Promotor de Miami espera encontrar el próximo Canelo Álvarez con dos jóvenes mexicanos que hacen historia

Pase lo que pase, Andrey y Ari Bonilla nunca se olvidarán del sur de la Florida. Los hermanos mexicanos hicieron historia el pasado 23 de agosto cuando ambos debutaron en el boxeo profesional y lo hicieron a 10 rounds, algo que apenas se ha visto en la historia de este deporte.

No se trata solo de un par de hermanos en una cantidad de asaltos que jamás se les permite a boxeadores de 19 años, sino que ambos lograron coronarse campeones continentales de la Asociación Mundial (AMB) y el Consejo Mundial (WBC).

“Es algo histórico’’, respondió Ari. “Nadie ha debutado de la manera en que lo hemos hecho. “Somos los primeros mexicanos en hacerlo a 10 rounds y por dos títulos. Compartirlo con mi hermano es algo tremendo. No tengo palabras para describirlo’’.

En el cuadrilátero del Hard Rock Live del Hard Rock Hotel y Casino Seminole de Hollywood, Fort Lauderdale, Andrey venció en la categoría de peso gallo por nocaut al colombiano Wilmer Soto en el cuarto asalto con un gancho al hígado en lo que fue uno de los mejores momentos de la cartelera Fist of Fury.

Por su parte, su hermano Ari, compitiendo en la división de peso supermosca, obtuvo una victoria por decisión unánime tras una dura batalla de 10 asaltos contra Adrián Ibarra, demostrando tener las herramientas para imponerse a un tipo que se hace llamar “El Duro’’.

Quizá la mejor prueba de sus talentos es que detrás de ambos se encuentra la promotora Warriors Boxing, liderada por Luis De Cubas Sr., quien se ha asociado con el reconocido entrenador Joe Goosen, descubridor de estos gemelos desde que estaban en el ámbito amateur.

Goosen, miembro del Salón de la Fama del Boxeo, se ha encargado de guiarlos de manera certera en la transición al profesionalismo, pero se cuidó de poner sobre aviso a De Cubas Sr., un hombre que ha estado asociado a múltiples campeones, desde Roberto Durán a David Morrell.

“Goosen me llamó desde su gimnasio en Los Angeles y me habló de unos muchachos que iban a ser grandes’’, explicó el promotor.

“Me dijo que eran increíbles, muy maduros para su edad. Y si Goosen lo decía, pues había que creerle. Pero me aseguré de verlos en persona. Cuando los vi pelear me di cuenta del talento que tienen los dos. Sabía que debía apoyarlos’’.

Nacidos en Pasadena, California, pero criados en Ciudad Juárez, los Bonilla comenzaron a pelear a la edad de cinco años, pero ya a los 12 estaban ganando torneos nacionales amateurs y a los 16 ya estaban en la selección nacional de México, siendo los más chicos del róster.

Los hermanos Ari (izq.) y Andrey Bonilla nunca se olvidarán del sur de la Florida. Ambos hicieron historia el pasado 23 de agosto cuando debutaron en el boxeo profesional en combates de 10 rounds.
Los hermanos Ari (izq.) y Andrey Bonilla nunca se olvidarán del sur de la Florida. Ambos hicieron historia el pasado 23 de agosto cuando debutaron en el boxeo profesional en combates de 10 rounds.

El primer gran momento le llegó a Ari al coronarse campeón mundial juvenil en España, mientras que su hermano Andrey seguiría sus pasos y llegaría a lo más alto del podio al año siguiente en Rusia para convertirse en los primeros medallistas de alto nivel del país azteca desde Oscar Valdez y Abner Mares.

Por aquellos tiempos recibieron la ayuda de un entrenador cubano, Nelson, quien les ayudó mucho a entender el movimiento de las piernas y el dominio del ring, pero por desavenencias con la Federación Amateur de México decidieron lanzarse al boxeo profesional.

Y allí los estaba esperando Zamir Lozano, quien había sido boxeador y trabajado de cerca con la cabeza del Team Canelo, Eddy Reynoso, quien se convirtió en el manager de los hermanos y tiene como meta verlos convertidos en campeones mundiales.

“Desde jovencitos se les ha notado mucho talento en la forma en que se desplazan’’, indicó Lozano.

“Es un estilo único, con cualidades muy grandes. Los conozco desde pequeños y siempre han mantenido el mismo estilo. Hacían sparrings con boxeadores mayores en edad y experiencia y los ponían en ridículo’’.

Y claro está, los Bonilla aspiran a tocar el cielo del boxeo como tantos de sus compatriotas que son reverenciados en este deporte por esa mezcla de calidad y coraje tan característicos en los mexicanos, pero sin perder ese sello particular que los hace diferentes.

Estoy listo para demostrar que pertenezco a los mejores de la división. Púgil cubano regresa a su cuartel general

Al menos ya hicieron un poco de historia con ese debut, pero ambos están conscientes de que se trata de un primer paso de lo que esperan sea una larga carrera.

“Esto no es la mitad de lo que vamos a lograr’’, apuntó Andrey.

“Creemos que en menos de dos años podemos convertirnos en campeones mundiales. Tenemos un promotor grande que sabe y dirá cuándo es el momento. Vamos a estar listos para ese momento. Nosotros trabajamos y lo otro se lo dejamos a Dios. Pero los sueños se están cumpliendo’’.