“No sabemos cómo están”: el desesperante relato de un argentino que tiene a la mitad de su familia secuestrada en Gaza
El sábado 7 de octubre marcó un antes y un después en la vida de los residentes israelíes que fueron brutalmente atacados por terroristas de Hamas: sus pertenencias fueron quemadas, sus familiares asesinados a sangre fría, y sus casas destrozadas, reducidas a escombros, donde ahora solo quedan los fantasmas del terror. En esta ofensiva también hubo unas 230 personas que fueron seleccionadas al azar por Hamas y llevadas a la Franja de Gaza como rehenes. Desde entonces, sus vidas y las de sus familias se convirtieron en una pesadilla.
The hostages are: Amelia Alony (top left), twins Emma and Julie (top right), with their mother Sharon Cunio (bottom left), father David Cunio (center), and Danielle Alony, mother of Amelia (bottom right) pic.twitter.com/Y7xaTJ1mVL
— News News News (@NewsNew97351204) October 14, 2023
Una de las víctimas fue gran parte de la familia Cunio, que hoy está dividida en rehenes, desaparecidos y sobrevivientes. Uno de ellos es el padre, José Luis y su testimonio es lo único que tiene para, de alguna manera, buscar justicia. Según cuenta, habían comido en familia la noche anterior, luego cada uno se fue a su casa sin pensar que sería la última vez que volverían a verse. O por lo menos hasta ahora.
“Mi hijo David con su mujer, sus mellizas de tres años, su cuñada y su hija de cinco años están secuestrados. Ese sábado al mediodía fue la última vez que hablé con él y me dijo que había terroristas alrededor de la casa, en el kibutz Nir Oz”, contó José Luis Cunio desde Jerusalén a una conferencia de prensa organizada por el Ministerio de Relaciones Exteriores de Israel en la que participó LA NACION. Además, agregó que su otro hijo, Ariel, y su novia Arbel Iud, están desaparecidos.
Su hijo David, que es actor y debutó en el largometraje Youth, estrenado en la Berlinale en 2013 junto a su hermano gemelo, Eitan Cunio, residía en Nir Oz, un kibutz en el sur de Israel que fue, según el soldado uruguayo Roni Kaplan, también vocero de las Fuerzas de Defensa de Israel para prensa hispanoparlante, escenario de algunas de las peores atrocidades y una zona “llena de latinoamericanos”.
Aunque estaba previsto que Kaplan diera sus declaraciones en la conferencia de prensa, al final no pudo asistir, pero publicó un video en su cuenta de X desde la casa en la que secuestraron a una uruguaya, nombrando uno por uno a los 18 argentinos y uruguayos desaparecidos.
Nombres de secuestrados de Argentina y de familia uruguaya en el Kibbutz Nir Oz el 7 de Octubre de 2023 pic.twitter.com/MxEboYE06e
— Roni Kaplan (@CapitanKaplan) October 30, 2023
Dentro de esos nombres hay dos que son los hijos de José Luis. Esa mañana, la del 7 de octubre, la familia Cunio fue atacada por separado. Una parte de la familia sobrevivió, pero la otra derivó en un paradero desconocido.
“No sabemos cómo están. No hay noticias de ellos”, dijo desesperado frente a las 500 personas que integraban el Zoom. Desde entonces, la vida de José oscila entre la incertidumbre y el miedo. Cada día que pasa, la esperanza por volver a ver a sus hijos disminuye.
José Luis dice que este “es un camino sin solución”, porque todo está destruido; su cuarto, sus cosas, su casa entera. “Estamos en plena incertidumbre porque todo está destrozado, no sabemos dónde ir”, agregó.
Pero además, lo que más le preocupa es la guerra, una guerra “larga y dura” como dijo Israel hace unas semanas, que dejó a la población en estado de trauma: “La gente está con depresión. Niños y niñas con problemas para dormir que se alejaron de sus familias. Hay una sensación de incertidumbre en el aire. No sabemos qué va a pasar ni cuándo vamos a volver a nuestras casas”, agregó Liran Levi, un sobreviviente de la masacre que sucedió en el Kibuz Zikim.
Ahora, José y su familia son palit (refugiados en hebreo): ”Junto a mi mujer, mis hijos y los nietos que me quedan”, dijo.
La noticia de que el Ejército israelí rescató hoy a la soldado Ori Megidish le devolvió una gota de esperanza a José. El ministro de Defensa, Yoav Gallant, aservó que esta liberación es “una prueba” de que Israel tiene la capacidad para liberar a los rehenes de Hamas en la Franja de Gaza.
Por su parte, el vocero del Ministerio de Relaciones Exteriores de Israel, Lior Haiat –que también participó en la conferencia de prensa– fue muy preciso en explicar que el objetivo de su guerra era ese, devolverlos a sus familias: “Liberar la franja de gaza del terrorismo de Hamas y liberar los rehenes en manos de los terroristas” Según explicó, “los rehenes son una prioridad” y hasta que no se libere a cada uno de ellos, la guerra no terminará.
Después de todo, lo que busca la familia Cunio es justicia, “volver a verles las caras” a sus hijos y castigar las atrocidades de Hamas.
“Hamas es peor que ISIS. Lo que hicieron son cosas que ninguna persona del mundo puede tolerar, no deben ser parte de este siglo”, agregó Haiat. La guerra que estamos luchando contra los terroristas de Hamas es la guerra del mundo occidental y el mundo libre contra el fundamentalismo y radicalismo del Islam radical. Si no ganamos esta guerra, en los proximos años vamos a ver muchos 7 de octubre más”, concluyó.