Pese a encarcelar disidentes, Cuba mantiene asiento en Consejo de Derechos Humanos de la ONU

Cuba fue reelegida el martes para formar parte del Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas a pesar de las críticas de los activistas al encarcelamiento por parte del gobierno de la isla de más de mil manifestantes y disidentes pacíficos.

De manera notoria, Rusia, que fue expulsada del consejo en 2022 por su invasión de Ucrania, no logró recuperar su asiento.

Cuba recibió 146 votos pero Rusia sólo 83. Los miembros del consejo son elegidos por los 193 estados representados en las Naciones Unidas con una mayoría simple de 97 votos para un período de tres años. Los candidatos son seleccionados por región.

El gobierno cubano rápidamente celebró la victoria diplomática en las redes sociales.

“La reelección de Cuba al Consejo de Derechos Humanos es un reconocimiento de la comunidad internacional a la labor humanista de la Revolución”, dijo en X el ministro cubano de Relaciones Exteriores, Bruno Rodríguez. “Continuaremos en nuestro camino hacia la construcción de una sociedad más justa para todos.”

La elección de Cuba y otras naciones autoritarias como China se suma al debate sobre la imparcialidad del consejo y su poder real para responsabilizar a los violadores de derechos humanos.

Tras conocerse los resultados de la votación, la ex embajadora de Estados Unidos ante las Naciones Unidas y candidata presidencial republicana, Nikki Hailey, calificó al consejo de ser “una farsa”.

“China y Cuba son algunos de los peores violadores de los derechos humanos en el mundo, y hoy ganaron la reelección para una entidad que se supone debe proteger los derechos humanos”, dijo en un comunicado. “Lo he dicho antes y lo diré de nuevo: el Consejo de Derechos Humanos de la ONU es un simulacro y una organización que no es digna de su nombre”.

Antes de la votación, un informe conjunto de UN Watch, Human Rights Foundation y el Centro Raoul Wallenberg para los Derechos Humanos, tres organizaciones no gubernamentales que promueven los derechos humanos en todo el mundo, destacó que los gobiernos autoritarios han utilizado el puesto en el Consejo para proteger a los abusadores y no han defendido a las víctimas.

El informe consideró a Cuba, Rusia, China, Burundi y Kuwait como “no calificados” para formar parte del consejo. Los dos últimos países también ganaros sus escaños el martes.

“Cuba es un Estado comunista autoritario, antidemocrático y de partido único [que] continúa aplastando toda disidencia, prohibiendo los medios independientes y restringiendo severamente las libertades civiles básicas”, dice el documento.

“Cuba comete graves violaciones de derechos humanos, incluidos asesinatos ilegítimos o arbitrarios…; tortura y tratos crueles, inhumanos y degradantes a disidentes políticos, detenidos y presos por parte de las fuerzas de seguridad; condiciones penitenciarias duras y potencialmente mortales; arrestos y detenciones arbitrarias”, añade el informe.

Exiliados y activistas cubanos habían pedido a la comunidad internacional que rechazara la candidatura del país.

“Nombrar a Raúl Castro y a su títere Miguel Díaz-Canel para formar parte del organismo mundial de derechos humanos sería como colocar a Jack el Destripador en el comité para poner fin a la violencia con cuchillos en Londres”, dijo John Suárez, director ejecutivo del Centro para una Cuba Libre.

“Si Cuba se reelige en el Consejo de Derechos Humanos será con el apoyo de Estados cómplices”, dijo en X la activista cubana Carolina Barrero. “Los cubanos, las organizaciones y activistas de derechos humanos, condenamos la reelección de una dictadura sangrienta que tiene sumido a nuestro país en la miseria y la opresión”.

Como miembro actual del Consejo de Derechos Humanos, Cuba se ha opuesto a resoluciones que hablan en favor de las víctimas de derechos humanos en Irán, Siria, Bielorrusia, Burundi, Nicaragua y Venezuela, dice el informe conjunto. Tampoco ha respaldado resoluciones para apoyar a las víctimas de violaciones de los derechos humanos en Ucrania.