Sultanato de Omán: oasis de tradiciones

La ONU reconoció a Omán en 2010 como el estado que más habría progresado en salud, educación y nivel de vida en los últimos cuarenta años. Desde el ascenso al poder del reformista sultán Qaboos en 1970, este país ubicado en una esquina de la península arábiga que comparte frontera con Arabia Saudí, Yemen y los Emiratos Árabes ha vivido una transformación total.

Exterior Mezquita Sultan Qaboos.
Exterior Mezquita Sultan Qaboos.

De estar ocupado por los portugueses en los siglos XVI y XVII, Omán pasó a convertirse en una potencia marítima en los siglos siguientes, con dominios que se extendían desde las costas de Pakistán hasta la isla africana de Zanzíbar que, de hecho, formó parte del Sultanato hasta 1960. Su posición clave cerca del estrecho de Ormuz, y su geografía con alta montañas que le permiten contar con agua durante todo el año, explica que en aquí se establecieran las primeras ciudades y se crearán los primeros Estados de la península arábiga en épocas en el que el resto de la región las tribus eran aun la forma social predominante.

Mezquita Sultán Qaboos.
Mezquita Sultán Qaboos.

Mascate y Mutrah

Esta riqueza histórica única en la península Arábiga se percibe claramente en la zona antigua de su capital Mascate. Enclavada en un puerto natural protegido por varios cerros, es una de las ciudades más antiguas de Oriente Medio. Conquistada por los portugueses en 1507 no fue hasta el siglo XVIII cuando las poblaciones locales del interior de Omán recuperaron su control con la llegada de la dinastía Al Busaid. Aquí empezó la primera etapa de esplendor del Sultanato basada en el comercio marítimo.

Mezquita Sultan Qaboos.
Mezquita Sultan Qaboos.

El moderno Museo Nacional de Omán, inaugurado en 2013 en el centro histórico de Mascate, hace un completo recorrido por esta historia del Imperio Omaní y es una visita imprescindible para quienes descubren estas tierras por primera vez. Actualmente no ofrece servicio de audioguías, pero se puede contratar una visita guiada realizando una reserva con unos días de antelación a través del correo indicado en la web de la institución. (www.nm.gov.om)

Zoco de Nizwa.
Zoco de Nizwa.

Se encuentra no muy lejos del museo Bait Al Zubair Museum, una galería de carácter más etnográfico con unas colecciones muy interesantes sobre la cultura popular (trajes, joyas) típicas de las diferentes regiones país, la importantísima local industria del incienso o los falaj, el ancestral sistema de riego que permitió la vida en estas áridas tierras mediante la captación subterránea de agua que permitieron la agricultura en estas latitudes.

Vista de la Fortaleza de Mutrah.
Vista de la Fortaleza de Mutrah.

El casco histórico de Mascate es en la actualidad se ha convertido en un barrio gubernamental y monumental. El llamativo Palacio de Al Alam, con sus curiosas columnas en forma de trompeta bañadas en oro que miran al mar, solo se puede observar desde el exterior, ya que continúa siendo la residencia oficial del Sultán. Pero merece la pena pasear por la zona, donde también se divisan los fuertes Al-Mirani y Al Jalali, testigos de la disputada historia local y el museo Muscat Gate (Puerta de Mascate) ofrece unas excelentes vistas panorámicas.

Mercados de verdes, carne y pescado de Mutrah.
Mercados de verdes, carne y pescado de Mutrah.

Si el viejo Mascate fue, y sigue siendo, el centro de poder del país, el vecino barrio de Mutrah concentra la vida comercial y popular. Su paseo marítimo, conocido como La Corniche, es una de las postales de Mascate. Frente a él suele estar anclado habitualmente el espectacular yate del Sultán, y desde el mismo se llega a los principales puntos de interés de la zona como son el mercado de pescado carne y verduras, que merece la pena visitarse por la mañana o el Fuerte de Mutrah, levantado en 1507y actualmente abierto a los viajeros desde se obtienen unas las mejores vistas de la costa.

Loz zocos alcanzan su mayor actividad al anorchecer.
Loz zocos alcanzan su mayor actividad al anorchecer.

Pero la vida popular se concreta en torno al zoco, que se activa a últimas horas de la tarde hasta bien entrada la noche. Los trajes tradicionales, el tradicional gorro local masculino (Kummah), quemadores de incienso y aromas y otros productos enfocados principalmente a los turistas ocupan los puestos más cercanos al paseo marítimo. Pero basta con callejear un poco hacia el interior de Mutrah para descubrir el mercado más genuinamente local. Se trata de un zoco que, a pesar de los tiempos y los centros comerciales, sigue siendo el lugar de compras de los mascateños.

Falag, construcciones que llevan el agua de las montañas hasta los pueblos y oasis.
Falag, construcciones que llevan el agua de las montañas hasta los pueblos y oasis.

La nueva Mascate y Nizwa, la antigua capital

El crecimiento y modernización de Mascate en el último medio siglo ha sido espectacular. Pero a diferencia de las vecinas Dubái, Abu Dabi y Doha u otras ciudad del Golfo Pérsico, que se han convertido en las “Nueva York del desierto”, la capital de Omán lo ha hecho fiel a su estilo propio y adaptando la modernidad a sus patrones históricos de ciudad y arquitectura de edificios claros y alturas bajas.

Detalle de un oasis.
Detalle de un oasis.

Hoy en día, tras décadas de gran crecimiento poblacional, la mayor parte de los mascateños viven en las planicies ubicadas entre el aeropuerto y Mutrah. Estas zonas, antes descartadas por la población por carecer de montañas que las protegieran, se han convertido en el ensanche capitalino donde se ubican algunos de sus monumentos más modernos.

La gran Gran Mezquita del Sultan Qaboos es, sin duda, una de la referencia de la ciudad moderna, y un símbolo del “renacimiento omaní”, como los locales consideran al periodo histórico del Sultanato que arrancó en 1970. De acceso libre para los turistas a primera hora de la mañana, excepto los viernes de oración, se inauguró en 2001 y es famosa por sus Jardines, sus fuentes y por su lujosa decoración. Una de de las mayores alfombras del mundo, de 4000 metros cuadrados fabricada durante cuatro años a mano en Irán y la impresionante lámpara de araña elaborada con cristales Swaroski son las piezas más populares. Se puede contratar una audioguía en castellano para aprovechar la visita al máximo. Está disponible en castellano y no se limita solo a describir las estancias, sino que se incluye algunas pinceladas sobre concepto del islam y la historia del país.

Castillo Al Alam, residencia del Sultán.
Castillo Al Alam, residencia del Sultán.

La Ópera Real de Mascate es otro de los monumentos símbolo de la ciudad moderna. Inaugurada en 2011 fue el primer teatro operístico del golfo pérsico, y ofrece visitas guiadas todos los días a los interesados en conocer su interior. En su entorno hay un centro comercial de lujo, con firmas francesas de alto nivel junto con otras firmas locales. Aunque para los viajeros que deseen hacer comprar, o descansar de las alta temperaturas, los principales centros comerciales de la ciudad son el Oman Avenue Mall y el Gran Muscat Mall también por la misma zona moderna de la capital.

También en el ensanche moderno de la ciudad se encuentran las principales playas públicas. Qurum Beach es la más popular entre los viajeros y extranjeros que viven en la ciudad, y una opción cómoda para darse un chapuzón después de un día de visitas culturales o compras. Sin salir de la capital, pero algo más alejada y menos concurrida, se encuentra Qantab Beach donde disfrutar de los cálidos inviernos del sultanato.

Nizwa, capital de interior

El tiempo ha pasado con mayor lentitud en el interior de Omán, donde aún se están restaurando los fuertes, palacios y edificios históricos. Un ejemplo de este esfuerzo de conservación es la antigua capital Nizwa.

Nizwa se encuentra a unos 160 kilómetros al oeste de Mascate por la carretera nacional 15, con la ventaja añadida para el viajero de que en el camino se localizan otras joyas históricas del sultanato como el fuerte de Bahla, el mayor del país y patrimonio de la Unesco, o el Palacio de Jabrin, impresionantes muestra de la arquitectura arábiga. También, en un pequeño desvío de esta carretera se localiza el oasis llamado “Banana Pool”, o Berkat Al Mooz en árabe, que conserva parte de las edificaciones en adobe que hace no tanto era la residencia habitual de los vecinos. La localidad es famosa también por contar con uno de los Falaj mejor conservados del país, a través de los cuales lleva el agua que da vida a los palmerales y campos de plataneros que da nombre al lugar.

Son destinos a los que resulta muy difícil acceder en transporte público. Por eso, la mejor forma para descubrir sin prisa el Omán más tradicional es el coche de alquiler. Optar por esta modalidad de desplazamientos permite pararse en pequeños pueblos, oasis y aldeas para contactar con locales o tomar en algún bar o restaurante un Kawa (café) especiado con cardamomo o azafrán. Otra opción es recurrir a los servicios de viajes en grupos como lo que ofrece Civitatis (https://www.civitatis.com/es/oman/ ) con visitas en inglés y audioguías en español.

Sur y Costa de las Tortugas

La autopista 17, que une Mascate con la ciudad de Sur es otro de los circuitos recomendados para descubrir el espíritu del Omán más tradicional. El vial recorre toda la costa hasta la ciudad de Sur, límite geográfico en el que se unen el que el golfo de Omán y el océano indico. Este territorio encajado entre las montañas y el mar es una sucesión de pueblos pesqueros y “wadis”, palabra árabe para designar un río.

Estos cauces de agua están en su mayor parte secos la mayor parte del año, pero algunos como Wadi de Tiwa o el Wadi de Shab llaman la atención por contar con corriente de agua todos los meses y su exuberante vegetación. Situados ambos a unos 150 kilómetros de la capital, el primero es parcialmente accesible en coche mientras que al segundo se accede en un trecking de dificultad baja-media. Un esfuerzo que parece la pena para disfrutar de sus piscinas naturales y su microclima.

También en la ruta 17 se encuentran el popular Sinkhole una piscina natural de agua marina producto de la erosión, además de existir varios puntos en la costa para bañarse y acampar mirando al golfo de Omán.

Sur, una ciudad marinera donde aun se mantiene la construcción artesanal de los “boutres”, los barcos tradicionales, marca el final de la ruta 17. Además de contar con un zoco muy interesante, y unas playas agradables, desde Sur se puede acceder a Qalqat, unas ruinas arqueológicas citadas por Marco Polo en sus escritos, así como acceder a la reserva de tortugas de Ras Al Jinz, donde no es raro ver por las noches desovar a estos animales. Estas playas con unas de las escasas zonas donde no está permitido acampar, aunque varios resorts ofrecen la posibilidad de observar el espectáculo natural del desove de tortugas.

Cambio de Moneda/Tarjetas

La Moneda es el Rial omaní. Un Rial equivale a $2.7 dólares aproximadamente. Se aceptan tarjetas de crédito y debido de forma muy amplia. En el aeropuerto hay casas de cambio, aunque en la ciudad se ofrece un mejor tipo de cambio. Los dólares ofrecen un mejor rendimiento que los euros, pero es importante no llevas billetes de dólar viejos o con marcas de bolígrafo ni de otro tipo porque no los aceptan.

Transporte

Otaxi. Es el “uber” de Omán y una herramienta imprescindible para moverse por una ciudad extensa con muchas autopistas. Los taxis tienen taxímetro y tarifas oficiales que son similares a las de Otaxi, pero en ocasiones los taxistas no ponen el taxímetro e intentan subir los precios a los turistas. El precio del taxi del aeropuerto al centro de la ciudad oscila entre 5 y 10 Riales omaní.

Coche de alquiler. El transporte público funciona en la capital, aunque su foco principal son las rutas de trabajadores y locales no tanto el turismo. Los coches de alquiler son la mejor opción para viajar más allá de la capital. Los precios son moderados, alrededor de 50 dólares al día un modelo medio con los seguros incluidos, y el precio de la gasolina ronda el medio dólar el litro. Las carreteras y autopistas no tienen peajes, y las que unen las principales ciudades están en muy buen estado.

Comunicaciones

Teléfono Móvil/Tarjeta Sim. Los precios de los datos y llamadas son prohibitivos usando el roaming. Lo mejor es comprar una en el mismo aeropuerto. Hay varias compañías con ofertas desde 4 Riales (10 dólares) con 6 gigas de datos y 150 llamadas locales durante un mes. Es importante configurar el teléfono con modo “ahorro de datos” y desincronizar las cuentas que tengamos conectadas a la nube (Microsoft One o Google Fotos) para que el móvil no esté gastando de forma constante datos.

Visado

Los viajeros de EEUU no necesitan visado para viajes de menos de 14 días. Los latinoamericanos necesitan pedir visado.