En la Sierra de Guerrero, 246 personas abandonaron sus hogares por los constantes hechos de violencia

Cuartoscuro
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Familias de la comunidad de Los Bayados en Ajuchitlán del Progreso, Guerrero, abandonaron sus hogares debido a los hechos de violencia ocurridos en esa zona de la Sierra desde el pasado 28 de enero.

A través de un comunicado, los habitantes del pueblo denunciaron que la decisión de desplazarse, a partir del domingo 19 de febrero, fue porque un día antes hubo un enfrentamiento a balazos en un punto conocido como Las Golondrinas, cerca de su comunidad.

“Ya no pudimos más y elegimos abandonar nuestra comunidad ante los rumores de que nos daban hasta las 12 horas del día domingo para abandonar nuestro pueblo; salimos con lo que pudimos agarrar pensando sólo en ponernos a salvo”, dice el texto.

Son un total de 246 personas desplazadas, de ellos 70 son menores de edad y 70 son adultos mayores, dos de ellos con discapacidad.

La mayoría de los desplazados se refugiaron en casas de familiares en Tecpan de Galeana y otros puntos de la Costa Grande. Aun cuando Ajuchitlán del Progreso pertenece a Tierra Caliente, esta región colinda con Costa Grande en lo alto de la Sierra.

“Le solicitamos a la gobernadora (Evelyn Salgado Pineda) que nos brinde apoyo, que ya no nos deje olvidados, somos gente de paz y ahora no tenemos nada que darle a nuestros hijos”, dice el comunicado.

También expusieron que cuando se salieron de su pueblo ni siquiera pudieron despedirse de sus muertos que están sepultados en el panteón del pueblo.

Los pobladores exigen el apoyo del gobierno para poder regresar a su comunidad o por lo menos sacar sus cosas personales. También piden despensas y becas para sus hijos.

Foto: Especial
Foto: Especial

En el documento, que va dirigido a la Comisión de los Derechos Humanos del Estado de Guerrero (CDHEG), los habitantes de Los Bayados señalan que siempre han vivido el abandono institucional, pero, al menos, vivían en paz.

Comparten que apenas hace unos meses comenzaron a recibir el apoyo del programa federal Sembrando Vida, que utilizaban para la siembra de huertos de aguacate, durazno y maguey, porque también se dedicaban a la elaboración del mezcal. “Pero ahora ya no tenemos nada”, dicen.

Desde el 10 de diciembre del 2022 la violencia detonó en la Sierra con el asesinato de siete personas en la comunidad de El Durazno, del municipio de Coyuca de Catalán por parte de un grupo armado.

Después, el 28 de enero, en la comunidad de El Parotal, municipio de Petatlán, los pobladores retuvieron a policías después de un enfrentamiento a balazos.

El saldo de esa supuesta confrontación armada fue un comandante, un policía y tres civiles muertos.

Los tres civiles subieron en el mismo convoy de policías estatales y, según los pobladores de El Parotal, eran miembros del grupo criminal de la Familia Michoacana.

Desde el 28 de enero, los enfrentamientos a balazos entre grupos armados en varias comunidades de los municipios de Tecpan de Galeana, Petatlán, Ajuchitlán del Progreso y Coyuca de Catalán, no han parado aun con la presencia de fuerzas de seguridad federal y estatal.