Salida corta de Rogers y ofensiva larga de Boston, combinación mortal para los Marlins

Si la ofensiva de los Marlins hubiera brillado una décima parte de los fuegos artificiales en saludo al 4 de Julio, quizá el resultado final del juego habría sido otro.

Pero el ataque de Miami fue más parecido al humo final que a la explosión instantánea en el cielo.

Una salida en extremo corta de Trevor Rogers y un ataque muy limitado se combinaron el miércoles en la noche para que los peces cayeron 7-2 ante los Medias Rojas delante de 20,285 aficionados que llegaron por el juego y por el saludo luminoso a la Independencia de Estados Unidos.

“Este es un juego loco porque es la vez que mejor me había sentido en toda la temporada’’, expresó Rogers. “Pero unos conteos largos, unas bases por bolas y todo ya no es igual’’.

Los Marlins marcaron primero con un sencillo impulsor de Jesús Sánchez y por momentos parecía que Brayan Bello no aguantaría mucho tiempo en el montículo de Boston, pero los locales no pudieron aprovechar ni esa ni otras oportunidades de anotar a lo largo del partido.

Con esa anotación solitaria no había nada garantizado para Rogers, quien ha tenido una temporada para el olvido y cargó con su novena derrota de la contienda, mientras su efectividad se elevaba a 4.91 en prueba inequívoca de que las cosas no andan bien para él ni para ningún abridor.

Baste decir que los lanzadores de la rotación de Miami no suman una victoria a su cuenta desde el 11 de junio, cuando Jesús Luzardo conquistó un éxito ante los Mets de Nueva York, porque el resto de los triunfos han recaído en el pitcheo de segunda línea.

El principal problema de Rogers no se centró tanto en permitir un ataque desmedido de los Medias Rojas, aunque sí permitió dos carreras y cinco imparables, sino que se mantuvo casi todo el tiempo por detrás en el conteo de los bateadores y regaló tres bases por bola.

Llegar a 84 envíos luego de tres episodios resultó demasiado y el manager Skip Schumaker optó por extraerlo y darle paso al bullpen, pero lo cierto que en en el caso de Rogers este tema de los conteos largos va tomando curso de tendencia y su situación no cambiará si no lo resuelve lo antes posible.

Boston marcó esas dos carreras antes Rogers en la tercera entrada con un sencillo impulsor de Rafael Devers, quien luego anotaría la segunda con una conexión de Masataka Yoshida, mientras que una tercera llegaría en la séptima con otro batazo similar del japonés.

Devers, sin duda uno de los mejores bateadores de Grandes Ligas desde hace un buen tiempo, disparó triple en la novena para remolcar la cuarta, sin imaginar que Cedanne Rafaela limpiaría las bases con un doble para colocar a los Marlins en estado de coma.

Bello, por su parte, se marcharía luego de 6.2 capítulos con esa solitaria anotación a su cuenta, siete hits permitidos con siete ponches, pero un solo pasaporte para su equipo que ya aseguró la serie particular y este jueves va por la barrida.