"Fue un sálvese quien pueda, tuvimos miedo"

CIUDAD JUÁREZ, Chih., octubre 28 (EL UNIVERSAL).- Con gran consternación por lo que les tocó vivir la noche del martes en Guerrero con el paso del huracán "Otis", es como se encuentran los chihuahuenses que ese día se encontraban en aquella entidad.

Gerardo Durán, quien es el director del Cluster Minero de Chihuahua, estaba ese día junto con otro grupo de al menos 70 personas más originarias de esta entidad atendiendo la Convención Internacional de Minería.

El chihuahuense coincidió con otros turistas en que no existieron protocolos, ni se les informó que la categoría del huracán había subido.

"Estábamos celebrando la 35 Convención Internacional de Minería y es un evento que se hace cada dos años y era algo muy tradicional para nosotros estar en estas fechas en Acapulco. Fue algo verdaderamente sorpresivo, lo que sí puedo decir es que estuvimos esperando bastante tiempo la inauguración, que era el martes porque la gobernadora Evelyn Salgado se encontraba en el lugar y de repente le avisaron y se fue", relata Durán en entrevista con EL UNIVERSAL.

Según explica, por la tarde del martes ningún turista o persona que se encontraba en la convención tenía información sobre que el huracán había subido de categoría, ya que sólo sabían lo que se decía en las noticias o lo que los encargados de los hoteles les informaban.

"No teníamos nada de información, todos dijeron que era algo normal. Protección Civil, los mismos empleados de los hoteles, la gente que organizaba el evento decía que era un huracán categoría uno, que se iba a sentir, pero que nos cuidáramos y estuviéramos precavidos".

El chihuahuense relata que después de la inauguración de la convención fue cuando se dieron cuenta de que el huracán era categoría 5; sin embargo, ya era tarde para evacuar o resguardarse en algún lugar seguro.

"Es lo más horrible que pude haber vivido. Nosotros estábamos cuando comenzó a golpear el huracán en la expo, celebrando junto con los empresarios mineros, pasándola bien. Luego empieza a sentirse muy fuerte el aire, nos cierran la expo y nos piden que nos vayamos a las habitaciones.

"Yo tuve la fortuna de estar en el Mundo Imperial [hotel], justamente a unos metros de donde se llevaba la expo. Después fue una zona de guerra. No hubo lugar dentro del hotel que no sufriera afectaciones, todo el hotel quedó destruido".

De acuerdo con lo que cuenta Gerardo, el día del huracán no existieron refugios, ni protocolos a seguir, ni por las autoridades ni por los encargados de los hoteles.

"Fue un sálvense quien pueda, nuestro mayor miedo es que nos empezaron a mover cuando estábamos en el ojo del huracán, entonces hubo un periodo de calma y sabíamos que se podría intensificar. La verdad es que estuvimos con mucha incertidumbre, mucho temor porque una parte del hotel estaba totalmente destruida. No había ni un solo protocolo, nadie estaba preparado, nadie nos dijo qué hacer. Nosotros mismos fuimos quienes empezamos a generar los protocolos, las brigadas de emergencia, ayudar a las personas", destaca.

Gerardo ya se encuentra en Chihuahua, ya que fue de las primeras personas que lograron salir de Guerrero después del paso de "Otis".