Surcoreanos votan en unas parlamentarias que podrían debilitar aún más al impopular Yoon

Seúl, 9 abr (EFE).- Más de 44 millones de surcoreanos están llamados a votar este miércoles en unas elecciones parlamentarias consideradas un plebiscito sobre el actual Gobierno del conservador e impopular Yoon Suk-yeol, que, con las encuestas en contra, puede salir aún más debilitado y con tres años de mandato por delante.

Los centros de votación abrirán durante 12 horas a primera hora de la mañana de este miércoles para recibir los sufragios de 44.280.011 surcoreanos censados, casi un tercio de los cuales (un 31,28 %) ya depositó por adelantado sus papeletas el viernes y sábado pasados.

Como sucede cada cuatro años, los comicios renovarán los 300 asientos de la Asamblea Nacional (Parlamento), de los cuales 254 se otorgarán a los candidatos que se impongan en otros tantos distritos electores y los 46 restantes se repartirán por el sistema proporcional.

El gobernante y conservador Partido del Poder Popular (PPP), que ostenta en la actualidad 101 escaños, aspiraba a arrebatar al opositor y liberal Partido Democrático (PD), que en esta legislatura ha logrado sumado a sus 142 parlamentarios otra treintena de escaños de partidos menores.

Sin embargo, los bajos índices de popularidad -en torno al 35 %- de Yoon y su Gobierno en un país marcado por problemas como la elevada inflación, la desigualdad de género o un crecimiento económico insuficiente (el PIB surcoreano creció en 2023 a su ritmo más lento en cuatro años) para los que el Ejecutivo no parece tener respuestas hacen pensar que el presidente puede encarar un final de mandato difícil.

Aunque los últimos sondeos varían, casi todos otorgan ventaja al PD, con algunos aventurando incluso 200 escaños para el principal partido opositor.

Esto no solo convertiría al actual jefe de Estado en el único presidente surcoreano de la democracia en no contar en ningún momento con el control de la cámara durante su mandato, de cinco años de duración y no abierto a la reelección.

Una mayoría de dos tercios como la que predicen algunas proyecciones permitiría al PD evadir los vetos presidenciales, de los que Yoon ha hecho uso nueve veces durante su mandato, un récord que solo iguala el también conservador y controvertido Roh Tae-woo, que gobernó en el primer quinquenio (1988-1993) de la democracia surcoreana.

A su vez, 200 o más escaños también harían posible aprobar parlamentariamente la destitución del presidente, decisión que tendría que refrendar después el Tribunal Constitucional.

Hoy, último día de los 13 que ha durado la campaña electoral, los líderes de PPP y PD, Han Dong-hoo y Lee Jae-myung, cerraron sus campañas con multitud de actos en Seúl.

Lee, de hecho, tuvo que acudir al tribunal del Distrito Central de Seúl que le juzga por supuestos delitos de corrupción inmobiliaria cuando era alcalde de una ciudad dormitorio de la capital, tras comparecer en un acto de campaña.

Las causas pendientes del candidato del PD con la justicia son un factor que puede inclinar más o menos la balanza final en favor de su partido.

Es por eso que la formación del exministro de Justicia, Cho Kuk, el Partido para la Reconstrucción de Corea (PRC), puede resultar clave en lo que respecta a posibles alianzas.

Aunque el partido de Cho, que hoy cerró su campaña en la ciudad de Busan (suroeste), solo concurre por los escaños que se otorgan por votación proporcional, muchos sondeos lo sitúan como tercera fuerza más votada y le otorgan hasta diez asientos.

(c) Agencia EFE