Preso político: No todos los rusos apoyan la guerra, como dice el Kremlin

Ginebra, 17 nov (EFE).- El opositor ruso Vladímir Kara-Murzá, encarcelado desde abril, aseguró hoy en un discurso leído en Ginebra por su esposa Evgenia que la invasión de Ucrania no cuenta con el apoyo de todos los rusos y pidió que se rechace "la fachada de falsa unanimidad" creada por el Kremlin.

Evgenia Kara-Murzá recibió hoy en nombre de su marido el premio por los derechos humanos que entrega la ONG con sede en Ginebra, UN Watch.

El opositor encarcelado agradeció el galardón y lamentó no poder aceptarlo en persona "por razones ajenas a su voluntad".

Kara-Murzá recordó que en su anterior visita a Ginebra, antes de la invasión rusa de Ucrania, el pasado 24 de febrero, llamó la atención sobre la situación de los presos políticos en Rusia en una intervención que realizó en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU.

"Este problema ha alcanzado proporciones de crisis", afirmó el activista, "la Rusia de Vladímir Putin ha superado a la última Unión Soviética en el número de presos políticos (...) y el segmento que más crece son los opositores a la guerra de Putin contra Ucrania".

CIFRAS DE PRESOS POLÍTICOS

Kara-Murzá detalló que desde febrero, más de 19.000 personas han sido detenidas por la policía rusa en distintas protestas contra la guerra, de las cuales 5.000 se han enfrentado, como él, a causas administrativas o penales.

"Decenas de personas están ahora encarceladas: periodistas, abogados, artistas, sacerdotes, políticos, militares", enumeró en su discurso el opositor que destacó que todos ellos permanecen en prisión por "negarse a permanecer en silencio ante la atrocidad".

A ellos les dedicó el premio recibido esta noche en Suiza tras calificarlos como "las voces de una Rusia mejor, más libre y más esperanzadora".

"Espero que cuando la gente del mundo libre piense y hable de nuestro país no solo recuerde a los cleptócratas, a los maltratadores y a los criminales de guerra del Kremlin, sino también a aquellos que nos enfrentamos a ellos", insistió.

ACUSADO DE "ALTA TRAICIÓN"

Kara-Murzá, que escribía columnas críticas contra el régimen del presidente ruso, Vladímir Putin, en medios estadounidenses como el Washington Post, decidió volver a Rusia en abril, tras el inicio de la guerra de Ucrania.

El pasado 11 de abril, fue encarcelado por difundir presuntamente información falsa sobre el Ejército ruso durante un discurso que pronunció en la Cámara de Representantes de Arizona (EEUU) el mes anterior.

En octubre fue acusado de alta traición por criticar públicamente a las autoridades rusas en el extranjero, según ha precisado uno de sus abogados.

El delito del que está acusado el opositor se castiga en Rusia con penas de entre 12 y 20 años de cárcel.

Antes de la guerra de Ucrania, Kara-Murzá había sufrido dos intentos de envenenamiento, en 2015 y 2017, y había colaborado con otros opositores a Putin como Mijaíl Jodorkovski.

Vladímir Kara-Murzá no ha podido hablar por teléfono con su esposa desde su detención, pero algunos medios de comunicación han recibido cartas suyas en las que relata su día a día en prisión.

Por su parte, Evgenia -quien está exiliada junto a sus tres hijos en Estados Unidos- reconoció hoy en Ginebra sentirse "atemorizada ante la monstruosa máquina represiva" rusa, pero afirmó no poder estar "más orgullosa de su marido" y no poder desear "un mejor ejemplo para sus hijos".

(c) Agencia EFE