Siegel choca, mientras que Penske y McLaren vuelan en la última práctica rumbo a Indy 500

INDIANÁPOLIS (AP) — Los autos impulsados por motores de Chevrolet del Team Penske y Arrow McLaren volaron en la práctica del viernes en las 500 millas de Indianápolis.

Nolan Siegel también salió volando.

El novato de 19 años congeló el Fast Friday en el Indianapolis Motor Speedway cuando derrapó al salir de la segunda curva. Golpeó la barda exterior y se volcó mientras se deslizaba bocabajo por la recta final.

El terrorífico accidente dejó al equipo Dale Coyne Racing a marchas forzadas tratando desesperadamente de armar un auto de respaldo para Siegel, con la clasificación para la carrera del 26 de mayo a celebrarse el fin de semana.

“Decepcionado”, dijo Siegel cuando fue dado de alta del centro médico del circuito. “Me siento mal por el equipo. Ha trabajado muy duro por esto. Lo eché a perder. No estoy nada feliz por lo que pasó”.

Todos los autos recibieron un impulso de aproximadamente 100 caballos de fuerza el viernes, que usarán para la clasificación, y ello se vio reflejado en las velocidades. Colton Herta del Andretti Global, con motor Honda, logró la vuelta más rápida con 378,153 kph (234,974 mph) con un poco de ayuda.

Por lo demás, el Team Penske y Arrow McLaren aflojaron los motores antes de la clasificación.

La estrella de NASCAR, Kyle Larson, quien intentara correr las 400 millas de Indianápolis y las 600 millas Coca-Cola el mismo día, tuvo el segundo tiempo más rápido en una vuelta por McLaren con 377,022 kph (234,271 mph). Josef Newgarden y Scott McLaughlin le siguieron por Penske.

Alexander Rossi y el mexicano Pato O’Ward, de McLaren, hicieron un emparedado con Will Power, el tercer auto más rápido de los Penske.

Newgarden tuvo el promedio de cuatro vueltas más rápido, de 376,687 kph (234,063 mph) en una carrera de clasificación simulada. McLaughlin y Power le dieron al dueño del equipo, Roger Penske, una barrida de los tres promedios de cuatro vueltas más rápidos antes de las contrarreloj del sábado.

“Creo que hoy es un buen indicador”, dijo Newgarden, el ganador defensor de la carrera, “y sentimos que estamos en una posición decente. Definitivamente estamos en la mezcla, lo cual es genial. Hemos estado trabajando los últimos cuatro años para volver a estar presentes en la clasificación”.

El dos veces campeón de IndyCar, Alex Palou, que ha estado cerca de ganar la Indy 500 en los últimos tres años, quedó en una situación difícil cuando su motor Honda se soltó durante la práctica. Su equipo en Chip Ganassi Racing pasó gran parte de la tarde cambiando motores, y el español Palou se dirigió a la clasificación con mucha incertidumbre.