Policía empujó a hombre esposado de cabeza contra una pared. ¿Fue en defensa propia?

Hace tres años, los fiscales presentaron cargos contra el policía de Homestead Lester Brown por empujar a un recluso esposado contra una pared de la estación de Policía, un golpe lo suficientemente fuerte como para que la cara del hombre sangrara profusamente. Más tarde, Brown alegó defensa propia, diciendo que temía que el hombre borracho y beligerante estuviera a punto de darle un cabezazo o escupirlo.

Esta semana, una jueza de Miami-Dade dio la razón a Brown, desestimando el cargo de agresión que se le imputa en virtud de la ley de defensa personal de la Florida.

La jueza de circuito Cristina Miranda, en una audiencia celebrada el martes, dijo que creía la afirmación de Brown de que estaba tratando de “hacer espacio” cuando José Trinidad García Alvarado se volvió hacia él mientras estaba dentro de una celda de detención. “Desafortunadamente, es una habitación pequeña y hay una pared”, dijo, según una transcripción. “No creo que esperara estrellar su cabeza contra la pared”.

Y añadió: “No creo que el acusado Brown tenga que esperar a que le den un cabezazo, una patada o un escupitajo para hacerse espacio”.

El empujón fue captado por un video interno de vigilancia de la Policía de Homestead, grabación que fue la prueba clave contra Brown. El fallo se emitió tras varios días de audiencias.

El sobreseimiento no es más que el más reciente proceso por arresto con rudeza que termina sin condena en el sur de la Florida: varios de los policías, como Brown, alegaron que usaron la fuerza porque tenían miedo de que los escupieran. La Fiscalía Estatal de Miami-Dade perdió al menos tres casos de arrestos con rudeza en el juicio, mientras que logró condenas en otros dos, el más reciente de un policía del condado que obtuvo 364 días de cárcel por agredir a la víctima de un delito.

El de Brown fue también el caso más reciente de un policía absuelto bajo la controversial ley de defensa personal de la Florida, que eliminó el deber de un ciudadano de retirarse antes de usar la fuerza para enfrentar una amenaza peligrosa, y también dio a los jueces un mayor margen de maniobra para desestimar los cargos penales.

En 2018, la Corte Suprema de la Florida, al decidir en el caso de un policía de Broward que disparó y mató a un hombre que portaba una escopeta de aire comprimido, dictaminó que la ley de autodefensa se aplica también a los policías en servicio. Dos años más tarde, un juez del Condado Broward citó la ley al desestimar un caso de delito menor contra un agente que roció con gas pimienta a un adolescente durante una pelea en el estacionamiento de un centro comercial de Tamarac.

En cuanto a Brown, todavía enfrenta un cargo de mala conducta oficial. Se le acusa de mentir en un reporte sobre las circunstancias del arresto. Pero la decisión del juez probablemente obligará a los fiscales a retirar la acusación.

“Estamos evaluando el estado del caso, que puede estar en peligro debido a la decisión dela jueza”, dijo el portavoz del fiscal estatal, Ed Griffith.

El jefe de policía de Homestead, Al Rolle, habla durante una conferencia de prensa en la fiscalía de distrito sobre un incidente que involucra a un oficial de policía de Homestead acusado de empujar a un sospechoso esposado contra una pared, el miércoles 7 de agosto de 2019.
El jefe de policía de Homestead, Al Rolle, habla durante una conferencia de prensa en la fiscalía de distrito sobre un incidente que involucra a un oficial de policía de Homestead acusado de empujar a un sospechoso esposado contra una pared, el miércoles 7 de agosto de 2019.

Brown fue acusado de golpear a Trinidad, un trabajador inmigrante que había sido arrestado por resistirse a la detención y por estar ebrio; había bebido más de 20 cervezas. A primera hora de la mañana del 18 de diciembre de 2018, Trinidad fue transportado a la jefatura de policía de Homestead para ser fichado. Sin camiseta, con las manos esposadas a la espalda, fue conducido a la estación de Policía, donde Brown trabajaba de agente de fichaje.

Según una moción de la defensa, Brown había escuchado por la radio que se necesitaron tres agentes para arrestar a Trinidad, y “que estaba escupiendo a los agentes”. Cuando los otros policías llegaron a la estación de Policía de Homestead, vio que otro policía “sacaba” a Trinidad de la patrulla por los pies.

Entonces, dijo Brown, vio que el hombre esposado se alejaba de un policía, Darryl Mays, “de forma violenta y agresiva”, y le oyó gritar que no entraría en la celda de detención, según la moción.

Momentos después, Mays aumentó la tensión al gritarle a Trinidad “hable en inglés; está en Estados Unidos”, dice la moción. Mientras Brown le llevaba a la habitación, seguía intentando mirar a Mays.

“De repente, [Trinidad] se dio la vuelta para mirar al agente Brown cara a cara”, escribió el abogado defensor Anthony Genova en su moción.

“Fue este preciso momento en el que el agente Brown no pudo controlar” a Trinidad, decía la moción. “Debido a la formación de las fuerzas del orden del agente Brown, él sabía que una persona esposada puede seguir siendo una amenaza para su seguridad física al darle un cabezazo o escupirlo en la cara, lo que pudiera trasmitirle enfermedades si le llegara a los ojos”.

Brown le empujó, y Trinidad tropezó con sus pies y se golpeó contra la pared, escribió Genova.

La jueza Miranda le creyó a Brown.

“Creo que una persona razonable y prudente en las mismas circunstancias y sabiendo lo que [Brown] sabía habría usado la fuerza y reaccionado de la misma manera”, dijo Miranda.