El presidente de Austria pide claridad tras la negativa política a colaborar con la extrema derecha

El presidente de Austria, Alexander Van der Bellen, pidió el miércoles a los tres partidos políticos más fuertes del país que negocien una posible cooperación tras las elecciones en las que el ultraderechista Partido de la Libertad de Austria (FPÖ) salió vencedor. Van der Bellen no siguió la tradición por la que el presidente encarga al ganador la tarea de intentar formar Gobierno, después de que los partidos dijeran que no trabajarían con el FPÖ.

Alexander Van der Bellen pidió a Herbert Kickl (FPÖ), a Karl Nehammer (Partido Popular Austriaco) y a Andreas Babler (Partido Socialdemócrata de Austria) que le actualicen a finales de la próxima semana.

Quien quiera dirigir Austria se verá forzado a formar una coalición de Gobierno para obtener la mayoría parlamentaria. Nehammer, el actual canciller, y su partido han dicho que no trabajarán con Kickl. Los otros tres partidos del nuevo Parlamento han dicho que tampoco negociarán con el FPÖ.

"Es totalmente nuevo que haya un ganador con el que, aparentemente, ninguno de los otros partidos quiere gobernar", dijo Van der Bellen tras reunirse con los líderes de todos los partidos. En esos encuentros, Kickl subrayó que su partido entrará en el Gobierno "solo con él como canciller".

El presidente, que en última instancia tendrá que jurar un nuevo Gobierno, dijo que quiere "claridad para Austria", y pidió a los líderes de los tres grandes partidos "que aclaren si, y en qué, la cooperación mutua sería concebible". Añadió que la idea es encontrar una salida y evitar "perder un tiempo valioso".

Una victoria histórica para la extrema derecha

El FPÖ quedó primero en las elecciones del 29 de septiembre con el 28,8% de los votos. Le siguieron los populares del canciller Nehammer (26,3%) y los socialdemócratas (21,1%). La coalición de Gobierno saliente, formada por el partido de Nehammer y los Verdes, perdió su mayoría en los comicios.

El FPÖ basó su campaña en la preocupación por la inmigración, la inflación, la guerra de Rusia en Ucrania y otras cuestiones, lo que le granjeó el mejor resultado de su historia. Anteriormente, había sido el socio menor de Gobiernos liderados por el Partido Popular.

Si Kickl no puede formar Gobierno, la alternativa sería una coalición liderada por el Partido Popular Austriaco (conservadores) junto con el Partido Socialdemócrata de Austria (centro-izquierda) y, probablemente, el pequeño Neos (liberal).