Putin y Kim reviven un acuerdo de defensa mutua de la Guerra Fría que enciende alarmas en Occidente
SEÚL.- Los líderes de Corea del Norte y Rusia, considerados dos parias para las potencias occidentales, firmaron el miércoles un acuerdo que profundiza su cooperación militar y revivieron un compromiso de defensa mutua de los tiempos de la Guerra Fría para ayudarse si son atacados
El dictador norcoreano, Kim Jong-un, calificó de “alianza” del acuerdo, en una conferencia de prensa poco habitual tras su reunión con el presidente Vladimir Putin en Pyongyang, en la que anunciaron la firma de una “asociación estratégica integral” que, según el líder ruso, incluye elementos defensivos.
“El acuerdo de asociación global firmado hoy prevé, entre otras cosas, la asistencia mutua en caso de agresión contra una de las partes de este acuerdo”, dijo Putin, al realizar su primera visita a Corea del Norte en 24 años.
La visita de Putin, que probablemente remodelará décadas de relaciones entre Rusia y Corea del Norte en un momento en que ambas se enfrentan al aislamiento internacional, está siendo observada de cerca por Seúl y Washington, que han expresado su preocupación por sus crecientes lazos militares.
Es probable que la promesa de asistencia mutua alarme aún más a Washington y sus aliados, en particular Corea del Sur, porque no sólo podría brindar mayor apoyo a la guerra de Rusia en Ucrania sino que también socava los esfuerzos para frenar los programas nucleares y de misiles de Corea del Norte.
Los comentarios de Putin recordaron el tratado de amistad y asistencia mutua de 1961 entre Pyongyang y Moscú, según el cual los dos países estaban obligados a “extender inmediatamente asistencia militar y de otro tipo” con todos los medios a su disposición, en caso de que uno de ellos se encontrara en guerra. Ese tratado dejó de existir después de la desintegración de la Unión Soviética.
Cuando Moscú y Pyongyang firmaron un acuerdo de amistad en 2000, carecía de una cláusula sobre intervención militar automática, y sólo pedía un “contacto” mutuo si surgiera una emergencia de seguridad. No estipuló intervención militar ni ayuda militar.
La reacción de China, principal benefactor político y económico del Norte y aliado cada vez más importante para Moscú, ha sido discreta.
Kim afirmó que el pacto ampliará la cooperación en los ámbitos de la política, la economía y la defensa y lo calificó de “estrictamente pacifista y defensivo”.
“Las relaciones entre nuestros dos países se han elevado al nuevo nivel superior de una alianza”, declaró Kim.
Al inicio de su cumbre, Kim expresó su “apoyo incondicional” a “todas las políticas de Rusia”, incluido “un apoyo total y una alianza firme” a la guerra de Putin contra Ucrania.
Putin afirmó que Moscú lucha contra la política hegemónica e imperialista de Estados Unidos y sus aliados, informaron los medios rusos.
“Apreciamos enormemente su constante e inquebrantable apoyo a la política rusa, incluso en la dirección ucraniana”, dijo Putin al inicio de las conversaciones con Kim, según la agencia de noticias estatal rusa RIA.
Rusia fue objeto de sanciones occidentales lideradas por Estados Unidos después de que Putin lanzara una invasión a gran escala de la vecina Ucrania en febrero de 2022, en lo que Moscú calificó de “operación militar especial”.
Según el asesor presidencial ruso, Yuri Ushakov, citado por la agencia Tass, la necesidad de un nuevo texto surgió de la profunda evolución de la situación geopolítica en el mundo y en la región, así como de los recientes cambios cualitativos en las relaciones bilaterales entre Moscú y Pyongyang. .
Ushakov dijo que el nuevo documento cumple con todos los principios fundamentales del derecho internacional, “no está dirigido contra ningún país” y solo apunta a garantizar una mayor estabilidad en la región del noreste de Asia.
Fastuosa bienvenida
Putin, que había recibido a Kim en una cumbre celebrada en septiembre en el Lejano Oriente ruso que aceleró la cooperación militar entre ambos países, recibió una fastuosa bienvenida en Pyongyang.
Una guardia de honor, que incluía soldados a caballo, y una gran multitud de civiles se congregaron en la plaza junto al río Taedong, que atraviesa la capital, según un vídeo difundido por medios rusos. La escena incluía a niños sosteniendo globos y retratos gigantes de los dos líderes con banderas nacionales adornando la Gran Sala de Estudio del Pueblo.
A continuación, Kim y Putin se dirigieron al Palacio Kumsusan para mantener conversaciones durante la cumbre, según medios rusos.
Antes, Kim dijo que el entorno de seguridad cada vez más complicado en todo el mundo exigía un diálogo estratégico más intenso con Rusia.
“Y quiero reafirmar que apoyaremos incondicional e inquebrantablemente todas las políticas de Rusia”, dijo Kim a Putin.
Corea del Norte “expresa su pleno apoyo y solidaridad al Gobierno, ejército y pueblo rusos en la realización de una operación militar especial en Ucrania para proteger la soberanía, los intereses de seguridad, así como la integridad territorial”, dijo.
Putin llegó al aeropuerto de Pyongyang a primera hora del día. Después de que Kim le diera la bienvenida con un abrazo, ambos compartieron sus “pensamientos más íntimos” en el trayecto a la casa de huéspedes del Estado, dijeron los medios de comunicación estatales norcoreanos.
La asociación entre ambos países es un “motor para acelerar la construcción de un nuevo mundo multipolar” y la visita de Putin demuestra la invencibilidad y durabilidad de su amistad y unidad, dijo la agencia estatal de noticias norcoreana KCNA.
Rusia ha utilizado sus cercanos lazos con Corea del Norte para poner en aprietos a Washington, mientras que la sancionada Corea del Norte ha obtenido de Moscú respaldo político y promesas de apoyo económico y comercio.
Estados Unidos y sus aliados dicen temer que Rusia pueda proporcionar ayuda a los programas nucleares y de misiles de Corea del Norte, prohibidos por las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU, y han acusado a Pyongyang de proporcionar misiles balísticos y proyectiles de artillería que Rusia ha utilizado en su guerra de Ucrania.
Moscú y Pyongyang han negado las transferencias de armas.
Después de que la llegada de Putin a Pionyang se retrasara horas, salió de su avión antes del amanecer y fue recibido por Kim solo en la alfombra roja, sin la gran ceremonia que el Norte organizó para el presidente chino Xi Jinping en su visita de 2019.
A continuación, ambos viajaron en la limusina Aurus de Putin, de fabricación rusa, hasta la Casa de Huéspedes del Estado de Kumsusan.
Fotos de los medios estatales mostraron calles de Pyongyang alineadas con retratos de Putin y la fachada del inacabado y vacante Hotel Ryugyong de 101 pisos en forma de pirámide iluminada con un mensaje gigante “Bienvenido Putin”.
En una señal de que Rusia, miembro con derecho a veto del Consejo de Seguridad de la ONU, está reconsiderando su postura respecto a Corea del Norte, Putin elogió a Pyongyang antes de su llegada por resistir la supuesta presión económica, chantaje y amenazas de Estados Unidos.
En un artículo publicado en la portada del principal periódico del partido gobernante en Corea del Norte, prometió “desarrollar mecanismos alternativos de comercio y acuerdos mutuos no controlados por Occidente” y “construir una arquitectura de seguridad igualitaria e indivisible en Eurasia”.
Agencias Reuters y ANSA, y diario The New York Times