Siria: ¿Puede el mensaje de apertura de Ahmed al Sharaa hacia las minorías marcar un punto de inflexión?
En Damasco, la apertura del nuevo líder sirio Ahmed al Sharaa hacia las minorías ha provocado reacciones encontradas. Mientras que algunos creen que busca tranquilizar a Estados Unidos y a la comunidad internacional, otros ven en este enfoque un mensaje de unidad, recordando que, más allá de las diferencias religiosas y culturales, todos los sirios comparten el mismo destino.
Por Mohamed Errami
Nada más llegar al Palacio del Pueblo, situado en la cima del Monte Qasioun, al oeste de Damasco, el presidente de la nueva administración siria, Ahmed al Sharaa, no dejó de recibir delegaciones oficiales y no oficiales, de dentro y fuera del país. Está tratando de enviar mensajes tranquilizadores a los sirios, diciendo que la era de la represión de las libertades ha terminado con la partida de Bashar al Asad.
"Los sirios estamos unidos y nuestras confesiones son una"
Estos mensajes parecen haber llegado a muchos sirios, como lo demuestra un grupo reunido en el barrio de Mezzeh. Apreciaron especialmente que Al Sharaa, a pesar de sus orígenes islámicos conservadores, recibiera a una delegación que representaba a las comunidades cristianas de Siria, en medio de las celebraciones de Navidad y Año Nuevo.
En las calles de Damasco, las reacciones sobre esta política de apertura de las nuevas autoridades sirias son muchas veces positivas. "Los sirios estamos unidos y nuestras confesiones son una. No importa cuán diversas sean nuestras religiones, seguiremos siendo un solo pueblo. Bajo el liderazgo del líder Ahmad Al Sharaa y el consejo gobernante, esperamos fortalecer nuestra cooperación para reconstruir Siria juntos", dice un hombre.
Una política internacional que seduce