Shock en Reino Unido: qué dicen los expertos sobre cómo fue el diagnóstico del cáncer del rey Carlos III

NUEVA YORK.- Un paciente ingresa en el hospital para un procedimiento de rutina para tratar el agrandamiento de la próstata. E, inesperadamente, una prueba realizada en el hospital (tal vez un análisis de sangre, una radiografía o un examen de la uretra y la vejiga) detecta un cáncer. Al parecer, algo así le pasó al rey Carlos III.

Cuando el monarca británico fue tratado por un agrandamiento de la próstata en enero, los médicos encontraron un cáncer que, según el palacio, no es de próstata. Carlos III comenzó el tratamiento el lunes. El Palacio de Buckingham no reveló qué llevó al diagnóstico del rey.

Mientras que algunos especialistas en próstata, como el doctor Peter Albertsen, de la Universidad de Connecticut, calificaron este tipo de situaciones como “bastante raras”, otros médicos dijeron que no eran inauditas o sorprendentes.

El doctor Otis Brawley, oncólogo del Centro Médico Johns Hopkins en Baltimore, dijo que un hombre había acudido para un control rutinario de la próstata para controlar un cáncer de bajo riesgo. Uno de los residentes de Brawley ordenó una radiografía de tórax “sin ningún motivo”, dijo. Pero para sorpresa de Brawley, la radiografía detectó un cáncer de pulmón.

Algunos cánceres exigen tratamiento inmediato, mientras que para otros, el tratamiento puede esperar, dijeron los oncólogos.

El Palacio de Buckingham no describió la gravedad del diagnóstico de Carlos III ni el tratamiento que estaba recibiendo.

Algunos cánceres de la sangre se encuentran entre los que necesitan tratamiento inmediato, dijo Brawley. “Incluso tenemos algunas leucemias y linfomas en los que queremos iniciar el tratamiento menos de 24 horas después de la sospecha”, señaló. También indicó que dudaba que Carlos III tuviera uno de los cánceres de sangre más agresivos, la leucemia mieloide aguda, ni el linfoma de Burkett. Pero si lo hiciera, el tratamiento no se pospondría. Esos son cánceres “sobre los que nos lanzamos”, explicó Brawley. “Esas son cosas que empezamos a tratar en medio de la noche si es necesario”, añadió.

No se sabe si el cáncer del rey se descubrió mientras los médicos se preparaban para la cirugía, que podría ir precedida de algo como un análisis de sangre, una tomografía computarizada o una resonancia magnética.

Los médicos también pueden detectar otro tipo de cáncer al pasar un endoscopio a través de la uretra de un paciente durante el tratamiento del agrandamiento de la próstata. El doctor Benjamin Bryer, urólogo de la Universidad de California, en San Francisco, señaló que si se detecta un cáncer incidentalmente en la próstata de un hombre y resulta que no se originó allí, la situación puede ser terrible. “Es, por definición, una metástasis”, señaló.

Los cánceres que pueden propagarse a la próstata incluyen los melanomas, explicó Bryer. Un tipo de cáncer de vejiga conocido como carcinoma urotelial también podría aparecer en la próstata.

Ese tipo de cáncer de vejiga es el cáncer no prostático más probable que se encuentre como parte del tratamiento para el agrandamiento de la próstata, indicó, por su parte, el doctor Scott Eggener, oncólogo urológico de la Universidad de Chicago. El revestimiento interno de la vejiga se vuelve canceroso y se propaga a través del tubo urinario, explicó. El cáncer se puede encontrar durante el tratamiento de la próstata “cuando se raspa la próstata desde el interior”.

Hay dos tipos de este cáncer de vejiga, detalló el doctor Judd Moul, oncólogo urológico de Duke. Una es “más bien una condición molesta”, dijo. El cáncer se extirpa quirúrgicamente y periódicamente se coloca medicamento en la vejiga para tratar las células residuales. El otro tipo, llamado invasión muscular, es grave. El tratamiento es la extirpación completa de la vejiga. “Esperemos y recemos para que no sea eso”, dijo Moul.

Pero el cáncer que se detecta con mayor frecuencia durante el tratamiento del agrandamiento de la próstata es el cáncer de próstata. Eso sucede entre el 5 y el 10% de las veces, estimó Bryer, aunque un estudio informó que se encontraron cánceres de próstata el 26% de las veces cuando los hombres recibieron tratamiento por agrandamiento de la próstata.

Por Gina Kolata