Polonia construirá plantas desalinizadoras en río Óder para prevenir desastres ecológicos

Cracovia (Polonia), 28 ago (EFE) - El Gobierno polaco planea invertir unos 1.000 millones de euros en la construcción de tres instalaciones para desalinizar el agua del río Óder, donde se produjo una catástrofe ecológica hace dos años.

Según informa este miércoles el diario 'Rzeczpospolita', el Ministerio de Clima y Medio Ambiente de Polonia proyecta que las tres plantas desalinizadoras estén en funcionamiento antes de cinco años y que impidan la proliferación de las llamadas "algas doradas", a las que se considera principales responsables de la muerte masiva de peces en agosto de 2022.

Esta decisión forma parte del Plan de Salvamento del Óder diseñado por el Gobierno polaco, que incluirá otras medidas como el control de vertido de residuos tóxicos en el cauce del río y el análisis periódico del agua para detectar desequilibrios en el ecosistema.

Parte de los fondos los aportará la empresa minera y metalúrgica KGHM, que según la prensa polaca mantiene reuniones con el ministerio de Medio Ambiente desde el mes de junio.

Para levantar las nuevas plantas se podrían aprovechar las instalaciones que esa empresa posee en las minas de hulla de Rybnik y Budryk, ambas cercanas al cauce del río Óder, según informan los medios polacos.

En agosto de 2022 se desencadenó una catástrofe ecológica en el Óder, el río más largo de Polonia, y se recogieron unas 250 toneladas de peces muertos en pocos días, lo que según las autoridades polacas se debió la unión de factores como las altas temperaturas y la elevada salinidad del agua, lo que dio lugar a una plaga de algas doradas.

Recientemente se detectaron nuevas concentraciones de estas algas en algunos tramos del río en Silesia (sur) y se extrajeron más de 100 toneladas de peces muertos desde principios de agosto.

Las autoridades regionales mantienen la prohibición de bañarse o usar el agua de algunos tramos del Óder como el Dzierżno Duże y el cuarto tramo del canal de Gliwice.

(c) Agencia EFE