"Sus tácticas han cambiado": Cómo Rusia intenta destruir la red eléctrica de Ucrania
(CNN) -- Durante los dos últimos inviernos, Ucrania ha soportado un aluvión de ataques aéreos rusos que pretendían inutilizar su infraestructura energética, sumir a sus ciudadanos en la oscuridad y usar las gélidas temperaturas como arma de guerra.
Ucrania sobrevivió al asalto gracias a los sistemas de defensa antiaérea occidentales y a las medidas de ahorro energético adoptadas por sus ciudadanos, mientras las familias cocinaban en hornillos de camping y los médicos operaban con linternas.
Rusia renueva ataques contra infraestructura eléctrica de Ucrania
Mientras Ucrania sorteaba el temporal invernal, Rusia reanudó su ataque en las últimas semanas, golpeando la red eléctrica ucraniana con una intensidad y de una forma nunca vistas durante más de dos años de guerra.
"Sus tácticas han cambiado y, por desgracia, no a mejor para nosotros", declaró a CNN Svitlana Grynchuk, viceministra de Energía ucraniana.
En los dos primeros años de guerra, los ataques rusos fueron más dispersos, lanzando salvas de misiles contra amplias zonas del sistema energético ucraniano. Ahora, los ataques son más precisos y concentrados, con docenas de misiles y aviones no tripulados cayendo sobre un solo objetivo.
"En tan poco tiempo, en unas pocas semanas de estos ataques masivos rusos, casi todos nuestros esfuerzos de reconstrucción y reparación, que han durado un año, han quedado destruidos en unos pocos días, en unos pocos ataques", declaró Grynchuk.
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El punto de inflexión ocurrió a finales de marzo, según declaró a CNN Oleksandr Kharchenko, director del Centro de Investigación de la Industria Energética (EIRC), con sede en Kyiv. Ese día, Rusia lanzó uno de sus mayores ataques con misiles y aviones no tripulados contra la infraestructura energética de Ucrania, apuntando al menos a 10 regiones del país y dejando brevemente sin electricidad a más de un millón de hogares.
"El 22 de marzo, Rusia comenzó a aplicar su nueva estrategia de ataques", declaró Kharchenko. "La nueva estrategia consiste en ataques masivos con misiles contra objetivos específicos, cuando un gran número de misiles y aviones no tripulados se concentran simultáneamente en un número muy limitado de objetivos".
Desde entonces, Rusia ha bombardeado centrales eléctricas ucranianas en todo el país, y el jueves destruyó por completo la central térmica de Trypilska, la mayor de la región de Kyiv. DTEK, la mayor compañía eléctrica privada de Ucrania, también declaró el jueves que Rusia había causado "graves daños" en dos de sus centrales, y que aproximadamente el 80% de las instalaciones de generación de energía que gestiona habían sido destruidas por los ataques rusos.
"En lugar de seguir centrando sus ataques en los sistemas de transmisión de Ucrania, desde finales de marzo Rusia comenzó a lanzar ataques masivos contra nuestra infraestructura de generación de energía", dijo a CNN Maxim Timchenko, CEO de DTEK. "Por desgracia, el enemigo ha evolucionado sus tácticas y está utilizando armas de alta precisión. El resultado es un enorme aumento de su eficacia destructiva en comparación con 2023".
Dado que Ucrania mantiene la energía almacenada, los ataques a las centrales térmicas no han provocado apagones inmediatos y prolongados. Las centrales térmicas se utilizan sobre todo para equilibrar las necesidades generales, especialmente durante los intensos periodos de calefacción en invierno, cuando el consumo se dispara.
Además de la intensidad y concentración de los ataques, también ha cambiado su calendario. Antes, la mayor parte de los ataques rusos se producían antes del invierno. Ahora, se han producido en una primavera inusualmente cálida.
Hay dos razones por las que Rusia puede haber esperado hasta la primavera para lanzar su nueva estrategia.
Los trabajadores revisan un transformador que resultó dañado por un ataque con misiles rusos en la central eléctrica de DTEK en Ucrania, el lunes 1 de abril de 2024. (Foto: Evgeniy Maloletka/AP).
En primer lugar, Rusia necesitó tiempo para acumular las armas y la inteligencia necesarias para llevar a cabo los ataques, dijo Kharchenko. "Es evidente que esta estrategia se gestó hace mucho tiempo, que pasaron mucho tiempo desarrollándola, que recopilaron información y se prepararon muy cuidadosamente para estos ataques", afirmó Kharchenko.
En segundo lugar, Rusia puede haber esperado hasta que las centrales eléctricas de Ucrania estuvieran menos protegidas por las defensas aéreas, un recurso cada vez más escaso tras dos años de guerra, y con la ayuda de Estados Unidos paralizada durante meses por el Congreso.
"Mi hipótesis es que Ucrania había protegido bastante bien sus infraestructuras energéticas antes del invierno, porque esperábamos que se produjeran ataques de este tipo", declaró a CNN Olena Pavlenko, presidenta del grupo de reflexión ucraniano sobre energía DiXi Group.
Los efectos de los ataques rusos a las centrales eléctricas de Ucrania
Pero, tras la salida del invierno, según Pavlenko, es posible que algunas de las defensas antiaéreas hayan sido reubicadas, por ejemplo, en las líneas del frente ucraniano. "No es un error, es solo priorización. Pensamos que si termina el invierno, probablemente podamos utilizar el sistema de defensa aérea en otros lugares", dijo.
La región ucraniana de Kharkiv, en el noreste del país, ha sido la más afectada, según declaró el ministro de Energía, Herman Halushchenko. Más de 200.000 personas se quedaron sin electricidad tras los ataques rusos del jueves. Al estar la ciudad tan cerca de Rusia, los misiles hipersónicos pueden alcanzarla en cuestión de segundos. "Debido a la proximidad de la frontera, los terroristas tienen la oportunidad de utilizar diversos tipos de armas en grandes cantidades", declaró Halushchenko en la televisión ucraniana.
Reparar o defender
Ucrania ha demostrado una notable capacidad para reparar los daños sufridos por su red eléctrica. Algunas de sus subestaciones de alta tensión -nodos clave que reducen el voltaje de la electricidad para que pueda ser transferida a través de las líneas eléctricas a hogares y oficinas- han sido restauradas más de 10 veces, dijo Kharchenko. Docenas de ellas han sido restauradas al menos tres o cuatro veces. "Se atacan, se restauran y se vuelven a atacar. Si no se restauraran, una parte importante de las regiones ya estaría sin electricidad".
Y el ritmo de las reparaciones se ha disparado, según declaró a CNN Maria Tsaturian, responsable de comunicaciones de Ukrenergo, el operador estatal de la red eléctrica ucraniana. "En tiempos de paz, se tardaba un mes en sustituir un gran autotransformador dañado por uno nuevo. Ahora lo hacemos en menos de una semana", dijo.
Pero Ucrania se enfrenta ahora a una tarea totalmente distinta: reparar no solo subestaciones, sino centrales eléctricas enteras. Mientras que las subestaciones pueden protegerse con sacos de arena, redes antidrones y otras medidas de seguridad, las grandes centrales solo pueden protegerse con defensas antiaéreas. Aunque esta labor de restauración es posible, puede resultar inútil.
La gente se sienta en un banco mientras revisan sus teléfonos inteligentes en una calle durante un apagón tras los ataques rusos en Kharkiv, el 8 de abril de 2024 . (Foto: Roman Pilipey/AFP/Getty Images).
"Podemos restaurarlo todo. Tenemos un equipo muy bueno y muy motivado", declaró Andriy Gota, director general de Centrenergo, que gestiona la planta de Trypilska, ahora destruida. "Pero, de nuevo, sin un número suficiente de misiles para la defensa antiaérea, será un ejercicio inútil, por decirlo suavemente".
En su lugar, Ucrania también podría estar considerando un cambio de rumbo. En lugar de reconstruir grandes -y, sin defensas antiaéreas, vulnerables- centrales eléctricas, podría cambiar la forma de producir su energía.
"En lugar de 20 grandes centrales que concentren una gran capacidad de producción y tengan una participación significativa en el balance energético, debería haber entre 150 y 200 pequeñas centrales repartidas por todo el país que puedan abastecer a una ciudad si una de ellas se cae", dijo Tsaturian.
Kharchenko afirmó que Járkiv necesita urgentemente un sistema similar. "Ahora está claro que Járkiv necesita traer motores de pistón de gas en grandes cantidades, instalarlos en secreto y protegerlos... No hay alternativa a esto. Cualquier instalación más grande será simplemente destruida por los ataques".
Aunque faltan meses para el próximo invierno, la red energética ucraniana puede sufrir tensiones durante los meses de verano, cuando el uso del aire acondicionado dispara el consumo.
Para compensarlo, Grynchuk dijo que Ucrania dispone de "un mecanismo adicional para equilibrar el sistema y mantener un funcionamiento estable: las importaciones". Detalló que Ucrania está solicitando a sus aliados europeos que aumenten el límite de importación de 1,7 gigavatios.
Pero la prioridad, dijo, es recibir defensas aéreas. "Sin protección aérea, vemos las trágicas consecuencias y la destrucción que pueden causar los ataques rusos. Por eso necesitamos realmente defensa aérea".