El pueblo masái celebra sus quintas olimpiadas bienales en el sur de Kenia
Nairobi, 12 dic (EFE).- Las comunidades del sureste de Kenia celebraron este fin de semana sus quintas "olimpiadas bienales", diseñadas por la ONG Big Life Foundation para que, en vez de matar leones, los guerreros de este pueblo demuestren su fortaleza compitiendo en pruebas deportivas.
"Nuestros mayores estaban orgullosos de haber matado a leones para demostrar su fortaleza. Pero ahora los humanos somos cada vez más numerosos, existe el riesgo de que esta cultura acabe con los leones, lo que no podemos permitir que ocurra", señaló el director ejecutivo de Big Life Foundation, Benson Leyian, que pertenece al pueblo masái.
"Los juegos olímpicos masái intentan generar un debate entre las próximas generaciones de guerreros masáis, que son los futuros líderes en este ecosistema", añadió Leyian.
Según el director ejecutivo de la ONG ambientalista, a los ancianos de las comunidades masái que viven en los alrededores del parque nacional de Amboseli (sureste) se les ocurrió la idea de organizar estas competiciones deportivas.
Este año participaron 160 jóvenes (120 hombres y 40 mujeres) en pruebas que incluían lanzamiento de lanzas, salto de altura y carreras de velocidad.
El evento tuvo lugar en la localidad de Kimana, ubicada en los alrededores del parque nacional de Amboseli.
En la actualidad quedan unos 30.000 leones en África, y sus poblaciones continúan decreciendo, según los últimos datos de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).
Entre los años 1993 y 2014, las poblaciones de leones se redujeron en un 43 % sobre todo por la pérdida de sus hábitats y los conflictos entre estos animales y las comunidades, que en ocasiones envenenan o atacan a los felinos para proteger a su ganado, lamentó la UICN.
Los leones estuvieron a punto de extinguirse en el sur keniano a principios de este siglo, indicó Big Life Foundation.
Sin embargo, los esfuerzos de las comunidades masái, los guardabosques y las ONG conservacionistas de la región hicieron que en ese parque nacional y en las reservas de fauna de sus alrededores las poblaciones de leones se multiplicasen por seis entre 2004 y 2020.
Para evitar conflictos entre leones y humanos, se han construido corrales especiales para proteger a las vacas de los masáis de los ataques de los leones, se entregan compensaciones económicas a los pastores que han perdido su ganado por culpa de estos felinos, y se ha involucrado a las comunidades en actividades del sector turístico para mejorar sus economías.
(c) Agencia EFE