El sistema español contra los medicamentos falsos, crucial en tiempo de pandemia

Madrid, 27 jun (EFE).- El Sistema Español de Verificación de Medicamentos (SEVeM), puesto en marcha hace casi año y medio para detectar falsificaciones dentro de la cadena legal de suministro de fármacos, se ha convertido en una herramienta imprescindible en tiempo de pandemia.

"En tiempos de crisis, determinados sistemas que ya eran clave antes de que aparecieran dificultades adicionales se convierten en críticos", destacó a Efe la directora general del SEVeM, María Angeles Figuerola.

Ante una pandemia como la de la Covid-19, "la amenaza de falsificación de algunos medicamentos, que se convierten en esenciales y cuya disponibilidad está restringida, se puede ver incrementada por el aumento disparado de la demanda", argumentó Figuerola.

Por tanto, disponer de un sistema como el SEVeM "que permita detectar esas posibles falsificaciones resulta crucial", añadió.

Al mismo tiempo, "para que los sistemas antifalsificación sean realmente efectivos, es necesario que la población esté concienciada del riesgo que implica adquirir los medicamentos fuera de la cadena legal", según Figuerola.

Herramientas como el SEVeM permiten a los profesionales comprobar que el medicamento que están dispensando en cada momento se corresponde con el fabricado originalmente por los laboratorios farmacéuticos.

DISPOSITIVOS DE SEGURIDAD

El sistema engloba a los fármacos sujetos a receta médica, que tienen que estar provistos de dos dispositivos de seguridad.

El primero consiste en un identificador único, que es un número de serie de 20 caracteres generados por un algoritmo aleatorio, el número de lote y la fecha de caducidad, y el segundo es un sistema antimanipulación para garantizar que el envase no ha sido abierto desde su salida de la cadena de producción hasta que es dispensado en la farmacia.

Los socios del SEVeM son los principales agentes de la cadena de distribución de medicamentos en España (Farmaindustria, Aeseg, Fedifar y Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos).

En su primer año de funcionamiento, que se cumplió el pasado febrero, el sistema ha conectado a 22.100 farmacias, 465 laboratorios, 302 distribuidores y 178 hospitales de todo el país.

Además, el SEVeM ha llegado a tener 1.450 millones de medicamentos disponibles con identificador único y ha desactivado 285 millones de envases.

De acuerdo con Figuerola, el "rasgo más característico" desde el inicio del proyecto ha sido la "colaboración coordinada" dentro del SEVeM de representantes de la industria, distribución, dispensación farmacéutica y autoridades regionales y nacionales.

Eso ha permitido "poder tomar decisiones y gestionar cuestiones de manera proactiva que después han podido ser consideradas para su implantación en otros países", detalló Figuerola.

DESAFIOS Y SOLUCIONES QUE SE PUEDEN EXPORTAR

La conexión al SEVeM de un número tan elevado de usuarios "en tiempo récord", ya que España no contaba con una plataforma previa similar a diferencia de otros países como Italia o Alemania, "ha implicado desafíos" que se están resolviendo con medidas concretas como el diseño de una nueva versión del software del sistema.

Asimismo, se ha dado un paso importante con el acuerdo sobre el estándar que se va a utilizar para la trasmisión de los códigos agregados de medicamentos entre los laboratorios o distribuidores y los hospitales.

"Este es otro ejemplo de soluciones propuestas en España que después podrían ser seguidas por otros países", según Figuerola, ya que a medio plazo la Unión Europea (UE) se plantea desarrollar un sistema común de gestión de alertas que incluya la agregación de códigos para facilitar la desactivación de medicamentos falsificados en hospitales.

También existen "determinadas potencialidades asociadas a la digitalización que los sistemas de verificación" como el SEVeM "podrían aprovechar", señaló Figuerola.

Por ejemplo, "la detección precoz" del incremento o desplazamiento del consumo en determinados medicamentos "permitiría reaccionar de manera casi inmediata y planificar aumentos de producción antes de que se produzcan situaciones de desabastecimiento, que podrían ser especialmente trágicas en crisis como la actual", resumió.

Miriam Burgués

(c) Agencia EFE