Rusia condena a 16 años de cárcel al periodista estadounidense Gershkovich por espionaje
Un tribunal ruso ha condenado este viernes al periodista del 'Wall Street Journal', Evan Gershkovich, a 16 años de prisión por cargos de espionaje. La sentencia, resultado de un juicio rápido y secreto en el polémico sistema legal del país, ha sido rechazada tanto por su empleador como por Estados Unidos, que la califican de farsa.
El caso de Gershkovich ha conmocionado a la comunidad periodística internacional, especialmente considerando las crecientes restricciones a la libertad de expresión en Rusia tras el inicio del conflicto en Ucrania. Es el primer periodista estadounidense detenido bajo cargos de espionaje desde Nicholas Daniloff en 1986, en plena Guerra Fría.
La detención de Gershkovich se produjo el 29 de marzo de 2023 durante un viaje de trabajo a Ekaterimburgo, en los Montes Urales. Las autoridades rusas alegan, sin presentar pruebas, que estaba recopilando información secreta para Estados Unidos. El Wall Street Journal ha denunciado enérgicamente la situación, declarando que "la detención injusta de Evan ha sido una indignación desde su arresto hace 477 días" y reiterando que "Evan estaba haciendo su trabajo como periodista, y el periodismo no es un crimen".
Por su parte, el Departamento de Estado de EE.UU. ha declarado a Gershkovich como "detenido injustamente", comprometiéndose a buscar activamente su liberación. En este contexto, el ministro de Asuntos Exteriores ruso, Sergey Lavrov, ha mencionado en la ONU que los "servicios especiales" de Moscú y Washington están discutiendo un posible intercambio de prisioneros.
Posible intercambio entre Rusia y EE.UU.
El presidente ruso, Vladimir Putin, también ha insinuado la posibilidad de intercambiar a Gershkovich por Vadim Krasikov, un ciudadano ruso que cumple cadena perpetua en Alemania por el asesinato de un georgiano de origen checheno en 2019. Sin embargo, Rusia insiste en que cualquier negociación de este tipo solo podría ocurrir después de una sentencia firme.
Es importante destacar que el sistema judicial ruso tiene una tasa de condena superior al 99%, y los fiscales tienen la capacidad de apelar sentencias que consideren demasiado indulgentes, e incluso absoluciones. Esta realidad plantea serias preocupaciones sobre la imparcialidad del proceso y las perspectivas de justicia para Gershkovich.
La condena de Gershkovich subraya las tensiones diplomáticas entre Rusia y Estados Unidos, así como los desafíos que enfrentan los periodistas internacionales que trabajan en contextos políticos complejos. La comunidad internacional sigue de cerca este caso, que se ha convertido en un símbolo de la lucha por la libertad de prensa en tiempos de creciente autoritarismo.