Caso de la “Baby Reindeer" venezolana muestra el inadecuado trato de los trastornos de salud mental en Venezuela

La ONG Caleidoscopio Humano explicó que en Venezuela los casos que involucran salud mental y acoso no están regulados de manera específica en la legislación

Las denuncias sobre el presunto acoso de Rebeca García fueron desestimadas por las autoridades venezolanas hasta que Netflix lanzó Baby Reindeer. (Getty Images)
Las denuncias sobre el presunto acoso de Rebeca García fueron desestimadas por las autoridades venezolanas hasta que Netflix lanzó Baby Reindeer. (Getty Images)

El caso de Rebeca García, a quien han llamado la “Baby Reindeer venezolana”, pone en evidencia la incapacidad del estado de abordar de manera adecuada los problemas de salud mental en Venezuela.

A principios de mayo, en Venezuela todos hablan de Rebeca y su hermano Francisco luego de que fiscal general Tarek William Saab anunció que serían investigados por haber acosado física, psicológica y digitalmente a mujeres y niños de Caracas desde 2017.

Lo que pocos se detuvieron a analizar es que se trata de jóvenes que poseen diagnósticos psiquiátricos. La ONG Caleidoscopio Humano explicó que en Venezuela los casos de salud mental y acoso no están regulados de manera específica en la legislación.

En Venezuela, los delitos de acoso por personas que algún tipo de trastorno psiquiátrico solo ameritan medidas de seguridad como el internamiento en una institución psiquiátrica. No existen leyes que protejan a las víctimas de este tipo de delitos, indicó la ONG en una publicación en Instagram.

Si se trata de un delito grave el tribunal decretará la reclusión en uno de los establecimientos destinados a las personas con enfermedad mental, del cual no podrán salir sin previa autorización del mismo tribunal. Si el delito no es grave o el establecimiento no es el adecuado, será entregado a su familia para su custodia, a menos de que el paciente se niegue.

En Venezuela, la infraestructura hospitalaria es deficiente y no hay centros especializados para internar a una persona trasgresora con problemas de salud mental. Caleidoscopio Humano recordó que un ejemplo de esto es el caso de Dorancel Vargas, quien se fue acusado de homicidio y canibalismo, pero no es imputable porque padece esquizofrenia paranoide y lleva años recluido en el calabozo de una comisaría en el estado Táchira.

Los trastornos mentales de Rebeca serían el motivo por el cual las autoridades venezolanas no habían actuado ante las denuncias de las mujeres que aseguraron haber sido asediadas con visitas a sus viviendas, insultos, mensajes obscenos y amenazas de muerte de Rebeca.

El interés sobre el caso en las redes ha sido tal que una persona identificó a los hermanos García en España, los denunció ante la policía y una patrulla los detuvo de manera preventiva por no portar identificación en ese momento.

Aunque el fiscal Saab aseguró por redes sociales que pediría la detención de Receca y Francisco en España, la policía española dijo que dejó a los hermanos en libertad porque no han recibido ningún requerimiento sobre esos ciudadanos.

La cantante Dani Barranco explicó que Rebeca, que en ese momento tenía 29 años, primero se hizo pasar como una fan del canal de YouTube donde publica sus composiciones hasta que invadió su espacio personal al averiguar dónde vivía y acosarla de manera permanente.

“Ha ido a mi casa en la madrugada, me ha lanzado piedras a las ventanas, me ha enviado mensajes sexuales horrorosos, notas de voz amenazantes. Y como he dicho, no soy la única, hay otra muchacha a la que tiene acosando mucho más tiempo que a mí. Ya va para más de un año. Ella se tuvo que ir del país”, dijo Barranco hace 5 años en una entrevista con el periodista Luis Olavarrieta.

Luego, en febrero de 2020, la revista UB publicó la crónica de una estudiante de Comunicación Social que fue acosada por Rebeca en 2017. “Me gustas mucho. Espero no cagarla contigo pero ya es muy tarde para eso. Te quiero violar”, le dijo en una llamada telefónica luego de meses de seguirla a la universidad, al gimnasio de enviarle regalos y de inundar sus redes con mensajes obscenos.

Las denunciantes han expresado que en ocasiones recibieron disculpas de algunos familiares, quienes dijeron que García sufría una afección psiquiátrica conocida como Trastorno Límite de la Personalidad.

Activistas que pidieron no ser identificados creen que Saab ha aprovechado la popularidad de la serie de Netflix “Baby Reindeer", que gira en torno a un comediante londinense que es acosado por una mujer que conoce en el pub donde trabaja, para investigar un caso y desviar la atención de la población de otras polémicas actuaciones de la fiscalía.

Desde hace unos meses, el gobierno venezolano ha escalado la persecución de políticos y de activistas de los derechos civiles, en un intento desesperado por frenar el ímpetu opositor ante las elecciones presidenciales del 28 de julio.

Saab anunció la detención de la abogada y activista de los derechos humanos, Rocío San Miguel, cuando se disponía a viajar para España con su hija diez días después de su detención, período en el que permaneció en estado de desaparición forzada y en el que fue violado su derecho a la defensa.

Control Ciudadano, ONG dirigida por San Miguel, realizó investigaciones que denunciaron torturas, muertes y detenciones arbitrarias, y otras irregularidades, que habrían ocurrido en las fuerzas armadas.

Venezuela tiene 273 presos políticos, entre ellos 147 militares y 21 mujeres, en mayo del 2024, según la ONG, Foro Penal.

Y en la misma semana del anuncio de las investigaciones contra los hermanos García, Saab acusó al portal de investigación Armando.Info de recibir dinero de una trama liderada Tareck El Aissami, un personaje del chavismo caído en desgracia que llegó a ser ministro de Petróleo, para destruir la reputación de otros mandatarios del oficialismo.

"Su acusación en contra mía y del trabajo que hacemos en Armando.Info es un chiste de mal gusto. Fuimos nosotros quienes en 2022 revelamos lo que estaba pasando en Pdvsa", dijo Roberto Deniz, uno de los periodistas señalados, quien se vio obligado a salir del país por las denuncias de corrupción gubernamental.

Fuentes: Semana, El Estímulo, UB, Transparencia VE, El Pitazo, El País, Caleidoscopio Humano

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