¿Qué es el síndrome del 'pato flotante' y qué implicaciones sociales tiene?

¿Qué es el síndrome del 'pato flotante' y qué implicaciones sociales tiene?

Este contraste entre calma y tranquilidad aparentes y esfuerzo encubierto es lo que se denomina el llamado 'síndrome del pato flotante'.

Este síndrome explica cómo las personas, al tiempo que promueven sus logros con una perfección a sangre fría, realizan esfuerzos encubiertos y trabajan de manera agresiva para avanzar en su trabajo.

Según los investigadores, actualmente un fenómeno común en los entornos laborales y escolares modernos es que las personas realizan demasiadas tareas y no reciben recompensas proporcionales a cambio. Este desequilibrio entre los esfuerzos y las recompensas provoca innumerables consecuencias negativas, como el agotamiento, la ansiedad y la enfermedad.

Los investigadores también describen, bajo la forma del 'síndrome del pato flotante', cómo las personas sometidas a presión social se ven obligadas a celebrar sus éxitos mientras ocultan el esfuerzo por el que han pasado.

Este comportamiento lleva al hecho de que, gradualmente, la sociedad subestima la necesidad de esforzarse por alcanzar el éxito y alcanzar las metas y, en otras palabras, prevalece una especie de aprendizaje social problemático.

Modelo matemático para solucionar este problema

Según los científicos, este comportamiento puede tener un gran impacto en el estado de salud de las personas y, por lo tanto, proponen soluciones para corregir dicho comportamiento. En consecuencia, un equipo de investigadores de la Universidad de Pensilvania realizó recientemente un estudio sobre esto.

Diseñaron un modelo matemático de aprendizaje social y utilizaron a los estudiantes para ejecutar el modelo y observar sus resultados. En este modelo, diseñaron un mundo en el que las personas trataran de estimar la cantidad de esfuerzo necesaria para tener éxito en cualquier tarea, sin darse cuenta de la cantidad real de esfuerzo necesaria para tener éxito o de las dificultades del camino.

Los resultados del experimento mostraron que, debido a la creencia de que "algunos logran grandes éxitos sin esfuerzo", los participantes en el experimento también esperaban recompensas mucho mayores de las que habían recibido por sus esfuerzos.

El equipo también descubrió que, aunque las personas logren más éxito después de más esfuerzos, sus tasas de éxito siguen siendo bajas porque invierten en muchas actividades al mismo tiempo.

De hecho, una de las consecuencias de la prevalencia de este síndrome en la sociedad es que las personas, tanto si se esfuerzan demasiado como si intentan realizar varias actividades al mismo tiempo, acaban teniendo una tasa de éxito baja y un desequilibrio entre el esfuerzo y la recompensa.

"Estos hallazgos son importantes", afirma Errol Akchai, miembro del estudio de la Universidad de Pensilvania. "La vida moderna nos pide constantemente que decidamos cómo dividir nuestro tiempo y energía entre diferentes áreas de la vida, como la escuela, el trabajo, la familia y el ocio. Sin embargo, la forma en que dividimos nuestro tiempo y energía entre diferentes áreas, el número de actividades diferentes que realizamos en cada área y las recompensas que obtenemos tiene efectos profundos en nuestra salud mental y física".

El papel de las redes sociales

Las imágenes de grandes vidas que se muestran a los usuarios en las redes sociales también aumentan la complejidad del problema.

El síndrome del pato flotante se ve agravado con frecuencia por las redes sociales y las organizaciones de relaciones públicas, que muestran con más frecuencia los éxitos, pero no hablan de los fracasos de los datos o de los intentos realizados para alcanzar el éxito

¿Qué se debe hacer para resolver este problema?

Los investigadores sugieren que debemos evitar, en la medida de lo posible, omitir los informes sobre los esfuerzos que se realizan para lograr el éxito.

También necesitamos fomentar una cultura en la que se hable de nuestros éxitos y fracasos. De esta manera, podemos ser más conscientes de cómo se nos pide que hagamos las cosas que se nos pide que hagamos y menos buscar un perfeccionismo poco realista.