Protestan por la falta de agua en presa

VALLE DE BRAVO, Méx., noviembre 26 (EL UNIVERSAL).- Decenas de habitantes de Valle de Bravo realizaron una protesta para denunciar que la presa —llamada oficialmente Miguel Alemán y forma parte del Sistema Cutzamala— se encuentra en el nivel más bajo de su historia y de continuar la extracción de agua para enviarla a alcaldías capitalinas y mexiquenses se secará en la primavera de 2024.

Los inconformes acusaron a las autoridades de los tres niveles de gobierno de no llevar a cabo un programa emergente para salvar la presa de la que, aseguran, dependen directa e indirectamente miles de familias por la visita del turismo nacional e internacional y de no buscar otras fuentes de abastecimiento para millones de habitantes en toda la metrópoli.

Durante su manifestación, expusieron que desde hace cinco años alertaron de la disminución de la capacidad de almacenamiento que tienen las presas, pero la Comisión Nacional del Agua, principalmente, no hizo caso a sus planteamientos y ahora enfrentan una crisis aguda porque no hay agua ni para ellos ni para los habitantes de una parte de la Ciudad de México y del Estado de México.

Una parte de los residentes se congregaron en El Embarcadero y de ahí partieron hacia el Santuario para marchar hacia La Cortina. En su recorrido de más de un kilómetro portaron banderas mexicanas y exhibieron carteles para mostrar su inconformidad por lo que ocurre.

"Las autoridades del agua no entienden que el pueblo de Valle de Bravo necesita el lago para vivir", "Queremos que Conagua evite las tomas clandestinas de agua y no afectar el derecho humano al agua de los que más sufren la crisis hídrica" y "Señor presidente Andrés Manuel López Obrador el pueblo de Valle de Bravo te pide ayuda para solucionar esta crisis hídrica. Por favor, ayúdanos", decían algunas de las pancartas.

Los inconformes expusieron que en 2010 alertaron a la Conagua de que la presa se encontraba en 50% de su capacidad de almacenamiento y de los estragos medioambientales que ya existían, por lo que estaban en la peor época en la historia de la región, pero 13 años después la situación es más grave.

La alcaldesa Michelle Núñez expuso que las autoridades federales no han presentado un plan para el rescate de la presa.