La salud de Mirtha Legrand: qué es un marcapasos, cómo funciona, cómo se coloca y en qué casos se usa

Mirtha Legrand
Mirtha Legrand - Créditos: @Fabián Malavolta

Mirtha Legrand relató hoy a través de sus redes sociales que el próximo martes 2 de mayo se someterá a una cirugía para colocarse un marcapasos “de última generación”, a fin de regular su ritmo cardíaco. Lo hizo a través de sus cuentas de Instagram y Twitter, donde compartió un breve texto con el que puso fin a especulaciones mediáticas sobre su salud.

“¡Hola! Les quiero contar que para seguir activa como a mí me gusta, y porque siempre apuesto a la vida, decidí junto con mis médicos instalarme un marcapasos de última generación que regule adecuadamente mi ritmo cardíaco, algo que ya venía conversando luego de la colocación de los stent hace un tiempo. Tomé la decisión junto con mi familia y mi equipo médico. Será una intervención ambulatoria la semana que viene”, comienza el comunicado de la diva televisiva.

La conductora de 96 años, que será operada en el sanatorio porteño Sanatorio Mater Dei, también reservó parte de su texto para referirse a la hasta ahora irresuelta negociación para regresar con sus almuerzos a la TV, en manos de su nieto Nacho Viale: “Quiero agradecerles a todos los que se interesan por mi salud en estas horas y a mi familia que me acompaña y apoya en todo momento. Les pido tranquilidad y no mezclar mis temas profesionales que nada tienen que ver con esta decisión”.

“¡Gracias! ¡Sigo apostando a la vida! Besos! Chau, chau! Mirtha Legrand”, completó en su estilo característico.

Qué es un marcapasos y para qué se utiliza

Un marcapasos es un dispositivo electrónico creado para producir impulsos eléctricos con el objeto de estimular el corazón cuando falla la estimulación normal o fisiológica. Estos impulsos, una vez generados, necesitan de un cable conductor (o electrocatéter) que se interponga entre ellos para alcanzar su objetivo. De esta forma, un sistema de estimulación cardiaca consta de un generador de impulsos eléctricos (o marcapasos propiamente dicho) y de un cable, explica la Fundación Española del Corazón en su web.

Los marcapasos, en general, están indicados para trastornos del ritmo cardíaco con disminución anormal de la frecuencia cardíaca. Y hay dos causas principales de una caída anormal de la frecuencia cardiaca:

  1. La incapacidad del nódulo sinusal (grupo celular donde comienza el impulso eléctrico que da origen a un latido cardiaco) de producir el suficiente número de impulsos por minuto: también llamado ‘síndrome del seno enfermo o enfermedad del nódulo sinusal’. Cuando falla el nódulo disminuye su frecuencia de disparo (número de impulsos/minuto) y a veces se producen pausas largas en las que el corazón deja de latir por espacio de unos segundos. La implantación del marcapasos está indicada si aparecen síntomas como síncope (pérdida de conocimiento), insuficiencia cardiaca (dificultad para respirar, hinchazón en las piernas) o angina (dolor torácico), siempre que estos síntomas sean secundarios a la bradicardia (disminución de la frecuencia cardiaca).

  2. El fallo de la conducción de los impulsos producidos por el nódulo sinusal al músculo del corazón: si se producen trastornos del nódulo aurículo-ventricular A-V (células cardiacas especializadas en la formación y la conducción de impulsos eléctricos cardiacos) y del sistema de conducción distal, la indicación de implantar un marcapasos depende de la gravedad de dicho trastorno y de los síntomas del paciente. Si existe un bloqueo aurículo-ventricular completo (no hay conducción de ninguno de los impulsos producidos por el nodo sinusal) estará indicado el marcapasos; si es de segundo grado (no hay conducción de algunos de los impulsos producidos por el nodo sinusal), solo se pondrá si hay síntomas, y si es de primer grado (todos los impulsos se conducen pero con una disminución en la velocidad de transmisión), no se implantará. Existen otras circunstancias en las que está indicado su uso.

En ambos casos, los trastornos suelen ser el resultado de procesos degenerativos o ateroscleróticos (endurecimiento y estrechez de las arterias).

Los marcapasos pueden ser temporales y, en esos casos, el dispositivo no está implantado en el paciente y los hay de dos tipos:

  1. Transcutáneos (generalmente incluidos en algunos desfibriladores): los electrodos se colocan sobre la piel, uno en la parte anterior del tórax (electrodo negativo) y otro en la espalda (electrodo positivo).

  2. Intravenoso (endocavitario): los electrodos son colocados a través de una vena central hasta contactar con el endocardio.

Por otro lado, están los permanentes, como el que le será colocado a Mirtha Legrand y que es implantado debajo de la piel.

¿Cómo se lleva adelante la colocación? Se realiza una pequeña incisión debajo de la clavícula izquierda y se introduce el cable a través de una vena cercana hasta la aurícula derecha o el ventrículo derecho (dependiendo del tipo de trastorno que se esté tratando). Si el paciente solo necesita un electrodo, este se coloca en la cavidad (aurícula o ventrículo derecho) del corazón que se pretenda estimular. Si necesita dos electrodos, se colocarán tanto en la aurícula como en el ventrículo derecho. Posteriormente, cuando el cable esté en el lugar adecuado (se confirma mediante rayos X), se conecta al marcapasos y este queda alojado debajo de la piel. El procedimiento finaliza cosiendo la incisión.

En diálogo con LA NACION, Juan Pablo Guzmán, médico del staff del servicio de electrofisiologia cardiaca del Hospital Britanico de Buenos Aires, ante la consulta del tiempo que dura la intervención, dijo: “Hoy en día el implante de un marcapasos es una cirugía menor, si las condiciones son óptimas, se puede hacer con una sedación ligera y anestesia local. La cirugía dura cerca de una hora y la recuperación es rápida. El alta sanatorial después de la cirugía puede ser el mismo día del procedimiento o al otro día en el caso de que se quiera controlar un poco más al paciente. Luego del procedimiento, uno debe tener controles periódicos cada 4 a 6 meses”.

Sobre cómo es el día a día de una persona con este tipo de implantes, Guzmán dijo: “La terapia brindada por el marcapasos tiene como objetivo mejorar o mantener la calidad de vida de una persona, la idea es que pueda seguir teniendo una ‘vida normal’. El marcapasos no debería limitar la actividad de una persona. Sin embargo, se recomiendan algunas precauciones para mantener el correcto funcionamiento del dispositivo. Entre ellas están: Evitar deportes de contacto que puedan generar un golpe sobre el dispositivo, manipular imanes, ya que si uno se acerca al dispositivo pueden interferir con su funcionamiento y si bien es raro que genere interferencia, se recomienda utilizar el celular del lado contrario al que se tiene el marcapasos a la hora de hablar por teléfono. Es importante recordar que se debe informar de que uno es portador de un marcapasos a la hora de pasar por un detector de metales en el aeropuerto y a la hora de realizarse una resonancia magnética, incluso si el marcapasos es apto para realizar una resonancia, requiere programación previa que tiene que realizarse por personal capacitado”.

Ante la pregunta de cómo son los marcapasos más modernos, el profesional, explicó: “La tecnología en relación a un marcapasos avanza rápidamente, los más nuevos permiten que uno se pueda realizar una resonancia magnética en caso de ser necesario, tienen pocas interferencias externas y las baterías duran cada vez más. También en muchos casos es opcional el monitoreo remoto, que consiste en una consola en domicilio con conexión telefónica o a Internet que informa del correcto funcionamiento o presencia de arritmias al médico por medio de un correo electrónico”.

“También se están implantando los primeros dispositivos sin cables en el país y si bien tienen una indicación muy puntual y no son para todos los pacientes, es una tecnología que cada vez se va a ver más, ya que posee algunas ventajas. Recientemente, comenzamos a hacer experiencia con este tipo de dispositivos en el Hospital Británico”, dijo Guzmán y cerró: “Por último, no hay que olvidar que existen dispositivos con un funcionamiento similar al de un marcapasos como los desfibriladores automáticos implantables o la terapia de resincronización cardiaca, si bien el funcionamiento es muy parecido, su aplicación está relacionada con la prevención de muerte súbita y la insuficiencia cardiaca”.