A una semana de la marcha universitaria en defensa de la educación y del sistema universitario público argentino que dejó postales multitudinarias en todo el país, el Gobierno comenzó a reunirse con los rectores de las universidades. La ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello, y el Secretario de Educación, Carlos Torrendell, recibieron hoy por primera vez al rector de la Universidad de Buenos Aires (UBA), Ricardo Gelpi.

“Nunca desde la Libertad Avanza o el Ministerio de Capital Humano se comunicó que se iba a cerrar o desfinanciar la universidad pública. La educación para nosotros es fundamental, por eso el Presidente adhirió al compromiso de Argentinos por la Educación cuando aún estaba en campaña. Desde el gobierno apoyamos fuertemente a la educación pública (tanto de gestión estatal como privada). Pero lo que también buscamos es el uso eficiente de los recursos, por eso resguardamos el dinero del contribuyente para sostener la educación. Solo van a verse resultados óptimos si ese dinero es utilizado para garantizar la educación y no la política partidaria”, dijo la ministra después del encuentro.

E insistió: “La marcha universitaria no cambió en nada la relación ni el diálogo que veníamos teniendo con los rectores. Como ya manifestamos, un día antes se habían girado los fondos y aun así se realizó la marcha política opositora”.

Se trata de los fondos para los gastos de funcionamiento para las universidades de marzo que fueron depositados con el aumento del 70% para ese ítem, pero no para el resto del presupuesto, que el Gobierno había anunciado un día antes de la marcha, el 22 de abril.

“Una charla protocolar cuyo objetivo fue establecer un canal de diálogo. El encuentro marcó un primer paso en busca de la solución al problema presupuestario que al día de la fecha continúa vigente”, difundieron desde la UBA sobre el primer encuentro en persona entre el rector y los funcionarios.

Reunión

Gelpi también formará parte de los rectores de las universidades nacionales que participarán mañana a las 12 de la reunión con Pettovello y Torrendell. Por parte del Consejo Interuniversitario Nacional (CIN) en principio asistirán tanto su presidente Víctor Moriñigo (Universidad Nacional de San Luis) como el vicepresidente Oscar Alpa (Universidad Nacional de La Pampa), Carlos Greco, Alfredo Lazzeretti (Universidad Nacional de Mar del Plata), Omar Larroza (Universidad Nacional del Nordeste).

Mientras los rectores esperan una propuesta del Gobierno, insistirán con los puntos que habían adelantado en el documento que se leyó en Plaza de Mayo. En primer lugar la cuestión presupuestaria: actualizar la partida de gastos de funcionamiento conforme a la inflación acumulada así como también de la necesidad de garantizar la continuidad de los programas estudiantiles, fundamentalmente las becas, y la transferencia de fondos para hospitales.

Cuando la UBA se declaró en emergencia presupuestaria denunció que los hospitales universitarios no habían recibido ningún recurso por parte de la administración de Javier Milei. Luego, al anunciar el aumento previo a la marcha, el Gobierno incluyó una partida extraordinaria para los hospitales universitarios de $14.403.479.661.

También plantearán la cuestión salarial. Los sueldos implican la mayor parte del presupuesto universitario, cerca de un 90% que se negocia a través de paritarias. Hasta el momento no hubo acuerdo. La propuesta del Gobierno en las paritarias docentes para febrero fue una actualización del 16%, seis puntos por encima de lo que marcaba la negociación vigente en ese entonces. Para marzo ofrecieron un 12%, que fue rechazado por el Frente Sindical de Universidades Nacionales. Al igual que el de abril, que fue de un 8%.

Pedirán, además, que se reactiven las obras comprendidas en el Programa Nacional de Infraestructura Universitaria. Esto depende de todos modos de la Secretaría Obras Públicas, a cargo del Ministerio de Economía. La paralización de la obra pública, se trata, además, de una decisión que se extiende y no afecta solo a las universidades.

Buscarán, por último, transmitir la situación crítica del sistema científico.

Expectativas

“La expectativa que tenemos es que el Gobierno cambie de actitud en términos de cómo se dirige al sistema universitario y que sea una propuesta sustentable y que genere previsibilidad, es decir, que sea una propuesta que no sea coyuntural, que sea un plan de aquí a fin de año de cómo se va recomponiendo el presupuesto universitario”, dijo a LA NACION Carlos Greco, rector de la Universidad Nacional de San Martín (Unsam).

Y agregó: “Nosotros entendemos la situación, pero lo que queremos es ver cómo llegamos a un punto de sostenibilidad, no decimos que sea ya, pero sí lo queremos ver desplegado en el tiempo. No solo las cuestiones presupuestarias, sino que podamos generar un canal de conversaciones sobre las cuestiones de fondo, hablar de política pública más allá de superar este enfrentamiento y hacerlo más de manera propositiva, sustentable y perdurable, eso es lo que esperamos”.

“Para eso hacen falta cuestiones subjetivas y objetivas: que los interlocutores sean aquellos que propicien este nuevo procedimiento y este nuevo fundamento y objetivas que tienen que ver concretamente presupuesto y procedimientos y políticas públicas”, concluyó.

Franco Bartolucci, rector de la Universidad Nacional de Rosario, coincidió: “Aspiramos que después de la movilización masiva desde la reunión de esta semana en adelante se pueda construir una relación razonable, seria. Y solventar el diálogo que permita resolver los problemas que las universidades tenemos”.

Aunque Milei insiste con que la marcha fue “un triunfo político” para La Libertad Avanza porque “sirvió para ver de qué lado está cada uno” y hasta denunció que hubo “actores contratados”, el primer impacto se notó en la decisión de cambiar el interlocutor con las casas de estudios. El secretario de Educación, Carlos Torrendell, será de ahora en más la cabeza de la negociación con los rectores, en vez del subsecretario de Políticas Universitarias, Alejandro Álvarez.

Desde esa cartera buscan deslizar también que se negocie. Les pedirán en primer lugar que las facultades vuelvan a funcionar con todas las luces encendidas, y que si no pueden pagar, presenten las facturas de luz a la Secretaría de Educación.