfrutan de unos buenos taquitos pueden saborear la democracia con conocimiento y discernimiento.

* Juan David Macuacé Torres (Macu) es activista afro-diverso y creadore de contenidos de Mexiro A. C. (@yomexiro).