Proyectos de ley de Florida apuntan a los pronombres y restringen lecciones sobre sexo y género

Los legisladores republicanos se están preparando para restringir más la forma en la que las escuelas de la Florida enseñan educación sexual y cuestiones de transexualidad a los niño, una continuación del esfuerzo de años del estado para imponer un mayor control sobre el plan de estudios y las decisiones locales en el aula.

Hasta ahora, los líderes legislativos republicanos señalaron su apoyo a por lo menos dos propuestas legislativas presentadas para el período de sesiones legislativas de este año que se basarían en la ley de Derechos de los Padres en la Educación del año pasado, que los críticos llaman “No digas gay”.

Los proyectos de ley, entre otras cosas, prohíben a los maestros y al personal escolar referirse a los estudiantes con pronombres que difieran de los asignados al nacer, dan al estado un mayor control sobre los materiales didácticos de educación sexual y amplían la prohibición de lecciones sobre el género y la orientación sexual hasta la escuela secundaria.

Ninguna de las medidas se ha estudiado a nivel comisiones, pero, si se aprueban establecerían normas estatales sobre el tipo de lenguaje que puede usarse en las aulas en relación con el género y la orientación sexual.

El viernes, una de las medidas, el proyecto de ley de la Cámara 1069, estaba programado para una audiencia, pero fue retirado de la consideración a último minuto por razones que los líderes republicanos no revelaron.

“Hubo algunos cambios que necesitábamos hacer”, le dijo la presidenta de la Subcomisión de Calidad de la Educación de la Cámara, Dana Trabulsy, republicana de Fort Pierce, a Herald/Times después de la reunión. Cuando se le pidió dar más detalles acerca de lo que había que cambiar, Trabulsy dijo que no podía hablar de ello.

Republicanos le ponen el ojo a los pronombres en las escuelas

El proyecto de ley, tal y como está redactado actualmente, exigiría que se enseñara a los alumnos de sexto a duodécimo grados que “el sexo está determinado por la Biología y la función reproductiva al nacer” y que esos roles reproductivos son “binarios, estables e inmutables”.

En el Senado, otro proyecto de ley va más allá y prohíbe a los educadores y al personal escolar referirse a los alumnos usando pronombres que no “correspondan con su sexo”. La propuesta también impide a los empleados escolares preguntar a los alumnos sus pronombres.

Más concretamente, el proyecto de ley estable como política de todas las escuelas públicas de educación básica de la Florida que “el sexo de una persona es un rasgo biológico inmutable y que es falso atribuir a una persona un pronombre que no se corresponda con su sexo”.

La Sociedad de Endocrinología, la Academia de Pediatría de Estados Unidos (AAP) y ;a Asociación Mundial Profesional de Salud Transgénero (WPATH) respaldaron tratamientos para niños y adultos que incluyen asesoramiento y permitir a los niños la transición social: identificarse y vestirse con el género con el que se identifican.

Sin embargo, el Departamento de Salud de la Florida desaconsejó la transición social en una guía de 2022.

Zen Nelson, estudiante de género queer de 14 años en TERRA Environmental Research Institute en Miami-Dade, dijo que las disposiciones que apuntan a los pronombres de los estudiantes son “la peor parte”.

“Es lo que más miedo da”, dijo Nelson, quien usa los pronombres they/them. “Cuando se priva a la gente de representación o de una voz en la forma en la que se les percibe o reconoce, se nos roba el sentido de uno mismo. Que te roben la autoidentificación es una forma de que te roben a ti mismo”.

Se calcula que 16,200 adolescentes de la Florida —aproximadamente 1.32% de los niños de 13 a 17 años— se identifican como transexuales, según un informe de Williams Institute, un grupo de reflexión de la Facultad de Derecho de la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA). El informe usa datos de la Encuesta de Comportamiento de Riesgo Juvenil de Florida de 2019. En todo Estados Unidos, hasta 300,000 adolescentes se identifican como transgénero, indicó el informe.

Según las propuestas del Senado y la Cámara, el Departamento de Educación del estado —no los miembros electos de las juntas escolares de la Florida— sería responsable de aprobar cualquier material usado en las escuelas de educación básica para enseñar sobre salud reproductiva.

Resurgen las batallas por la educación

El impulso de estas medidas ocurrió cuando los legisladores republicanos indicaron que la sesión legislativa de este año se guiará por las prioridades del gobernador Ron DeSantis, quien ha amplificado las guerras culturales en la educación mientras allana el camino para una posible campaña presidencial de 2024 a finales de este año.

Si bien DeSantis apoyó plenamente la ley de Derechos de los Padres en la Educación del año pasado, aún no respalda las propuestas presentadas en la Legislatura este año. En un comunicado, su oficina dijo que informaría al público cuando el gobernador tenga “cualquier postura oficial sobre un proyecto de ley”.

“Cualquier proyecto de ley está sujeto al proceso legislativo y por lo tanto a diversas versiones”, dijo el secretario de prensa de DeSantis, Bryan Griffin, en un correo electrónico al Herald/Times.

Sin embargo, en el sur de la Florida algunos estudiantes y miembros de la comunidad LGBTQ+ ya están expresando que los proyectos de ley patrocinados por los republicanos pueden crear un ambiente de incertidumbre y miedo aún mayor para la comunidad transgénero y queer en la Florida.

“El miedo es generalizado. Tengo mucho miedo por muchos de mis amigos, familiares, miembros de la comunidad y profesores”, dijo Nelson, estudiante de Miami-Dade. “Existir ya es profundamente hostil. Soy básicamente lo más privilegiado que se puede ser como persona queer y aun así soporto una inmensa intolerancia, incomprensión y desprecio a medida que este fervor de odio antitransgénero ha aumentado”.

Las políticas educativas de la Florida han atraído la atención nacional desde hace más de un año, después de la aprobación el año pasado de la ley de Derechos de los Padres en la Educación. Los partidarios dijeron que la ley pretendía reforzar el “derecho fundamental de los padres a tomar decisiones sobre la educación y el control de sus hijos”, pero los críticos la consideraron un ataque a la comunidad LGBTQ+.

La ley —que prohíbe la enseñanza y los debates sobre género y educación sexual en las aulas desde preescolar hasta el tercer grado y en los grados superiores cuando no se consideren “apropiados para la edad”— ya ha tenido efectos de gran alcance en la Florida.

En Miami-Dade, en donde está el mayor distrito escolar del estado, la Junta Escolar citó la ley como razón para rechazar un intento de reconocer octubre como el mes de la Historia LGBTQ+ y el texto vago de la ley ha dejado a algunos maestros confundidos sobre lo que es apropiado. En algunos casos, algunos han tenido miedo de patrocinar clubes de estudiantes como Genders & Sexualities Alliances, dijo el concejal de North Miami y Safe Schools South Florida Scott Galvin al Herald/Times.

En otros distritos, como Pasco, en la costa oeste de la Florida, la ley ha supuesto más papeleo para los padres, ya que las autoridades escolares tratan de asegurar que cuentan con su consentimiento.

En el Senado, un legislador republicano pretende ampliar la ley de Derechos de los Padres en la Educación. El proyecto de ley 1223 del Senado ampliaría las restricciones hasta la enseñanza intermedia.

Estos proyectos de ley avergüenzan a los niños

Natasha Poulopoulos, psicóloga pediátrica en Miami, dijo que los estudiantes y los jóvenes han visto una mayor cantidad de acoso e intimidación desde que la ley entró en vigor.

“En la escuela se les llama por su nombre y se les califica erróneamente, por lo que sienten que no se les permite ser quienes son. Esto les provoca una sensación de trauma, desesperanza e impotencia”, dijo Poulopoulos. Como psicóloga de la Florida, está “más que preocupada. Estos proyectos de ley están avergonzando a los niños en las aulas”.

Proporcionar un entorno escolar seguro y de afirmación protege a los niños y mejora los resultados psicológicos y académicos, mientras que los funcionarios del gobierno están perjudicándolos con la aprobación de estos proyectos de ley, dijo Poulopoulos.

Pauline Green, directora ejecutiva de The Alliance for LBGTQ+ Youth, compartió ideas similares y calificó de “cruel” la crítica a los pronombres de las personas.

“Que los funcionarios electos legislen y usen tiempo y recursos valiosos para legislar sobre el uso de los pronombres [de estudiantes] es triste y chocante. Hay muchos más problemas que afectan a los jóvenes en nuestro sistema escolar”, como el acoso escolar, la nutrición, la salud mental y el bienestar de los estudiantes, dijo Green.

Exigir a estudiantes a que “retrocedan y usen pronombres que no son los suyos” sería increíblemente perjudicial, dijo.

Vista general del Antiguo Capitolio y de los edificios actuales del Capitolio de Florida el miércoles 8 de febrero de 2023, en Tallahassee, la Florida.
Vista general del Antiguo Capitolio y de los edificios actuales del Capitolio de Florida el miércoles 8 de febrero de 2023, en Tallahassee, la Florida.

Romy Ellenbogen, reportera del Tampa Bay Times, contribuyó a este reportaje.