Yahoo Noticias La reelección de Von der Leyen y Metsola se vota esta semana en el Parlamento Europeo
El Parlamento Europeo vuelve a la actividad con los 720 legisladores recién elegidos reunidos en Estrasburgo para la primera sesión plenaria de la 10ª legislatura, que comenzará el martes.
Tras las elecciones de junio, más de una cuarta parte de los eurodiputados pertenecen a grupos de extrema derecha, lo que supone un desafío directo a los partidos centristas proeuropeos que, a pesar de mantener la mayoría de gobierno, temen que un aumento de la polarización frustre las ambiciones a largo plazo del bloque y fomente la parálisis legislativa.
La última incorporación a la derecha radical es la llamada Europa de las Naciones Soberanas (ESN), un grupo de 24 miembros que engloba fuerzas fervientemente contrarias a la inmigración, al colectivo LGBT, al feminismo, al Pacto Verde, a la vacunación y a la ayuda militar a Ucrania.
Su creación se suma a la de Patriotas por Europa, con fuerzas como la Agrupación Nacional, de Francia; el Fidesz húngaro, la Liga, de Italia, y el Partido de la Libertad de Austria. La formación ha acumulado 84 eurodiputados, suficientes para convertirse en la tercera del hemiciclo.
El cambiante panorama pondrá a prueba los límites del cordón sanitario que los partidos mayoritarios han impuesto hasta ahora a la extrema derecha, privándola de puestos de alto nivel en las instituciones, como vicepresidencias y presidencias de comisiones. Antes de que la Eurocámara se convierta en una batalla campal, he aquí el orden del día de la primera sesión plenaria.
El martes se votará la reelección de Roberta Metsola
Los eurodiputados comenzarán su trabajo eligiendo a su presidente para los próximos dos años y medio. La favorita es una cara conocida: Roberta Metsola, la política maltesa que dirige la institución desde principios de 2022.
Procedente del Partido Popular Europeo, de centro-derecha, Metsola es una figura moderada muy apreciada en todo el espectro político y se considera que ha hecho un buen trabajo representando las opiniones del Parlamento. Gracias a su trayectoria, su reelección por mayoría absoluta (50% de los eurodiputados más uno) está cantada.
Al parecer, la Izquierda está interesada en presentar un candidato alternativo, como hizo la última vez en 2022. Sin embargo, la candidatura alternativa será totalmente simbólica.
A la votación seguirá la elección de los 14 vicepresidentes, distribuidos proporcionalmente entre los principales partidos. Así se evaluará la eficacia del cordón sanitario: Patriotas por Europa pugna por hacerse con una de las vicepresidencias, algo que PPE, socialistas y liberales se han comprometido a impedir.
"Son cargos electos del Parlamento", dijo el viernes un portavoz del PPE. "No queremos que estos eurodiputados representen a la institución, esa es la razón principal".
Miércoles: Respaldo a Ucrania, reproche a Orbán
La aparición de nuevos grupos de extrema derecha ha hecho temer que el férreo apoyo del Parlamento a Ucrania frente a la agresión rusa se debilite progresivamente en los próximos cinco años. Para disipar cualquier duda, se espera que los eurodiputados dediquen la primera resolución de la 10ª legislatura a redoblar su apoyo a la nación desgarrada por la guerra, instando a los Estados miembros a intensificar la ayuda militar y a avanzar en el proceso de adhesión.
El llamamiento conjunto puede interpretarse como un reproche a las muy controvertidas visitas de Viktor Orbán a Rusia y China en el marco de su autoproclamada "misión de paz", que los líderes de la UE denunciaron con dureza. Aunque Budapest insiste en que los viajes se produjeron en el contexto de las relaciones bilaterales, el hecho de que coincidieran con el inicio de la presidencia semestral húngara del Consejo de la UE suscitó acusaciones de abuso de poder.
En un principio estaba previsto que Charles Michel, presidente del Consejo Europeo, asistiera a la sesión plenaria y debatiera con los eurodiputados la gira de Orbán. Pero el punto fue finalmente retirado del orden del día y Michel no se presentará en Estrasburgo.
El miércoles también se votará cuántos diputados forman parte de cada una de las comisiones, subcomisiones y delegaciones permanentes del Parlamento. Los eurodiputados que presidan estos órganos se decidirán más adelante: otra prueba para el cordón sanitario.
Jueves: Von der Leyen da la cara
Este es el momento de la semana: Los eurodiputados votarán si eligen a Ursula von der Leyen Presidenta de la Comisión Europea para un segundo mandato.
Los líderes de la UE eligieron a dedo a la presidenta en el marco de un acuerdo a tres bandas sobre los altos cargos. Pero la Eurocámara, única institución elegida por sufragio directo, está dispuesta a hacer sudar a von der Leyen.
Los socialistas y los liberales han presentado listas detalladas de deseos que quieren que la Comisaria incluya en su programa de trabajo a cambio de su apoyo. La propia familia de Von der Leyen, el PPE, no apoya plenamente su reelección, lo que significa que necesita el mayor número posible de votos de otros partidos mayoritarios.
Los Verdes, que en sentido estricto no forman parte de la plataforma centrista de la presidenta, se perfilan como los reyes de la jornada. A sus 53 diputados no les faltan quejas sobre la gestión de von der Leyen (por ejemplo, en materia de Estado de Derecho y migración), pero reconocen sus logros políticos en el marco del Pacto Verde.
El resultado de estas negociaciones de toma y daca cristalizará en el gran discurso que pronunciará Von der Leyen el jueves a las 9:00, en el que esbozará las principales prioridades e iniciativas que pretende emprender durante su (potencial) segundo mandato.
Por si esto fuera poco, la víspera de la votación decisiva, el Tribunal de Justicia de las Comunidades Europeas emitirá una sentencia muy esperada sobre el acceso a la información relacionada con la gestión de Von der Leyen de los contratos de vacunas, en particular sus textos con el director general de Pfizer.
Si la candidata no consigue los 361 votos necesarios, los dirigentes de la UE dispondrán de un mes para proponer un nuevo nombre. El contratiempo de última hora podría forzar la reapertura de todo el acuerdo sobre altos cargos, que también afecta a António Costa y Kaja Kallas.
