¿Puede haber otro Hitler en Alemania? La extrema derecha se acerca al poder

"Quién olvida su historia está condenado a repetirla". Esta frase del filósofo español Jorge Ruiz de Santayana da la bienvenida a los visitantes del campo de concentración de Auschwitz. Un recordatorio del genocidio que perpetró el Gobierno de Hitler en los años 40. En el contexto de la II Guerra Mundial, los nazis asesinaron sistemáticamente a millones de personas, principalmente judíos, gitanos y otros grupos étnicos.

Desde entonces han pasado ocho décadas y el mundo entero se ha conjurado para no que no se vuelva a repetir nunca un suceso tan terrible. Pero la frase de Auschwitz sigue estando de plena actualidad. Hay en el mundo un auge de la extrema derecha que hace recordar a tiempos mucho más oscuros.

Manifestaciones contra la extrema derecha en Alemania, que se acerca al poder como Hitler hace más de ocho décadas. (Photo by Boris Roessler/picture alliance via Getty Images)
Manifestaciones contra la extrema derecha en Alemania, que se acerca al poder como Hitler hace más de ocho décadas. (Photo by Boris Roessler/picture alliance via Getty Images)

Ya ha alcanzado el poder en países como Estados Unidos, Brasil o Italia, mientras que en otros, como en Francia o España ha ido aumentando su presencia de manera generalizada en las últimas décadas. El último en unirse a esta tendencia es Alemania. ¿El pueblo está olvidando su historia?

De acuerdo a las encuestas, se puede afirmar que sí. 80 años después de Hitler, los partidos ultranacionalistas pueden volver al poder en el país germano, corriendo el riesgo de volver a repetir lo que pasó, tal y como dice la frase de Ruiz de Santanaya.

Los sondeos más recientes, de principios de junio, sitúan a Alternativa para Alemania (AFD) con un 19% de los votos, compitiendo por la segunda posición del tablero político alemán. Son datos muy preocupantes porque esta formación de extrema derecha dobla prácticamente sus apoyos respecto a las elecciones de 2021. Entonces sacaron un 10,3% de las papeletas y quedaron quintos.

Es decir, en apenas dos años el hartazgo de la sociedad hacia sus partidos políticos ha propiciado que los ultranacionalistas sean una de las principales alternativas de Gobierno, duplicando su número de votantes. De esta manera, se posicionan de cara a los próximos comicios y muestran que su crecimiento es imparable.

Una buena razón que explica este auge es el descrédito en el que vive sumido el Gobierno actual. Los tres partidos que componen el Ejecutivo pierden votos. Los socialdemócratas (SPD) pasan del 25,7% al 19%, siendo la formación más castigada. Los verdes (Grune) pasan del 14,8% al 13% y los liberales (FDP) se quedan en el 9% frente al 11,5% obtenido hace dos años.

Esta fuga de apoyos no la capitaliza la unión de CDU/CSU, que gobernó durante más de una década en Alemania, liderado por Angela Merkel. Aunque la formación conservadora recupera terreno (del 24,1% al 27%), los mejores resultados se los lleva la ultraderecha. Y es que dos de cada tres votos que obtiene llegan por la decepción con el resto de partidos y no por su proyecto.

Un crecimiento fuerte

El crecimiento de AFD es similar en todas las regiones del país. Normalmente, ha tenido una base más sólida en el este, incluyendo Berlín, y los datos muestran que actualmente podría superar incluso el 30%. Cabe recordar que hasta ahora estaba en el 20%.

En el oeste no suele tener una gran presencia, pero crecería de forma importante. Del 8% actual pasaría a un 16%, convirtiéndose en tercera fuerza política.

Cartel del AFD en las elecciones del 2021. A la candidata le han pintado un bigote como el de Hitler.  (Photo by Maja Hitij/Getty Images)
Cartel del AFD en las elecciones del 2021. A la candidata le han pintado un bigote como el de Hitler. (Photo by Maja Hitij/Getty Images)

La unión de ambos resultados le daría una importante presencia a nivel nacional. Y es que este partido se ha caracterizado por conseguir votos de todas las fuerzas políticas: desde los socialdemócratas hasta los conservadores. La abstención también beneficia su auge.

El contexto tampoco acompaña. Alemania se encuentra en recesión técnica y el Gobierno no ilusiona. Después de un liderazgo tan fuerte como el de Merkel, Scholz está resultando un canciller poco carismático y más débil políticamente.

Un Gobierno de la extrema derecha en Alemania todavía está lejos, pero sorprende que hayan conseguido tantos apoyos. Especialmente estando tan reciente todo lo que ocurrió con Hitler. Las palabras que dan la bienvenida a Auschwitz suenan con más fuerza que nunca en suelo germano, mientras que el país camina directo a olvidar su historia.

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