La relación del Popocatépetl y el volcán más pequeño del mundo

CIUDAD DE MÉXICO, junio 20 (EL UNIVERSAL).- Uno de los volcanes más reconocidos de México es el Popocatépetl, al cual se suman otros como el Nevado de Colima, el Pico de Orizaba, el Nevado de Toluca, Paricutín y Malinche, que están distribuidos a lo largo y ancho de la República.

A México lo atraviesa el Cinturón de Fuego del Pacífico, el cual cubre las zonas cercanas al Océano Pacífico abarcando Chile, Alaska, Japón, Indonesia y las islas Salomón.

Además del Popocatépetl, el estado de Puebla cuenta con otros monolitos que conforman la riqueza natural y el espectacular paisaje de la entidad.

Prueba de lo anterior es el Cuexcomate, el volcán más pequeño del mundo y que curiosamente guarda una relación cercana con "Don Goyo". Incluso, los habitantes de La Libertad lo apodan "el hijo del Popocatépetl e Iztaccíhuatl".

El volcán Cuexcomate tiene apenas una altura de 13 metros y un diámetro de 23 metros. Su nombre proviene del náhuatl y significa "olla de barro o lugar para guardar".

La última erupción del Cuexcomate ocurrió en 1662. Al tratarse de un cuerpo rocoso pequeño, ninguna de sus actividades ha ocasionado daños en las zonas aledañas.

La formación rocosa en realidad es un geiser, lo que quiere decir que no expulsa lava, sino gases y vapores de agua. Lo sorprendente es que también cuenta con un yacimiento de aguas cristalinas al interior.

Especialistas sugieren que el Cuexcomate surgió a partir de la erupción del Popocatépetl en el año 1064 y a ello debe su popular apodo con relación a la leyenda del Iztaccíhuatl.

Actualmente, el volcán permanece inactivo. Por lo que los locatarios se dedican a realizar visitas guiadas y turísticas al interior del cráter y a los alrededores de la zona, los cuales destacan por abundantes arboledas y fauna nativa.