El presidente de Panamá dice que reformas al seguro social lo blindan contra la privatización
Ciudad de Panamá, 6 nov (EFE).- El presidente de Panamá, José Raúl Mulino, dijo que las reformas a la seguridad social propuestas por su Gobierno este miércoles blindan al sistema contra la privatización y garantizan su sostenibilidad y su base solidaria.
En un mensaje a la Nación emitido por la televisión estatal, Mulino indicó que lo primero a destacar de su propuesta es "asegurarle a la nación que la Caja de Seguro Social (CSS) no será privatizada", y que "esa posibilidad ha quedado expresamente eliminada en el Proyecto de Ley".
"No dejaremos a la suerte del mercado las presentes y futuras pensiones de los panameños. La solución no puede ser para los que tienen sino para todos", expresó, defendiendo así la base solidaria del nuevo sistema de pensando contemplado en las reformas.
La CSS "no será privatizada, pero sí tendrá la eficiencia y rentabilidad que brinda el sector privado, para que las contribuciones rindan más en beneficio de los asegurados", añadió.
Destacó al respecto que el proyecto de Ley presentado a la Asamblea Nacional (AN, Parlamento) "constituye una garantía para que el sistema sea sostenible en el tiempo".
Explicó que eso sucederá solo si el Estado hace "aportes anuales suficientes", por lo que este "hará una contribución anual de casi 1.200 millones de dólares adicionales para garantizar tanto la supervivencia de la Caja de Seguro Social".
Estos recursos adicionales se obtendrán de la "eficiencia y recorte de gastos innecesarios" y no de reformas tributarias que signifiquen un aumento a los impuestos de los panameños", ni tampoco implicarán nuevos impuestos.
La propuesta, mostrada en una sesión legislativa extraordinaria por el ministro panameño de Salud, Fernando Boyd, aumenta tres años la edad de jubilación, siendo 65 para los hombres y 60 para las mujeres, pero que será variable según el contribuyente, y crece también un 3 % el aporte de las empresas no el de los contribuyentes, entre otras.
Un puñado de sindicalistas reunido a las puertas de la sede del Parlamento rechazó de manera pacífica el alza de la edad de jubilación, entre otros aspectos de la propuesta del Ejecutivo.
El proyecto de ley, que es producto de unas mesas en las que el Ejecutivo escuchó las propuestas de los empleadores, sindicatos y otros gremios, será analizado en la comisión de salud para luego ser discutido por los diputados en tres debates bajo la posibilidad de ser modificada.
En última instancia, será el presidente de Panamá quien ratifique la ley con su aval y firma.
La propuesta modifica una ley anterior de 2005, creada bajo el Gobierno del expresidente Martín Torrijos (2004-2009), que creaba un modelo de jubilaciones o pensiones combinando el Sistema Exclusivamente de Beneficio Definido (SEBD, o sistema solidario en el que los trabajadores pagan a las pensiones de los jubilados por medio de sus contribuciones) con un nuevo sistema mixto de ahorro individual, que ahora desaparece para dar paso al fondo único solidario.
La Seguridad Social de Panamá está inmersa en una grave crisis con un déficit en uno de los dos subsistemas de pensiones que se puede quedar sin fondos en los próximos meses, al tiempo que hay deficiencias en las prestaciones médicas y en el suministro de medicamentos.
"Las malas administraciones y falta de voluntad por no pagar el supuesto costo político que representa hacer los cambios necesarios, han llevado a la Caja de Seguro Social a una situación financiera insostenible cuyo inminente colapso está a la vuelta de la esquina (...) Panameños: no voy a poner en riesgo las jubilaciones de todos ustedes por cuidar mi popularidad (...) Terminar con la agonía de no tener una pensión, medicinas o una cirugía a tiempo, está muy por encima de cualquier vanidad política", dijo Mulino.
(c) Agencia EFE