T Coronae Borealis: ¿Qué provoca la explosión de una nova?

CIUDAD DE MÉXICO, junio 28 (EL UNIVERSAL).- En febrero de este año, la Administración Nacional de Aeronáutica y del Espacio (NASA, por sus siglas en inglés) publicó un comunicado alertando que, entre ese mes y septiembre, existe la posibilidad de que ocurra una explosión de nova en un sistema estelar situado a 3 mil años luz de la Tierra.

Se trata de T Coronae Borealis, o T CrB. Esta se sitúa en la constelación de Corona Borealis, misma que fue descubierta en 1866. La última vez que estalló este sistema fue en 1946, por lo que si el patrón se mantiene estable, las estimaciones apuntan a que la humanidad volverá a ver este evento astronómico dentro de casi 80 años.

Según el sitio web Space, se denomina nova a aquella enana blanca de un sistema binario de estrellas que, al extraer materia de su compañera, produce una explosión de fusión nuclear que no desencadena la destrucción de la estrella, y que, por lo tanto, puede dar lugar a otras explosiones.

La explosión de la estrella "nos regala imágenes muy bonitas de cómo la expulsión de todos los materiales que la constituían se van al espacio y forman una nube", agrega Mario Arreola Santander, ingeniero en comunicaciones y electrónica, director de Divulgación en Ciencia y Tecnología de la Agencia Espacial Mexicana (AEM).

Los observadores en el hemisferio norte tendrán la mejor vista del evento, ya que T Coronae Borealis se encuentra en la constelación de la Corona Boreal, un pequeño arco semicircular entre las constelaciones de Bootes y Hércules. Durante la explosión, la nova será fácilmente localizable siguiendo la estrella Alphecca, la más brillante de la Corona Boreal.

Para aquellos interesados en presenciar este evento, se recomienda familiarizarse con la constelación Corona Boreal y utilizar aplicaciones de astronomía como Star Walk 2 o Sky Tonight para localizar la estrella. Una vez que la NASA confirme la explosión, se podrán observar los cambios de brillo en T Coronae Borealis, primero a simple vista y, posteriormente, con binoculares a medida que la nova comience a atenuarse.