Quién era Qassem Soleimani, el poderoso comandante iraní cuya tumba se convirtió en blanco de un masivo ataque
TEHERÁN.- Por lo menos 103 personas murieron a causa de dos explosiones registradas este miércoles cerca de un cementerio en Irán, en la provincia sureña de Kermán, en el que está enterrado Qassem Soleimani, antiguo jefe de la Fuerza Quds de la Guardia Revolucionaria, quien murió en un bombardeo ejecutado por Estados Unidos en 2020 en la capital de Irak, Bagdad.
Según la agencia iraní de noticias Tasnim, las explosiones, que también dejaron más de 170 heridos, tuvieron lugar cerca del Jardín de los Mártires y de la mezquita Sahib al-Zaman durante un acto por el cuarto aniversario de la muerte de Soleimani, fallecido el 3 de enero de 2020 a causa del ataque estadounidense.
🇮🇷 | ÚLTIMA HORA: Al menos 20 personas murieron en Irán tras explosiones cerca de un cementerio donde está enterrado Qassem Soleimani.pic.twitter.com/vIgnouEWsS
— Alerta Mundial (@AlertaMundoNews) January 3, 2024
El poderoso general era uno de los personajes más populares de Irán y un temido adversario de Washington y de sus aliados.
Jefe de la Fuerza Quds de los Guardianes de la Revolución, a cargo de las operaciones exteriores de la República Islámica, este personaje carismático ejerció una gran influencia en las negociaciones políticas desde 2018 sobre la formación de un gobierno en Irak.
Este hombre de barba canosa, que murió con 62 años, se había convertido en una verdadera estrella en Irán con numerosos seguidores en su cuenta de Instagram.
Para sus partidarios y para sus detractores, Soleimani, que desempeñó un papel importante en la lucha contra las fuerzas jihadistas, era el hombre clave de la influencia iraní en Medio Oriente, donde reforzó el peso diplomático de Teherán, sobre todo en Irak y Siria, dos países donde Estados Unidos estaba implicado militarmente.
Contribuyó a asegurar el gobierno del presidente sirio, Bashar al-Assad, después de que las protestas de la primavera árabe en 2011 se convirtieran en una guerra civil y, posteriormente, en un conflicto regional que aún persiste hoy en día.
“Para los chiitas de Medio Oriente es una mezcla de James Bond, Erwin Rommel y Lady Gaga”, escribió el exanalista de la CIA Kenneth Pollack para un número de la revista estadounidense Time dedicado a las 100 personas más influyentes del mundo en 2017.
“Para Occidente es responsable de haber exportado la revolución islámica de Irán, de apoyar a los terroristas de librar las guerras de Irán en el extranjero”, agregó.
Por su parte, el entonces presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien ordenó el asesinato en 2020, describió a Soleimani como “el número uno de los terroristas en cualquier parte del mundo”.
En Irán, inmerso en una crisis económica, algunos le sugirieron que se lanzara a la arena política local. Pero el general iraní rechazó los rumores de que hubiera podido presentarse a las elecciones presidenciales de 2021.
Hombre clave en Irak
Soleimani hizo gala de su talento en el vecino Irak. Cada vez que había una situación política o militar relevante en el país, él acudía para actuar entre bastidores.
Ante la progresión del grupo Estado Islámico (EI), el referéndum de independencia en Kurdistán o la formación de un gobierno, cada vez se reunió con las distintas partes y definió la línea a seguir, afirman fuentes que asistieron a estas reuniones, mantenidas siempre en secreto.
Su influencia venía de lejos, ya que lideraba la Fuerza Quds cuando Estados Unidos invadió Afganistán en 2001.
“Mis interlocutores iraníes fueron muy claros sobre el hecho de que incluso si informaban al Ministerio de Relaciones Exteriores, al final era el general Soleimani quien tomaría las decisiones”, declaró en 2013 a la BBC Ryan Crocker, un exembajador estadounidense en Afganistán y en Irak.
Después de mantenerse fuera de los focos durante décadas, Soleimani comenzó a aparecer en las portadas de los medios de comunicación tras el comienzo de la guerra en Siria en 2011, donde Irán, un peso pesado chiita en la región, ayudó al régimen del Al-Assad.
Aparecía en fotos en el campo de batalla, en documentales e incluso fue representado en una película de animación y en un video musical.
Este importante comandante de los Guardianes de la Revolución, el ejército ideológico de la República Islámica de Irán, también dijo que había pasado en el Líbano, con el Hezbollah libanés, la mayor parte del conflicto israelí-libanés del verano de 2006, en una entrevista exclusiva difundida por la televisión pública iraní en octubre de 2019.
Un importante funcionario iraquí lo describió como un hombre tranquilo y callado.
“Está sentado en la otra punta de la habitación, solo, con mucha calma. No habla, no comenta, sólo escucha”, contó a The New Yorker.
Según un estudio publicado en 2018 por IranPoll y la universidad de Maryland, el 83% de los iraníes encuestados tenía una opinión favorable de Soleimani, mejor que la del entonces presidente Hassan Rohani y del ministro de Relaciones Exteriores Mohamad Javad Zarif.
Además, algunos líderes occidentales lo veían como un personaje central en las relaciones de Teherán con grupos como el Hezbollah libanés y el movimiento palestino Hamas.
Agencias AFP y DPA