Representar a México es la satisfacción más grande: Erick Ortiz

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CUAUTITLÁN IZCALLI, Méx., febrero 9 (EL UNIVERSAL).- Para Erick Ortiz Monroy el trabajo, dedicación y constancia son las claves que en su vida lo han llevado a conseguir sus metas tanto en lo profesional como en lo deportivo. Su mirada la ha puesto en ser profesionista y atleta de alto rendimiento.

Tiene 28 años y nació con artrogriposis múltiple. Es licenciado en Derecho con especialidad en Derecho Deportivo, además ha viajado a otros países para representar a México en la disciplina de lanzamiento de bala. "Mi discapacidad es 100% motriz, quiere decir que sólo afecta en extremidades. En lo mental no hay limitante, no hay ningún problema", destaca.

El amor al deporte lo tiene tatuado. En el antebrazo derecho, los aros de los Juegos Olímpicos y en la espalda, las ediciones de Río 2016 y Tokio 2020, justas en las que participó en lanzamiento de bala en su vertiente de paratletas.

Erick es vecino de la colonia Cofradía 1, entrena de lunes a sábado, primero en un gimnasio particular en Colinas del Lago, en Cuautitlán Izcalli, donde han confiado en él, brindándole patrocinio para que use las instalaciones sin costo de 8:30 a 12:00 horas; a las 16:00 horas llega con su padre al gimnasio municipal Pablo Colín, donde se encuentra la Escuela del Deporte Adaptado que lo forjó desde los ocho años.

Al terminar su segundo entrenamiento, luego de 45 minutos escuchando música de Zoé en una pequeña bocina mientras en su rostro se nota el esfuerzo por combinar la técnica con la fuerza para lanzar las balas, Erick reconoce que "es la satisfacción más grande que tengo, representar a mi México. Eso no hay nada que lo pueda cambiar".

Los entrenamientos los intensifica, sube a la silla, se ajusta los cordones de seguridad, canta y luego de tomar la bala, su mirada se fija en los Juegos Paralímpicos de París 2024.

"En Río 2016 obtuvimos el sexto lugar y el quinto lugar en Tokio 2020. Hemos mejorado mucho en el ranking, sí se dice muy fácil, pero se está trabajando para lograr el objetivo principal, que es traer una medalla en Juegos Olímpicos", comenta mientras se desabrocha los cinturones de seguridad que lo sostienen a la silla de lanzamiento.

El camino para llegar a la que sería su tercera participación consecutiva en Juegos Paralímpicos no será tomando una combi con el letrero de "Cofradía 1, 2, 3" sino en aviones que lo trasladen a los tres eventos clasificatorios: Jesolo, Italia, en marzo; Marrakech, Marruecos, en abril, y el abierto mexicano de Xapala, Veracruz, en mayo.

Erick necesita estar posicionado entre los primeros cinco lugares del ranking mundial, y actualmente se ubica en el segundo, por lo que ve altas posibilidades. Sin embargo, el semblante le cambia al afirmar que no se confía y mantendrá un ritmo intenso en el entrenamiento.

"Lancé en el Campeonato Mundial de París 8.23 metros, que es mi mejor marca hasta la fecha y quedé en quinto. El mejor lugar a nivel mundial que he obtenido. A nivel Juegos Parapanamericanos pues el segundo lugar, que fue una marca de 7.80 metros".

La gente que llega al gimnasio Pablo Colín lo observa a él y a los demás deportistas en silla de ruedas que se entrenan en la Escuela del Deporte Adaptado, algunos lanzando jabalinas y otros practican basquetbol en la duela.

Con nostalgia recuerda que hace 20 años inició en basquetbol como una forma de pasar más tiempo con sus amigos y compañeros, sin imaginar que su talento lo llevaría a competir a nivel internacional.

"Es una satisfacción muy grande también poder estar en los estadios más importantes o relevantes; estadios olímpicos como en Tokio, el estadio de Chile o estar en el Maracaná, en Río de Janeiro. Son estadios con mucha historia, con mucha trascendencia", expresa.

Cuando recuerda su viaje a Japón hace una pausa y con alegría dice: "Sentí mucha emoción, la verdad es que el llevar al frente la bandera de México y desfilar con la delegación fue algo muy grato, muy lindo y no tiene palabras para poder explicarse".

Ser bromista es otra característica de Erick, quien fue de menos a más en el entrenamiento, mientras los entrenadores marcaron las distancias en los últimos tres lanzamientos de quien logró la medalla de plata en la categoría F53 de los Juegos Parapanamericanos en Santiago de Chile 2023, instancia que lo colocó en la antesala de París 2024.

Los entrenamientos los seguirá combinando con sus estudios, pues este año planea estudiar una maestría en Derecho en la Universidad de Murcia, España.

El atleta explica que la artrogriposis múltiple congénita es una enfermedad que afecta las articulaciones e impide el desarrollo de los músculos, y en su caso, fueron afectados los hombros, codos, muñecas, cadera, rodillas y tobillos. Nada de eso le ha impedido salir adelante.

"Lo peor que puede pasar es no intentarlo, atrévanse a soñar y a perseguir sus sueños. Y a la gente con discapacidad, me gustaría recomendarles el deporte adaptado, acérquense para conocer el deporte paralímpico. Este mundo está creciendo a pasos agigantados", concluye Erick.

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