Renunció la titular de la agencia que financia proyectos de investigación científica
La agencia que maneja los fondos destinados a financiar proyectos de investigación tendrá nueva titular. En lugar de Alicia Caballero, mañana asumirá la economista Natalia Avendaño en la presidencia de la Agencia Nacional de Promoción de la Investigación, el Desarrollo Tecnológico y la Innovación (Agencia I+D+i).
El recambio en la conducción del directorio del organismo lo dio a conocer hace instantes la Secretaría de Innovación, Ciencia y Tecnología. Atribuyó la decisión de Caballero a “temas personales”.
La ahora expresidenta de la agencia había asumido funciones en marzo pasado y, durante su gestión, comenzó una auditoría sobre la utilización de los fondos que administra: Fondo para la Investigación Científica y Tecnológica (Foncyt), Fondo Tecnológico Argentino (Fontar) y Fondo Argentino Sectorial (Fonarsec). Un 80% del dinero a través del que se acompaña la producción de proyectos de investigación, desarrollo e innovación que compiten en convocatorias anuales proviene de fuentes externas, como el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y otros organismos multilaterales. En los próximos días, según se indicó a este medio, se darán a conocer los resultados de la auditoría interna.
Avendaño estaba a cargo de la Subsecretaría de Gestión Administrativa en la Jefatura de Gabinete de Ministros hasta este lunes. Entre sus tareas, según se indicó, se ocupaba de “financiamiento externo e implementación de políticas presupuestarias y financieras” en el área a cargo de Guillermo Francos.
La nueva presidenta de la agencia es licenciada en Economía por la Universidad Católica Argentina (UCA) y cursó en la Universidad del CEMA el doctorado en Economía. “Trabajó en estrecha colaboración con organismos internacionales como el Banco Mundial, el BID y el Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe (CAF)”, detallaron sobre el perfil de Avendaño.
Tareas en agenda
Las primeras tareas en su agenda para los próximos días incluyen, entre otras, convocar al directorio de la Agencia I+D+i y anunciar el pago “en breve” de los Proyectos de Investigación Científica y Tecnológica (PICT) 2022, según se explicó a LA NACIÓN ante la consulta a fuentes de Gobierno. La convocatoria a ese concurso fue entre diciembre de 2022 y abril de 2023, mientras que la adjudicación de los 1584 proyectos seleccionados fue en enero de este año. “Se van a pagar los PICTs 2022 pendientes con atraso”, señalaron. “El dinero está y se va a pagar”, insistieron.
En el listado de las adjudicaciones a esa convocatoria figura, por ejemplo, el proyecto de Daniel González Maglio, investigador independiente del Conicet y profesor adjunto de la Facultad de Farmacia y Bioquímica de la UBA. “Queremos mejorar ese tratamiento con nanotecnología para aplicar la droga sobre el tumor. Es un proyecto en colaboración con Universidad de Hurlingham y tenemos una becaria con tesis doctoral. Hacemos lo que podemos con lo que nos queda ahora –explicó a LA NACIÓN–. El tiempo de beca está corriendo y el financiamiento no llega. Eran $1,2 millones por año y usamos muchos insumos importados, así que, aunque me dieran la plata, podría hacer la mitad o menos de lo planeado”.
Antes de fin de mes, también prometen presentar el nuevo Plan de Ciencia y Tecnología. Primero, según se explicó, se le presentará al jefe de Gabinete. Por ahora, la previsión es “hacerlo público en 10 días”, agregaron.
“La Agencia I+D+i es central en lo que se refiere a los subsidios para los proyectos de investigación y, eso, está totalmente frenado”, había detallado Jorge Geffner, investigador superior del Conicet y director del Instituto de Investigaciones Biomédicas en Retrovirus y Sida (Inbirs) al conocerse un refuerzo presupuestario para el sistema científico. “La Secretaría [de Innovación, Ciencia y Tecnología] heredó el grueso del presupuesto del exministerio con dos programas: Construir Ciencia, para mejorar la infraestructura, y Equipar Ciencia, para adquirir equipos de mediano y gran porte. De esos fondos, solo se ejecutó el 5%”, puso, entonces, como ejemplo. “La situación del sector científico-tecnológico nacional es crítica”, describió Geffner a este medio en ese momento.