Policía de Georgia arresta a líder opositor mientras continúan las protestas
TIFLIS, Georgia (AP) — La policía georgiana allanó el miércoles las oficinas de un partido de oposición y arrestó a su líder en un aparente intento de sofocar una ola de protestas masivas, desencadenadas por la decisión del partido gobernante de suspender las negociaciones para adherirse a la Unión Europea.
En las últimas seis noches, la policía antidisturbios utilizó cañones de agua y gas lacrimógeno para dispersar a los manifestantes, que lanzaron fuegos artificiales contra los policías y construyeron barricadas en el bulevar central de la capital georgiana. Más de 300 manifestantes han sido detenidos desde el jueves, y más de 100 personas han sido tratadas por lesiones.
El miércoles, el partido de oposición Coalición por el Cambio dijo que la policía allanó sus oficinas y detuvo a su líder, Nika Gvaramia. Compartió un video que mostraba a varios agentes arrastrando a Gvaramia hacia un auto.
Los medios georgianos informaron que la policía también allanó las oficinas de otros grupos de oposición y organizaciones no gubernamentales.
El primer ministro, Irakli Kobakhidze, del partido Sueño Georgiano, dijo que los allanamientos iban dirigidos contra quienes alentaron la violencia en las protestas en un intento de derrocar a su gobierno. “No llamaría a esto represión; es más una medida preventiva que represión”, dijo.
El gobernante Sueño Georgiano retuvo el control del Parlamento en la disputada elección del 26 de octubre, considerada ampliamente como un referéndum sobre las aspiraciones de Georgia de incorporarse a la Unión Europea. La oposición y la presidenta prooccidental acusaron al partido gobernante de amañar la votación con la ayuda de la vecina Rusia y boicotearon las sesiones del Parlamento.
Las protestas masivas de la oposición, desencadenadas por la votación, adquirieron un nuevo impulso tras la decisión tomada el jueves por el partido gobernante de poner en espera las conversaciones de adhesión a la Unión Europea.
La presidenta georgiana, Salome Zourabichvili, se negó a reconocer los resultados oficiales de las elecciones y los impugnó ante el Tribunal Constitucional, que rechazó su apelación el martes. Zourabichvili, que desempeña un papel principalmente simbólico, dijo que se mantendrá en el cargo aun después de que su mandato de seis años termine, a finales de este mes, para encabezar la exigencia de la oposición de una nueva elección parlamentaria.
Zourabichvili instó a las contrapartes occidentales del país a responder a la ola de allanamientos policiales del miércoles contra grupos de oposición ejerciendo “una fuerte presión sobre un partido gobernante que lleva al país al precipicio”. “¡No se demoren!”, escribió en la red social X.
La Unión Europea otorgó a Georgia el estatus de candidato en diciembre de 2023, con la condición de que cumpla con las recomendaciones del bloque, pero puso en espera su adhesión y cortó el apoyo financiero en junio tras la aprobación de una ley de “influencia extranjera” que fue considerada por muchas personas como un golpe a las libertades democráticas. Dicha ley exige que las organizaciones que reciben del extranjero más de 20% de su financiación se registren como “defensoras del interés de un poder extranjero”, similar a una ley rusa utilizada para desacreditar a las organizaciones críticas con el gobierno.
El anuncio del gobierno georgiano sobre la suspensión de las conversaciones de adhesión a la Unión Europea se produjo horas después de que el Parlamento Europeo adoptara una resolución donde afirma que la elección de octubre no fue ni libre ni justa.
El lunes, el bloque reiteró sus “serias preocupaciones sobre el continuo retroceso democrático del país”.
Kobakhidze dijo el martes que su gobierno está dispuesto a iniciar conversaciones de adhesión a la Unión Europea si el bloque pone fin a su “chantaje”.
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Esta historia fue traducida del inglés por un editor de AP con la ayuda de una herramienta de inteligencia artificial generativa.