Los republicanos tienen una historia de éxito en el Estado del Sol | Opinión

Si el debate de gobernadores de la semana pasada mostró algo a los floridanos, es que el liderazgo importa. Gracias a republicanos como el Gobernador Ron DeSantis y el Senador Marco Rubio, el Estado del Sol no solo se ha mantenido a flote, sino que incluso ha prosperado en los últimos dos años.

Pero como ambos republicanos dejaron en claro en el escenario de sus debates, la Florida podría verse como cualquier otro desastre dirigido por los demócratas si el candidato a gobernador Charlie Crist y la candidata al senado Val Demings se salen con la suya en noviembre. Depende de los votantes asegurarse de que eso no suceda.

En un momento en que la principal preocupación de los floridanos es la inflación, Demings apoyó la ola de gastos imprudentes de $1.9 billones de Joe Biden y votó para empeorar las cosas con el proyecto de “ley de la Estafa de la Bidenflación”. Incluso respaldó el esquema de condonación de deuda estudiantil de Biden para rescatar a los graduados ricos de la Ivy League, aumentando los impuestos a la clase media. Charlie Crist no es mucho mejor. A pesar de que las áreas metropolitanas de Florida se vieron especialmente afectadas por la “Bidenflación”, Crist votó a favor de aumentar los impuestos a la clase media, expandir el IRS y empeorar la inflación, un récord que DeSantis mencionó durante el debate. Ahora, Crist se niega a admitir que estamos en una recesión.

Mientras tanto, los republicanos de Florida han liderado la recuperación luego de la pandemia. La tasa de desempleo estatal se ha mantenido por debajo de la tasa nacional durante 22 meses consecutivos. La tasa de crecimiento del empleo en el sector privado de Florida duplicó la de la economía estadounidense en agosto. De hecho, Florida finalizó el año fiscal reciente con un superávit récord de $22,000 millones.

Eso se debe a que DeSantis evitó las draconianas restricciones, cierres y multas impuestas por los demócratas en todo el país, incluido Crist. Protegió a los floridanos de los mandatos de vacunación que los habrían obligado a elegir entre la libertad y su sustento. Y en Washington, D.C., Rubio encabezó el Programa de Protección de Cheques de Pago al comienzo de la pandemia, salvando cientos de miles de pequeñas empresas de Florida y millones de empleos en el estado. Como resultado, la población del Estado del Sol está en auge.

Demings y Crist también se han equivocado en la educación. Demings calumnió la reapertura de las escuelas como una “receta para el desastre”, mientras que Crist pidió nuevos mandatos de máscaras y cierres, a pesar de todo lo que sabemos sobre el perjuicio que estas políticas han causado en los niños. Pero gracias a DeSantis, las escuelas de Florida permanecieron abiertas.

Mientras que otros estados luchan con una crisis de aprendizaje y alumnos perdidos, los estudiantes de Florida lograron calificaciones que superaron las expectativas desde la primavera de 2021 hasta la primavera de 2022. DeSantis también firmó una legislación para ampliar las opciones de elección de escuelas con el fin de garantizar que las familias puedan elegir la educación que mejor se adapte a sus necesidades. Más recientemente, el gobernador se ha convertido en un intrépido defensor de los derechos de los padres en la educación. Y está haciendo responsables a las juntas escolares, purgando las aulas de propaganda antiestadounidense y exponiendo ante la opinión pública los contenidos inapropiados en el plan de estudios escolar. Ya prometió proteger los deportes femeninos en su próximo mandato.

Cuando se trata de seguridad pública, las posiciones de Demings y Crist son igualmente preocupantes. A pesar de tener su propia seguridad privada y vivir en una comunidad cerrada, Demings calificó la desfinanciación de la policía como “muy reflexiva” y los disturbios violentos como una “hermosa vista”.

Como congresista, ayudó a impulsar la histórica crisis fronteriza de Biden al votar a favor de otorgar amnistía a millones de inmigrantes indocumentados, financiar ciudades santuario y poner fin al Título 42, que otorga a la Patrulla Fronteriza la capacidad de rechazar rápidamente a los inmigrantes irregulares. Pero como dijo Rubio, “ella dice que no es un problema.” De manera similar, Crist votó en contra de condenar el movimiento radical de privar de recursos a la policía y votó para hacer más difícil que las fuerzas del orden locales protejan a sus comunidades. Mientras tanto, cinco importantes grupos de las fuerzas del orden están apoyando a Rubio sobre Demings, y DeSantis está reclutando oficiales retirados para enseñar en las escuelas públicas y duplicando los esfuerzos contra los narcotraficantes. Nuestros hombres y mujeres de azul saben quién los respalda, y no son los demócratas.

Los votantes también lo saben. Mientras los demócratas alienan a su base, los republicanos están cobrando ventaja. El Comité Nacional Republicano ha abierto cinco centros comunitarios en Florida para llegar a los votantes negros, hispanos y judíos. Hemos realizado una inversión multimillonaria para llevar nuestro mensaje a las comunidades que los demócratas dejaron atrás.

Y hemos contribuido a que más de 20 hispanos de la Florida se hayan postulado para el Congreso. Gracias a nuestro juego de campo basado en informática, la cifra de republicanos ahora supera en más de 290,000 a la de demócratas registrados en la Florida. El 55% de los hispanos dicen que no apoyan el rumbo por el que Biden lleva a la nación. Y los demócratas hispanos de toda la vida en la Florida están cambiando de partido, porque ya no reconocen al Partido Demócrata. Los demócratas han vendido a sus votantes y los floridanos no les deben nada.

Los votantes de la Florida le dieron una oportunidad al liderazgo republicano y el Partido Republicano les cumplió. El mayor activo de DeSantis y Rubio son sus récords. Para los demócratas Demings y Crist, sus récords son solo pesos muertos que reducirán sus posibilidades en las urnas. Ahora les toca a los floridanos apoyar a los republicanos el día de las elecciones.

Ronna McDaniel, presidenta del Comité Nacional Republicano (RNC).