Los primeros recuentos de las votaciones en Pakistán dan ventaja a Nawaz Sharif

Personal electoral cuenta papeletas en un colegio electoral tras el cierre de las urnas, durante las elecciones generales, en Lahore, Pakistán

Por Ariba Shahid y Gibran Naiyyar Peshimam

ISLAMABAD, 9 feb (Reuters) - El partido del ex primer ministro paquistaní Nawaz Sharif se situaba ligeramente por delante en los primeros resultados de las elecciones del viernes, después de que el recuento de votos se viera afectado por retrasos inusuales que el Gobierno atribuyó a una suspensión de los servicios de telefonía móvil.

A las 06.00 GMT, la Comisión Electoral de Pakistán (ECP, por sus siglas en inglés) había anunciado 47 resultados de los 265 escaños en disputa en la Asamblea Nacional, con 17 para la Liga Musulmana de Pakistán (Nawaz) de Sharif y 14 para los partidarios del encarcelado ex primer ministro Imran Khan.

El Partido Popular de Pakistán de Bilawal Bhutto Zardari, hijo de la primera ministra asesinada Benazir Bhutto, obtuvo 12 escaños. El resto fueron ganados por partidos pequeños o independientes no alineados.

Khan está en la cárcel y su partido, el Pakistan Tehreek-e-Insaf (PTI), no pudo participar en las elecciones del jueves, por lo que sus seguidores se presentaron como independientes.

Los analistas han pronosticado que podría no haber un claro vencedor en las elecciones, lo que agravaría los problemas de un país que lucha por recuperarse de una crisis económica mientras se enfrenta al aumento de la violencia islamista en un entorno político profundamente polarizado.

Pocos recuentos se habían anunciado más de 18 horas después del cierre de las urnas, algo inusual en unas elecciones en Pakistán. El índice bursátil de Karachi y los bonos soberanos de Pakistán cayeron debido a la incertidumbre.

Un "problema de Internet" fue la razón del retraso, dijo Zafar Iqbal, secretario especial de la ECP, sin dar más detalles.

El Gobierno dijo que había suspendido los servicios de telefonía móvil antes de las elecciones del jueves como medida de seguridad, y que se estaban restableciendo parcialmente.

Se esperaba que la principal batalla fuera entre los candidatos apoyados por Khan, cuyo PTI ganó las últimas elecciones nacionales, y la liga musulmana de Sharif. Khan cree que los poderosos militares están detrás de una ofensiva para acabar con su partido, mientras que analistas y opositores afirman que Sharif cuenta con el apoyo de los generales.

El ejército ha dominado directa o indirectamente este país nuclear en sus 76 años de independencia, pero desde hace varios años mantiene que no interfiere en la política.

Sharif, considerado por muchos observadores como un candidato fuerte, desestimó las habladurías sobre un resultado poco claro.

"No hablemos de un Gobierno de coalición. Para un Gobierno es muy importante obtener una mayoría clara... No debe depender de otros", declaró a la prensa el jueves tras depositar su voto en la ciudad oriental de Lahore.

RESCATE DEL FMI

Si las elecciones no se saldan con una mayoría clara para nadie, como prevén los analistas, será difícil hacer frente a múltiples desafíos, el más importante de los cuales será conseguir un nuevo programa de rescate del Fondo Monetario Internacional (FMI) cuando expire el acuerdo actual dentro de tres semanas.

"El factor decisivo es de qué lado están los poderosos militares y sus agencias de seguridad", afirmó Abbas Nasir, columnista, al comentar la probabilidad de que ningún partido se alce como claro vencedor. "Sólo una enorme participación a favor del PTI (de Khan) puede cambiar su suerte".

Y añadió: "Los retos económicos son tan serios, tan graves, y las soluciones tan dolorosas que no estoy seguro de cómo podrá estabilizar la nave quien quiera que llegue al poder".

Miles de tropas se desplegaron en las calles y en los colegios electorales de todo el país para la votación del jueves. Las fronteras con Irán y Afganistán se cerraron temporalmente para reforzar la seguridad.

A pesar del refuerzo de la seguridad, 12 personas, entre ellas dos niños, murieron en 51 explosiones de bombas, ataques con granadas y tiroteos perpetrados por militantes, la mayoría en las provincias occidentales, informó el ejército en un comunicado.

"A pesar de algunos incidentes aislados, la situación general permaneció bajo control, lo que demuestra la eficacia de nuestras medidas de seguridad", declaró el ministro provisional del Interior, Gohar Ejaz.

Washington se mostró preocupado por "las medidas que se tomaron para restringir la libertad de expresión, concretamente en torno al uso de internet y de los teléfonos móviles", declaró a la prensa el portavoz adjunto del Departamento de Estado, Vedant Patel.

Estados Unidos condenó enérgicamente la violencia relacionada con las elecciones, tanto en el periodo previo a los comicios como en la jornada electoral, añadió Patel.

El secretario general de las Naciones Unidas , António Guterres, también expresó su preocupación por la violencia y la suspensión de los servicios de comunicaciones móviles, dijo su portavoz en una declaración enviada por correo electrónico.

Amnistía Internacional calificó la suspensión de los servicios de telefonía móvil de "ataque contundente contra los derechos a la libertad de expresión y de reunión pacífica".

(Información de Charlotte Greenfield en Islamabad, Mushtaq Ali en Peshawar, Salim Ahmed en Quetta y Saud Mehsud en Dera Ismail Khan; información adicional de Simon Lewis en Washington; editado en español por José Muñoz)