Qué se sabe del estudiante que cayó de un sexto piso durante su viaje de egresados en Bariloche
El estudiante de 17 años que la semana pasada cayó desde el sexto piso de un hotel en Bariloche, donde estaba disfrutando de su viaje de egresados, fue trasladado este lunes a un centro de salud privado de Rosario, donde vive. El joven -identificado como Thiago- llegó en un avión sanitario al Aeropuerto Internacional de esa ciudad santafesina y fue derivado al Sanatorio Parque, desde donde indicaron que se encuentra internado con pronóstico reservado tras sufrir múltiples fracturas, contusiones y lesiones.
De acuerdo al parte médico difundido por la clínica, y al que accedieron los medios rosarinos, al llegar la víctima “se encontraba lúcida y con asistencia respiratoria mecánica a través de una traqueotomía, debido a la gravedad de sus lesiones”. “Presenta múltiples fracturas faciales, contusiones pulmonares, fracturas en ambas rótulas y una lesión significativa en su pie izquierdo. Desde su ingreso, se encuentra bajo monitoreo constante y se le realizaron los estudios pertinentes para evaluar el alcance completo de sus lesiones”, destacó el comunicado.
A raíz de las heridas, Thiago comenzó a ser atendido por un equipo médico multidisciplinario, con especialistas en cirugía maxilofacial, traumatología y cuidados intensivos, quienes evaluarán si corresponden opciones quirúrgicas. Desde el centro de salud remarcaron: “El pronóstico es reservado y se continúa con su estabilización para definir los próximos pasos en su manejo médico y quirúrgico”.
El miércoles de la semana pasada, por motivos que aún intentan esclarecerse, el adolescente cayó del sexto piso de un hotel ubicado en pleno centro de Bariloche, el Interlaken, donde se hospedaba con sus amigos en el marco del viaje de egresados. Según informaron entonces a LA NACION desde el Ministerio Público Fiscal rionegrino, la hipótesis principal que se investiga es un accidente en función de los elementos colectados de manera inmediata, aunque no se descartaba otra causal.
En el hotel, los fiscales tomaron entrevistas a compañeros de la víctima, algunos de ellos testigos presenciales. El relato de los jóvenes robusteció la hipótesis de ausencia de criminalidad.
El fiscal Martín Lozada señaló que el joven volvió de bailar en el boliche Grisú y que se encontraba en una habitación con otros tres compañeros. Allí, los adolescentes empezaron a tirarse hamburguesas entre sí. El joven se habría asomado por la ventana y fue entonces que habría perdido el equilibrio. Cayó sobre un patio interno. Apenas llegó la asistencia, la víctima se encontraba consciente, pero sufrió politraumatismo facial y lesiones en las extremidades inferiores.