Scottie Scheffler no tendrá consecuencias por su arresto antes de una vuelta del PGA Championship

Scottie Scheffler, libre de todo cargo tras el incidente con la policía de Louisville, sucedido cuando estaba a punto de encarar la segunda jornada del PGA Championship.
Scottie Scheffler, libre de todo cargo tras el incidente con la policía de Louisville, sucedido cuando estaba a punto de encarar la segunda jornada del PGA Championship. - Créditos: @Matt York

LOUISVILLE, Estados Unidos.– Los cargos contra el golfista Scottie Scheffler fueron desechados y llegó a su fin la saga judicial que se inició cuando el número 1 del ranking mundial fue arrestado en Louisville durante el PGA Championship. El fiscal del condado Jefferson Mike O’Connell pidió a un juez el miércoles que desechara los cuatro cargos contra Scheffler, que no tuvo que comparecer ante el tribunal.

“Basándonos en toda la evidencia, mi oficina no puede continuar con el proceso de los cargos presentados contra el señor Scheffler”, indicó O’Connell durante una audiencia que duró menos de 10 minutos. “La caracterización del señor Scheffler de que fue «un gran malentendido» fue corroborada por la evidencia”.

Scheffler publicó en Instagram el miércoles que su encarcelamiento del 17 de mayo había sido un “desafortunado malentendido” durante una “situación caótica”, luego de ser acusado de un delito de agresión con un vehículo contra un agente de policía, así como también de tres delitos menores.

Scheffler, en el momento de ser detenido por no haber respetado una indicación de un agente policial de tránsito cuando iba al club Valhalla para encarar la segunda vuelta del PGA Championship.
Scheffler, en el momento de ser detenido por no haber respetado una indicación de un agente policial de tránsito cuando iba al club Valhalla para encarar la segunda vuelta del PGA Championship.

El policía que lo arrestó, el detective Bryan Gillis, se encontraba en la puerta de Valhalla Golf Course dirigiendo el tráfico tras el fallecimiento de un transeúnte, cuando tuvo la interacción con Scheffler. El golfista de 27 años manejaba un automóvil que le había proporcionado la PGA cuando, según Gillis, “se rehusó a acatar y aceleró hacia el frente, arrastrando” al agente al suelo. Gillis indicó que el pantalón de su uniforme había resultado dañado y que lo habían llevado a un hospital.

El video de las cámaras de seguridad que dio a conocer la policía la semana pasada muestran a Gillis persiguiendo a pie el vehículo de Scheffler antes de detenerlo por haber ingresado al campo. Posteriormente el agente ordenó a Scheffler salir del coche y lo esposó. Pero el video no muestra el primer contacto del policía con el golfista, indicaron las autoridades. Gillis recibió una sanción por no tener activada su cámara durante el arresto. En el reporte por ese error, escribió que Scheffler “demandó que lo dejaran ingresar” al club. Y éste arguyó que simplemente había entendido mal las órdenes del encargado de tránsito.

El deportista pasó una hora y media detenido e hizo en una celda el calentamiento para jugar más tarde. El corolario fue que cerró el día con una obra maestra en el campo de golf. El número 1 del mundo vivió una jornada que nunca olvidará y que queda en los anales del golf. Luego de ser arrestado por la mañana llegó a tiempo a la cancha para jugar la segunda rueda del PGA Championship en el horario pactado. Imperturbable, tal su impronta robótica, hizo un birdie en el primer hoyo. Terminó el recorrido con 66 golpes (5 bajo el par), y el torneo, dos días más tarde, empatado en el octavo lugar.

El fiscal O’Connell dijo este miércoles que su oficina había revisado minuciosamente la evidencia antes de desestimar los cargos. “Las acciones del señor Scheffler y la evidencia que rodea su intercambio durante este malentendido no satisfacen los elementos de ningún delito penal”. El abogado del jugador, Steve Romines, señaló que, según testigos, el agente no fue arrastrado por el auto de su cliente. Y que había motivos como para entablar una demanda civil contra la policía de Louisville pero que Scheffler no estaba interesado en seguir con el proceso.

“Scottie Scheffler no quiere que los contribuyentes de Louisville tengan que pagarle ni un centavo”, dijo. Como vocero del golfista, su abogado habló con la familia del peatón fallecido para expresar sus condolencias. El occiso era un empleado del propio club Valhalla.