Robert Siboldi y su salida de Tigres después de hacerlos campeones contra todo pronóstico

Robert Siboldi en un partido entre Tigres y Mazatlán de marzo pasado. (Azael Rodriguez/Getty Images) (Photo by Azael Rodriguez/Getty Images)
Robert Siboldi en un partido entre Tigres y Mazatlán de marzo pasado. (Azael Rodriguez/Getty Images) (Photo by Azael Rodriguez/Getty Images)

Robert Dante Siboldi llegó a Tigres como un bombero en abril del año pasado. Fue la medida que tomó el club para el Clausura 2023. Primero habían decidido sustituir a Diego Cocca con Marco Antonio Ruiz. El entrenador argentino, bicampeón con Atlas, dirigió apenas un mes al club felino cuando le llegó la oportunidad de encabezar a la Selección Mexicana. Ruiz, que había tenido una amplia experiencia como ayudante técnico de Ricardo Ferretti, no estuvo a la altura del reto y fue cesado. Entonces llegó Siboldi para hacerse cargo de un barco que naufragaba.

La jugada fue arriesgada: todo el plantel lo había hecho Cocca y no había una reacción para la racha de estancamiento que vivía el poderoso club regiomontano, siempre diseñado para ser campeón. En teoría, el arribo de Siboldi tenía como meta salvar el torneo de la forma en la que fuera y, luego, construir su propio Tigres. Pero todo salió más rápido de lo esperado. El entrenador uruguayo agarró una racha insólita y, durante la Liguilla de aquel certamen, calibró un futbol poco espectacular, pero sumamente efectivo.

Los resultados le llevaron hasta la final del torneo nacional, en la que Chivas fue el rival. El cuadro rojiblanco llegó mejor a aquella instancia, con la etiqueta de favoritos luego de la heroica forma en la que eliminaron al América en las Semifinales. El partido de Ida fue un 0-0 sin emociones. Y en la Vuelta, hasta el segundo tiempo, Chivas era el campeón del futbol mexicano. Con dos tantos, tenían a Tigres al borde del nocaut. Era el fin de ciclo: el equipo de la década ya no tenía más gasolina en las reservas. Y el Guadalajara festejaba por anticipado hasta con un concierto al mediotiempo.

No imaginaron la impresionante reacción de Tigres, que empató el partido en tiempo regular con goles de Gignac y Córdova. Y en los tiempos extras un cabezazo de Guido Pizarro les dio el título de la Liga MX. En menos de dos meses, Siboldi había convertido en oro su estancia en Tigres. Y sumó así su segundo trofeo a la cuenta personal, pues en el Clausura 2018 había sido campeón con Santos Laguna. Con este logro, quedaba claro que su capacidad estaba intacta, más allá de los pasos complicados que tuvo por Veracruz, Cruz Azul y Tijuana.

Le había sacado un nivel nunca visto a Sebastián Córdova y también respetó las jerarquías del plantel, el mismo que había sido criticado meses antes por Miguel Herrera, quien se quejó de que el equipo ya se había hecho viejo. El año siguiente de Siboldi en Nuevo León fue intenso: una final más, ante el América, en la que perdió, y una eliminación ante Rayados en la Liguilla del Clausura 2024. Parecía que había para más, que el proyecto tenía que caminar hacia adelante y que Siboldi se había ganado la confianza del club, a pesar de diversos problemas futbolísticos vinculados al desarrollo de un juego atractivo.

No hubo tiempo para más. La directiva de Tigres decidió no hacer válida la renovación de Siboldi. Hay muchos rumores y versiones sobre su salida. Pero en tanto ninguna sea confirmada oficialmente, queda tomar el caso como uno más en el que la sed de resultados acaba con un proyecto. Si se trataba de resultados, él los dio de inmediato. No es que eso supusiera un crédito eterno, y menos en Tigres, pero sí que reunió los méritos para ganarse el derecho a proseguir con el proyecto. Ahora los caminos de ambos se han separado. Uno de los bancos más codiciados de México está libre y Siboldi quedará a la espera de una nueva oportunidad.