“Sin proscripción” y “sin mafias”: surgen matices en La Cámpora detrás de las consignas para el 24 de marzo

Kicillof, Larroque, Kirchner y Ferraresi, frente a los militantes el fin de semana pasado en Avellaneda
Kicillof, Larroque, Kirchner y Ferraresi, frente a los militantes el fin de semana pasado en Avellaneda

“¡Democracia sin proscripción!”. Aunque no personaliza, finalmente una parte del kirchnerismo llevará una consigna vinculada con la situación judicial de Cristina Kichner a la marcha de mañana por el Día de la Memoria, que conmemorará el golpe de Estado de 1976. El sector referenciado en la vicepresidenta exhibe posturas confusas en torno a las banderas a enarbolar el 24 de marzo, el primero después de la sentencia por corrupción en la causa Vialidad.

La convocatoria a la marcha con la consigna contra la proscripción es de La Patria es el Otro, el flamante frente de agrupaciones filo kirchneristas que conduce Andrés “Cuervo” Larroque, que está embarcado en un nuevo emprendimiento militante, diferenciado de La Cámpora. Desde el día uno Larroque había propuesto que el 24 de marzo hubiera una gran movilización popular en apoyo a Cristina, una idea que luego recibió una contraorden desde la cúpula K y se diluyó. Pesó en la decisión de no hacerla el pedido de la titular de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, de “no mezclar” las consigas.

La movilización del 24 de marzo siempre fue de enorme interés para Máximo Kirchner. Desde 2017, La Cámpora marcha desde la exESMA por Avenida Del Libertador y Leandro N. Alem hasta desembocar en Plaza de Mayo, en una caminata que demanda unas cinco o seis horas, con logística y seguridad provista por la propia “orga”. “La marcha la organiza toda la agrupación, pero Maxi está arriba”, dijo un colaborador al tanto de los pormenores de los preparativos.

En su flyer, La Cámpora estampó como consigna “30.000 razones para caminar, democracia sin mafias”. Es una formulación alineada con el discurso de Cristina Kirchner -que viene tildando de “mafia” a los medios de comunicación y a la Justicia- pero no hace especial hincapié en la supuesta proscripción de la vice y está más emparentada con las proclamas de los organismos de Derechos Humanos.

Idas y venidas

Los matices al interior de La Cámpora en torno al Día de la Memoria son un emergente de diferencias más profundas en la organización. La agrupación que fundó Máximo Kirchner hace tiempo que no tiene una mesa de conducción que se reúna activamente para definir cursos de acción. La tirantez entre Larroque y De Pedro es de vieja data, con el primero más volcado al trabajo territorial, y el segundo con un rol de diálogo con el círculo rojo. Aunque con el tiempo los papeles de uno y otro se fueron naturalizando, hoy ambos tienen llegada muy directa a Cristina Kirchner. Y ella, en la última etapa, habilitó a uno y a otro a tomar cursos de acción diferentes, por momentos contradictorios.

A ese escenario se suman las diferencias de táctica política entre Larroque y Máximo Kirchner. El primero está volcado a generar un clima político para que Cristina pueda revertir su decisión de no ser candidata a nada. El diputado, en cambio, considera que su madre no dará marcha atrás. Por eso dice que hay que trabajar para que ella “diseñe” la estrategia electoral, como hizo en 2019.

Kicillof, Larroque, Kirchner y Ferraresi, frente a los militantes el fin de semana pasado en Avellaneda
Kicillof, Larroque, Kirchner y Ferraresi, frente a los militantes el fin de semana pasado en Avellaneda

Las definiciones que baja Cristina Kirchner desde hace tiempo que provocan que cada uno de sus laderos fieles elija “su propia aventura”. La controversia en el kirchnerismo en torno a la marcha de 24 de marzo, de hecho, viene desde fines de 2022, cuando la vice dijo: “Creo que una fecha como la del año que viene, el 24 de marzo, cuando se van a cumplir 40 años de la democracia (sic), va a ser una fecha muy importante para que movilicemos a toda la Argentina a partir de una consigna: Argentina y democracia, sin mafias”.

Larroque -que oficia de enlace con la militancia de base- a partir de ahí propuso organizar una gran movilización en defensa de la vice. Así lo explicitó,, incluso, en una entrevista radial. Llegó a haber reuniones de referentes kirchneristas con el objetivo de fomentar una enorme demostración de fuerza ese día.

Pero luego ese plan se desactivó. La idea irritó a los organismos de Derechos Humanos, al punto que la titular de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, pidió públicamente “no mezclar” la histórica convocatoria con la situación de la vice. La pata de La Cámpora que tiene un vínculo directo con los organismos, encarnada en el ministro del Interior, Eduardo “Wado” De Pedro y el secretario de Derechos Humanos, Horacio Pietragalla, debieron salir a reparar la situación con una visita a la sede de Abuelas y una foto.

“Siempre el que paga es el que representa. En este caso la propuesta fue del Cuervo pero la relación con los organismos es de Wado y Pietragalla y fueron ellos los que tuvieron que poner la cara resolver el problema”, dijo un colaborador que conoce de cerca la lógica de la agrupación. La línea del kirchnerismo, a partir de ahí, fue que el 24 de marzo es la fecha de los organismos de Derechos Humanos .

“Fue un malentendido. Nada más que eso. La marcha del 24 de marzo es un hecho significativo, masivo y muy importante para estar atrás de polémicas mediáticas”, desestimaron cerca de Máximo Kirchner.

Con la situación aparentemente controlada, la cuestión volvió a aflorar en el plenario de la militancia que organizó el kirchnerismo en Avellaneda. Ese día se estamparon carteles impresos sobre un fondo negro que rezaban “El 24 de la Plaza a la Corte” que proponían, en definitiva, desprender una columna desde la Plaza de Mayo para movilizar al Palacio de Tribunales y reclamar por la vice. Fuentes de La Cámpora explicaron que esa propuesta no fue orgánica, sino que partió de grupos de base “silvestres” que no son controlados por la “orga”.

Plenario de la militancia "Luche y Vuelve" en Avellaneda
Plenario de la militancia "Luche y Vuelve" en Avellaneda - Créditos: @Santiago Filipuzzi

Del tema se habló en la última reunión de la dirigencia kirchnerista en Ensenada. Al tanto de que una parte de la militancia quería marchar a los tribunales, se resolvió no promoverlo oficialmente, pero tampoco obstruir. Cristina tampoco colaboró con la confusión general: el martes, en el CCK, trazó un paralelismo entre el “partido militar” del siglo XX y el “lawfare” del siglo XXI.

Se verá mañana si una parte de la militancia se desprende para manifestarse frente a la Corte.