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El Senado chileno posterga la crucial votación por el matrimonio igualitario

Miembros del movimiento por el matrimonio igualitario manifiestan frente al Congreso en Valparaíso
DEDVI MISSENE

VALPARAÍSO.- Contraria a la postura de los movimientos defensores de la diversidad de género, pero también a la del propio gobierno de Sebastián Piñera, el Senado chileno postergó este martes la votación de la ley de matrimonio igualitario, un texto muy esperado por la comunidad homosexual.

Al mismo tiempo, la Cámara de Diputados rechazó por su parte un proyecto de despenalización del aborto hasta las 14 semanas de gestación. En ambos casos los proyectos tendrán una nueva oportunidad de revertir el traspié y ser nuevamente tratados por el Congreso.

El proyecto de matrimonio igualitario busca equiparar derechos y obligaciones independientemente del sexo de las personas que lo conformen, para lo cual propone cambiar el concepto de matrimonio entre un hombre y una mujer para que se aplique sin distinción de sexo.

El presidente conservador Sebastián Piñera había sorprendido dando su aval al proyecto de matrimonio igualitario
El presidente conservador Sebastián Piñera había sorprendido dando su aval al proyecto de matrimonio igualitario


El presidente conservador Sebastián Piñera había sorprendido dando su aval al proyecto de matrimonio igualitario

Antes de la crucial votación de los 43 senadores chilenos, el proyecto fue revisado por la Comisión de Constitución de la Cámara Alta, que en medio de divergencias lo envió a una comisión mixta de senadores y diputados. El destino de la ley se decidirá finalmente la semana próxima.

“Hay algunos temas para corregir, pero tenemos la firme convicción de aprobarlo aunque debemos ser rigurosos”, explicó el senador Alfonso Durresti, del opositor Partido Socialista.

Entre las divergencias estaba la modificación al Código de Trabajo, la causal de divorcio por un cambio de género, y la posibilidad de que en tratamientos de fertilidad pueda intervenir una tercera persona, abriendo la posibilidad de permitir el “vientre de alquiler”.

“Hay un desánimo pero a la vez la esperanza continúa, porque tenemos el apoyo de la comunidad”, dijo Javiera Zúñiga, vocera del Movimiento de Integración y Liberación homosexual (Movilh), en las afueras del Congreso. La Comisión Mixta quedó citada para el próximo lunes.

La Comisión “ha cedido a un conservadurismo minoritario y han traicionado al movimiento social. Nada de lo que se argumentó hoy es cierto: el proyecto de ley no innova en términos de vientres de alquiler, es más, ese es un término que la iniciativa ni menciona, ni tampoco modifica la ley de identidad de género en ningún aspecto ajeno al matrimonio, como se indicó hoy como excusa”, agregó.

Unión Civil

En la actualidad la única herramienta jurídica para unir legalmente a parejas del mismo sexo es el Acuerdo de Unión Civil -aprobado en 2015- que permite acceder a casi todos los derechos que estipula el matrimonio pero niega la posibilidad de adopción y los derechos de filiación de hijos para parejas del mismo sexo.

En caso de ser aprobado, Chile se convertiría en el noveno país de América en legalizar el matrimonio igualitario después de Canadá, Estados Unidos, Costa Rica, Ecuador, Colombia, Brasil, Uruguay y la Argentina. En México es legal en 14 de los 32 estados del país.

“Es inaceptable que aún no se comprenda la urgencia e importancia que tiene este proyecto para los cientos de familias diversas de nuestro país”, dijo la directora ejecutiva de la Fundación Iguales, Isabel Amor.

Una marcha para demandar por el aborto libre (archivo)
Una marcha para demandar por el aborto libre (archivo)


Una marcha para demandar por el aborto libre (archivo)

El proyecto ingresó al Parlamento en 2017, tras una iniciativa de la expresidenta socialista Michelle Bachelet (2014-2018). El conservador Piñera decidió acelerar su trámite en el Congreso, tras un sorpresivo anuncio en su última cuenta pública el 1 junio de este año.

El texto fue aprobado en el Senado el 21 de julio y en la Cámara de Diputados el pasado 23 de noviembre, en ambas cámaras con gran mayoría y siempre con la oposición de la derecha oficialista más conservadora. Pero algunos cambios introducidos en artículos del proyecto obligaron a un tercer y último trámite legislativo.

Nuevo revés

En otro revés del mismo sentido, pero en la Cámara de Diputados, se rechazó por 65 votos en contra, 62 a favor y una abstención, la iniciativa que buscaba eliminar la pena de prisión para las mujeres que interrumpan su embarazo, así como la sanción a los médicos que realicen el aborto.

El proyecto fue presentado por la oposición de centroizquierda, que tiene mayoría en la Cámara baja. Sin embargo, al menos cinco diputados del centrista Partido Demócrata Cristiano sumaron sus votos al oficialismo de centroderecha.

De acuerdo con el reglamento la iniciativa puede ser ingresada nuevamente al Congreso para que sea tramitada otra vez en sucesivas comisiones hasta que llegue otra vez al pleno de la Cámara baja.

“Tenemos mucha frustración, pero vamos a seguir dando la pelea, vamos a seguir luchando”, dijo la diputada Maite Orsini, del izquierdista Frente Amplio. “El Congreso que viene es aún más conservador”, advirtió.

En los comicios del 21 de noviembre desapareció la mayoría que tiene ahora la oposición en ambas cámaras. El Congreso que entrará en funciones en marzo de 2022 tendrá un Senado prácticamente dividido en dos entre la centroderecha y la centroizquierda, mientras en la Cámara de Diputados disminuyó la ventaja de la oposición.

Desde 2017 en Chile solo se permite la interrupción de un embarazo en casos de violación, peligro de vida de la madre e inviabilidad del feto. No existen estadísticas sobre cuántos abortos clandestinos se realizan al año y las cifras varían de 30.000 a 120.000. La Corporación Humanas, defensora de los derechos de las mujeres, estima que son entre 60.000 y 70.000.

Agencias AFP, AP y DPA