Roland Garros: ¿lo del público es “energía positiva” o “falta de respeto”?

Cada vez más, el público está tomando partido en Roland Garros; cuando actúan tenistas franceses, está poniéndose agresivo.
Cada vez más, el público está tomando partido en Roland Garros; cuando actúan tenistas franceses, está poniéndose agresivo. - Créditos: @DIMITAR DILKOFF

PARÍS, Francia (AFP).– “Una total falta de respeto”, lamentan unos. Una dosis de “energía positiva”, para otros: el público de Roland Garros no acostumbra a dejar indiferente, aportando ambiente a los partidos pero en ocasiones bordeando o quebrantando las normas no escritas del tenis.

Este martes, por ejemplo, la atmósfera era volcánica en la cancha 14 en el final del partido entre el francés Giovanni Mpetshi Perricard y el belga David Goffin. Este último, ganador después de tener que afrontar la hostilidad de los espectadores, se llevó una mano a una oreja para transmitir que no escuchaba lo suficiente sus abucheos. “Cuando te insultan durante tres horas y media, hay que bromear un poco con el público. Claramente, esto va demasiado lejos, es una falta de respeto total. Se convierte en fútbol y pronto habrá bengalas, hooligans y peleas en las gradas. Algunos están aquí más para crear lío que para poner ambiente”, opinó, y reveló que una persona le escupió un chicle.

“Mucha gente se queja, muchos árbitros estiman que hay mucha falta de respeto. Es lo que se escucha en los vestuarios y en las instancias de la ATP”, señaló el veterano tenista belga. “Esto no solo pasa en Francia. Pero lo de aquí es un ambiente que no es sano”, enfatizó Goffin.

David Goffin
David Goffin "pide" más volumen en los abucheos, tras eliminar al local Giovanni Mpetshi Perricard; el belga tomó con ironía la agresividad, pero después la criticó ante la prensa. - Créditos: @BERTRAND GUAY

El miércoles, la dirección del torneo recordó a los espectadores la necesidad de mantener buenas normas de conducta: “El público aporta un fervor increíble [...]. Pero es evidente que tiene que hacerlo con respeto hacia todos los jugadores. Si bien es normal que los aficionados vengan a compartir su entusiasmo y animen a sus favoritos, eso no debe comprometer nunca los valores del tenis y la consideración hacia los jugadores”.

La semana pasada, durante la clasificación, hubo otros momentos eléctricos, como cuando el argentino Diego Schwartzman fue abucheado cuando se enfrentaba con el local Quentin Halys. El árbitro llamó a los agentes de seguridad para calmar a los espectadores.

Los incidentes de este tipo no son nuevos en Roland Garros. El año pasado, el estadounidense Taylor Fritz fue silbado durante su partido ante el francés Arthur Rinderknech. Finalmente ganó, y luego mandó callar al público poniendo un dedo sobre sus labios. Lo abuchearon tanto que no pudo realizar la habitual entrevista post victoria en la cancha.

Otros jugadores visitantes se lo toman de manera más relajada, como el estadounidense Ben Shelton en su triunfo del lunes sobre el francés Hugo Gaston. “Sinceramente, me motiva y me da una energía increíble. Sé que si juego en Francia contra un francés, el ambiente será muy cargado, eso me gusta mucho”, afirmó.

“No me gustaría tener que afrontar una situación así”, señaló por su parte el griego Stefanos Tsitsipas el miércoles. “Es sorprendente la manera en la que la gente puede comportarse en un deporte de caballeros, como lo es el tenis”, dijo.

Entre los tenistas franceses, es habitual celebrar el gran respaldo que tienen desde las tribunas cuando juegan en París. “Eso se transmite, te lleva, afecta al sistema del adversario. Cuando tenés momentos un poco duros, es bueno que sea así”, estima el veterano Richard Gasquet.

Sebastián Báez vencía por 4-0 a Gaël Monfils en un quinto set el año pasado y terminó perdiendo, ante la euforia de los espectadores que alentaban al carismático tenista tricolor.
Sebastián Báez vencía por 4-0 a Gaël Monfils en un quinto set el año pasado y terminó perdiendo, ante la euforia de los espectadores que alentaban al carismático tenista tricolor. - Créditos: @MOHAMMED BADRA

Lucas Pouille comentó en Eurosport que cree que “añade algo de pimienta a un deporte que a veces es un poco plano”. Y agregó: “Cuando jugás con un argentino en Argentina, con un chileno en Chile o contra italianos por la Copa Davis, hacen hasta gestos obscenos. A lo que sucede aquí lo considero bastante calmado”, comparó.

Corentin Moutet ganó el domingo frente al chileno Nicolás Jarry en un ambiente muy encendido, que él mismo agitaba, incitando a la concurrencia a hacer más ruido. “El público comienza a ser diferente, es más joven. Cuanto más ambiente haya, mejor para el tenis”, consideró. A Jarry le gustó menos: “Es mucho más difícil jugar con público en contra. Logré lidiar bien todo el año en Argentina, en Italia, en Miami, pero hoy no pude”.