A prisión agente inmobiliaria de Miami que estafó programas de préstamos por la pandemia y arrendó un Bentley

La agente inmobiliaria Daniela Rendón fue declarada culpable de estafar dos programas de préstamos por la pandemia, entre otras cosas para arrendar un todoterreno Bentley. El jueves, durante la vista de su sentencia en el tribunal federal de Miami, declaró que parecía que “todo el mundo lo hacía” mientras la pandemia golpeaba la economía del país.

Pero después que la pillaron embolsándose cientos de miles de dólares, Rendón dijo que se dio cuenta que las víctimas de su delito no eran las “entidades sin rostro del gobierno federal” sino los “innumerables individuos y empresas” que sufrieron durante una “angustia económica sin comparación”.

La confesión de Rendón —incluido un documento de 30 páginas sobre sus remordimientos— la ayudó a recibir una condena de tres años y medio del juez federal de distrito K. Michael Moore, quien podría haberle impuesto un año más de prisión.

“No es tan fácil ver que realmente estás robando a tus vecinos, a tus amigos y a otros ciudadanos”, dijo Moore, atribuyéndole a Rendón, de 31 años, el mérito de reconocer a sus verdaderas víctimas al condenar su delito. “Es su dinero, el que va a Tesorería, el que hace posible que haya este tipo de programas”.

Rendón, quien también fue condenada a devolverle $198,990 al gobierno federal, se entregó a las autoridades penitenciarias inmediatamente después de su vista, mientras una docena de familiares y amigos se despedían entre lágrimas.

Según los expedientes judiciales, Rendón usó su trabajo como agente inmobiliaria en Miami para llevar a cabo su delito contra un par de programas de préstamos COVID-19.

En el punto álgido de la pandemia, Rendón se hizo pasar por una urbanizadora inmobiliaria de Miami que necesitaba desesperadamente préstamos de ayuda del gobierno federal para mantenerse a flote, pero, en lugar de gastar el dinero en gastos empresariales legítimos, Rendón usó los préstamos para arrendar un Bentley Bentayga 2021 (precio de venta, $181,000), alquilar un apartamento en Biscayne Bay, pagarse procedimientos dermatológicos estéticos y comprar calzado de diseñador, según los expedientes judiciales.

En abril, Rendón se declaró culpable de fraude electrónico, que conllevaba una pena máxima de 20 años. El jueves, el fiscal adjunto Jonathan Bailyn recomendó una condena de tres años y medio, mientras que su abogado defensor Robert Mandell pidió una pena más leve de cinco años de libertad condicional.

Rendón fabricó registros para su negocio de bienes raíces Rendon PA, diciendo que recaudó alrededor de $92 millones en ingresos, para cumplir los requisitos de asistencia por la pandemia del Programa de Protección de Cheques de Nónima (PPP) y el Programa de Préstamos de Desastre por Daños Económicos (EIDL), según una acusación y otros documentos judiciales. Ambos programas están gestionados por la Administración de Pequeñas Empresas (SBA), que garantizaba los préstamos aprobados por los bancos en virtud de la Ley CARES aprobada por el Congreso en 2020.

Pero, en realidad, Rendón era un asociado de ventas de A3 Development LLC, que le pagó a su empresa Rendon PA $2,000 sobre una base quincenal durante un año antes de que la pandemia golpeara en marzo de 2020, según una declaración de hechos presentada con su acuerdo de culpabilidad. En total, Rendón recibió $381,000 en “fondos fraudulentos” de los programas gubernamentales de alivio de préstamos durante la pandemia, de acuerdo con los fiscales de la Fiscalía Federal.

En virtud de la Ley CARES, el gobierno federal distribuyó unos $813,000 millones en préstamos a través de prestamistas privados y la SBA para apoyar a las empresas en dificultades durante la pandemia. Los programas de ayuda se convirtieron en blanco de actividades fraudulentas, porque los préstamos estaban garantizados y la SBA los condonaba en su mayor parte siempre que los fondos se usaran adecuadamente para gastos generales, principalmente para pagar la nómina de los empleados.

Rendón es una de las miles de personas en el sur de la Florida y otras partes del país que han sido acusadas de explotar los programas de ayuda de la SBA para las empresas que enfrentaron dificultades durante la pandemia entre 2020 y 2022. El sur de la Florida, con la dudosa distinción de ser una capital del fraude financiero, se convirtió en un centro para cientos de personas acusadas de sacar provecho a los programas de préstamos de la SBA, dijeron las autoridades federales.

Según los fiscales, uno de los colaboradores de Rendón era Andre Lorquet, quien se hizo pasar por preparador fiscal certificado en el sur de la Florida. Fue acusado de afirmar falsamente que un puñado de empresas estaban pasando apuros durante la pandemia y solicitó préstamos de asistencia. El hombre de Miami se declaró culpable en enero de cargos de lavado de dinero y usurpación de identidad con agravantes y se enfrentará a la sentencia a finales de este mes.

Lorquet acabó recibiendo $4.4 millones de los programas de préstamos de la SBA para él y otros, según los registros judiciales; también se fue de compras y compró un Tesla Plaid, un Porsche Panamera GTS y un Lamborghini Urus, según los registros.